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Traducido por José M. Hernández Lagunes

Cada primavera, con la ayuda de un nuevo lote de proyecciones de PECOTA, escojo 10 bateadores y 10 lanzadores quienes estallarán durante la campaña. Las selecciones de este año han sido muy variadas—por cada historia de éxito de Blake Snell y Matt Chapman, hay una peste a Greg Bird y Lewis Brinson—porque, como ya sabes, predecir el futuro puede ser algo difícil. Pero ahora que estamos en ese futuro, pensé que valdría la pena identificar a los jugadores que en verdad estallaron en 2018.

Este tipo de cosas son inherentemente subjetivas, pero he limitado el número de candidatos a aquellos que mejoraron en al menos 2.0 WARP en comparación con el 2017. De ahí, he quitado de la consideración a veteranos como Manny Machado y Wilson Ramos, quienes antes eran muy buenos pero tuvieron un pobre 2017, así como a veteranos como Derek Holland y Jordan Zimmermann, quienes han sido meramente decentes en 2018 después de haber sido muy malos en 2017. Mi objetivo aquí es centrarme en los jugadores jóvenes y/o no probados que han dado el salto esta temporada, alcanzando nuevas marcas.

He identificado a 20 jugadores en fuga y los he separado en cuatro categorías semidistintas: novatos, los que tardaron en florecer, los que serán estrellas y los que serán superestrellas.

Novatos

WARP 2017 2018 DIF
Juan Soto 0.0 4.1 +4.1
Ronald Acuña 0.0 3.8 +3.8
Shohei Ohtani 0.0 3.6 +3.6
Gleyber Torres 0.0 3.1 +3.1
Jack Flaherty 0.6 3.6 +3.0

Es una temporada rara en la que “algunos de estos novatos parecen futuros miembros del Salón de la Fama” no es absurdamente hiperbólico, pero se trata de un grupo verdaderamente espectacular dirigido por Juan Soto, de 19 años, Ronald Acuna, de 20, y Shohei Ohtani, de 23. Hasta las menciones honoríficas son bateadores (Gleyber Torres, Miguel Andújar, Harrison Bader, Brian Anderson, Joey Wendle) y lanzadores (Jack Flaherty, Walker Buehler, Shane Bieber) que estarían recibiendo mucha atención en otros años. Es fácil imaginar los debuts de Acuña, Ohtani y Soto como lo que se recuerda de la temporada 2018 dentro de 10 años o incluso 10 décadas, y hay mucho que soñar con Torres, Flaherty, Buehler y Andújar también. Es una excelente clase de novatos.

El WARP novato de Ohtani se desglosa en: 2.5 de su bate (.291/.371/.589 en 300 apariciones al plato) y 1.1 de su brazo (3.31 ERA, tasa de 63/22 K/BB en 52 innings). Sobre la base de la tasa, ha sido aproximadamente igual a Soto (.306/.421/.529) y Acuña (.290/.368/.578) ofensivamente, pero cada uno de ellos tiene alrededor de 125 apariciones más. Soto y Acuña son dos de los mejores bateadores jóvenes que el béisbol ha visto jamás, lo que hace que sea tan notable que Ohtani haya mantenido el ritmo con ellos entre el lanzamiento y la rehabilitación de una lesión en su brazo de lanzar. Combinando sus actuaciones esta temporada, sus pedigríes y sus perspectivas a largo plazo, Soto, Acuña y Ohtani son uno de los mejores tríos de novatos de todos los tiempos.

