Como casi siempre resulta ser el caso, el final tiene sus raíces en el comienzo.
Los Guardianes son como una serie de televisión que respondió a su propuesta original, pero que funciona demasiado bien como para terminarla.
Los Mets del 2024 fueron cualquier cosa menos aburridos.
De repente todo empezó a ir bien para San Diego. Y de repente todo paró de ir bien.
Quizás Atlanta debería cambiar el nombre del distrito donde se encuentra su estadio a “la enfermería”.