Los que tardaron en florecer

WARP 2017 2018 DIF
Max Muncy 0.0 4.2 +4.2
Miles Mikolas 0.0 3.8 +3.8
Brandon Nimmo 1.6 5.0 +3.4
Max Stassi 0.2 2.6 +2.4
Jesus Agúilar 1.4 3.4 +2.0

Todos tienen por lo menos 25 años de edad y entraron al 2018 con menos de 500 apariciones al plato de la carrera/bateadores enfrentados en Grandes Ligas, incluyendo no más de 311 en una temporada. Estos son los tipos de chispazos que tienden a obtener etiquetas “de la nada”, pero eso no es del todo exacto. Max Muncy y Max Stassi encajan bastante bien en esa descripción, pero Brandon Nimmo y Jesús Aguilar prosperaron en papeles de remplazo la temporada pasada, y Miles Mikolas consiguió $15.5 millones de dólares para volver a las Grandes Ligas basándose en el éxito obtenido en Japón. Dicho esto, obviamente nadie esperaba campañas All-Star de ninguno de ellos, y mucho menos de los últimos tres. Nimmo es el único con su organización original.

Muncy bateó .195 en 96 juegos para los A’s durante 2015-2016 y luego no apareció en las Ligas Mayores toda la temporada pasada, jugando en Triple-A para los Dodgers sin haber obtenido un asenso. Ahora lidera la liga en porcentaje de slugging (.578) y en potencia aislada (.325), sólo con J.D. Martinez (.302) y Mike Trout (.302) uniéndose a él por encima de .300. Incluso para unos Dodgers que han hecho un hábito reciente de encontrar/crear diamantes en bruto, el destacamento de Muncy ha sido impresionante de presenciar. Tengo mucha curiosidad por ver cómo PECOTA lo ve para el 2019 y más allá, porque realmente no tengo idea de qué esperar.

Stassi es definitivamente la sorpresa menos prominente aquí, ya que la mayor parte de su valor proviene de una excelente defensa como receptor. En particular, su técnica de recepción —en la que parece levantar ligeramente el guante para aceptar cada lanzamiento, como si pudieras detener suavemente la salida de un globo de helio—ha producido una serie de carreras de enmarcado de +13.1 para liderar la liga para un equipo que perdió a su veterano titular Brian McCann a causa de una lesión. Y aunque su línea de .234/.322/.407 al plato puede no parecer mucho, eso hace de Stassi un bat-plus en una posición en la que la línea promedio es de .233/.305/.375. No está mal para un tipo que pasó nueve temporadas en las ligas menores antes de conseguir su primera oportunidad en el tiempo de juego extendido en las Grandes Ligas.

Los que serán estrellas

WARP 2017 2018 DIFF
Patrick Corbin 0.4 5.3 +4.9
Kyle Freeland -1.6 3.2 +4.8
Mike Foltynewicz -0.3 4.2 +4.5
Blake Snell 2.2 5.0 +2.8
Trevor Bauer 3.3 5.4 +2.1

Este es probablemente el grupo más tradicionalmente asociado con un “estallamiento”: buenos veinteañeros se convierten en muy buenos veinteañeros (es sólo una coincidencia que todos ellos sean lanzadores, lo prometo). Estoy contento de haber incluido a Blake Snell entre mis opciones de pretemporada, pero menos contento de no haber incluido a Trevor Bauer a pesar de que a PECOTA le gustaba muchísimo.

Patrick Corbin se acercó a alturas similares en 2013, pero luego se tronó el codo. Se perdió todo el 2014 y obtuvo ERA de 4.35 entre 2015 y 2017. Todavía tiene 27 años y está ponchando a más de 11 bateadores por cada nueve innings, comparado con el récord anterior de 8.4, y ha servido sólo 13 cuadrangulares en sus 29 salidas. PECOTA vio a Bauer obteniendo un cuasi estallido la temporada pasada porque se enfocó en sus números secundarios en lugar de un ERA de 4.19, y este año está teniendo una innegable temporada destacada con un ERA de 2.22 y 214 ponchados, contra sólo ocho cuadrangulares en 166 entradas. Y a pesar de que parece estar aquí para quedarse, incluyendo cuatro temporadas seguidas con más de 25 salidas y un ERA por encima de las 4.00, todavía tiene 27 años.

Snell ha tomado un camino bastante tradicional como un antiguo prospecto de primera ronda de selección y consenso entre los 100 mejores, que se mantuvo firme en las Ligas Mayores con 23-24 años, y que ahora tiene 25 años, es una estrella. Él es una gran parte de por qué los Rays nuevamente han superado las expectativas de los medios masivos, con un 18-5, ERA de 2.06 y 186 ponches en 157 entradas. Mike Foltynewicz ha tomado un camino diferente pero también familiar como un antiguo prospecto de primera ronda que batalló inicialmente, fue intercambiado, batalló un poco más, y ahora está a la altura de las expectativas a sus 26 años. Lidera a los Braves con 166 entradas, con un ERA de 2.66 comparado con su marca de 4.87 en 383 entradas de por vida.

Kyle Freeland parece haber descubierto lo imposible: cómo lanzar en Coors Field. Su ERA actual de 2.21 en Coors Field este año es la más baja en la historia de los Rockies entre lanzadores quienes hicieron al menos 10 aperturas en ese estadio como locales en una temporada, y ningún otro está por debajo de 2.75. También obtuvo ERA de 3.72 en casa como novato la temporada pasada, lo cual es una marca que sólo ha sido superada 10 veces en la historia del equipo. En dos temporadas, su ERA en Coors Field es de 2.99 de por vida. Como contexto: Ubaldo Jiménez (3.67 ERA, 66 salidas) es el único lanzador en la historia de los Rockies con al menos 35 salidas en casa y un ERA por debajo de 4.00 en Coors Field.

Los que serán superestrellas

WARP 2017 2018 DIFF
Matt Chapman 2.7 6.3 +3.6
Alex Bregman 4.1 7.5 +3.4
Javier Báez 2.3 5.4 +3.1
Mookie Betts 5.6 7.9 +2.3
Christian Yelich 2.9 5.1 +2.2

Ellos son jóvenes estrellas que se están convirtiendo en jóvenes superestrellas, aunque quizá en el caso de Mookie Betts sea más como una superestrella que se está convirtiendo en una superDUPERestrella. Los cinco sin duda recibirán importantes votos para ser el Jugador Más Valioso, y Christian Yelich es el mayor del grupo con 26 años.

Matthew Trueblood promocionó a Matt Chapman como el mejor tercera base defensiva del béisbol poco después de su debut el pasado mes de junio, y ya, el FRAA califica su guante con +26.8 carreras en 213 partidos de su carrera. También se ha convertido en una fuerza ofensiva al batear .280/.362/.521 con 22 cuadrangulares y 44 dobles/triples, llevando a los A’s hacia un puesto inesperado en la postemporada. Javier Báez también se hizo un nombre en defensa primero, pero ahora también está bateando .293/.326/.563 con 30 cuadrangulares y 45 dobles/triples, mientras destaca en el campo donde los Cubs más le necesitan.

Bregman debutó a mediados de 2016, poco más de un año después de que los Astros lo seleccionaran como el número 2 del draft. En tres temporadas, ha progresado de ser una estrella regular por encima de la media a una estrella completa a una superestrella bien definida, aumentando su OPS de 0.791 a 0.827 a 0.954 al tiempo que mejora su relación K/BB de 3.5 a 1.8 a 0.9. Con sólo 24 años, ha sido el mejor jugador del campeón defensor en un equipo de 100 victorias con el actual MVP reinante y todo tipo de potencia estelar. Betts alcanzó el estatus de superestrella en 2016, pero lo que ha hecho esta temporada está en otro nivel. Betts lidera las ligas mayores en WARP a pesar de perderse 20 juegos, y Manny Ramírez en 2002 y Carl Yastrzemski en 1967 son los únicos bateadores de los Red Sox que superan su 182 de OPS+ actuales desde Ted Williams.

Gracias a Rob McQuown por, como siempre, hacer el trabajo númerico pesado

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