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Traducido por Marco Gamez
Los Twins de 1987 era un famoso equipo no muy bueno que ganó la Serie Mundial. Terminaron una sequía de títulos de 63 años para la franquicia Washington / Minnesota, pero no tuvieron una gran temporada regular. Ganaron la Liga Americana Oeste con un récord de 85-77 que los habría dejado en quinto lugar en la Liga Americana Este, detrás de los 98-64 Tigers, 96-66 Blue Jays, 91-71 Brewers, y 89-73 Yankees.
Además, los Twins fueron superados en carreras durante la temporada regular. Anotaron 786 carreras (octavos en la Liga Americana de 14 equipos) mientras que permitieron 806 (sexto lugar). Los equipos de la Liga Americana promediaron 4.90 carreras anotadas por partido en 1987; los Twins anotaron menos (4.85) y permitieron más (4.98). Sin embargo, vencieron a los Tigers fácilmente en la ALCS, cuatro partidos a uno, y superaron a los Cardinals en una Serie Mundial de siete partidos.
Eso me hizo pensar. La Serie Mundial de este año tiene dos equipos bastante parejos. Si la temporada regular hubiera terminado en el receso del Juego de las Estrellas, no habría dudas de que los Dodgers y los Astros eran lo mejor de sus respectivas ligas. Los Dodgers con 61-29 lideraban la Liga Nacional por 7.5 juegos y los Astros con 60-29 estaban 10 juegos por delante de los Red Sox en la Liga Americana. Ambos se enfriaron después de la pausa, pero ambos ganaron más de 100 juegos. No sería una sorpresa que cualquiera de estos dos que gane la Serie Mundial.
Pero volvamos a esos Twins de 1987. Su victoria en la Serie Mundial, como la de los Astros en la ALCS de este año, ocurrió con los equipos locales ganando cada partido. (Esto fue antes de que la ventaja de local en la Serie Mundial estuviera determinada por el mejor récord de la temporada regular, o por el ganador del Juego de Estrellas. Esta fue la era rigurosamente científica de “años pares o impares”). ¿Cuánto de sorpresa tuvo su triunfo?
Aquí en BP, calculamos las victorias de cada equipo en base al Teorema de Pitágoras para el Beisbol que creó Bill James, que usa carreras anotadas y permitidas. Llamamos a esto “victorias de primer orden”. También calculamos “victorias de segundo orden”, que considera cuántas carreras se espera que anoten y permitan los equipos, dadas sus estadísticas subyacentes, y los introduce en el cálculo de Pitágoras. Nuestras “victorias de tercer orden” ajustan las victorias de segundo orden con respecto a la calidad del oponente. Puede ver porcentajes de victorias de primer, segundo y tercer orden para cada equipo de este año seleccionando Posiciones en la cinta negra en la parte superior de esta página.
El récord de primer orden de los Twins de 1987 fue 79-83. Eso tiene sentido; fueron superados. Su registro de segundo orden fue 77-85. Y su registro de tercer orden fue 76-86. Así que es verdad, no era un gran equipo.
Pero los Cardinals de 1987 terminaron mejor de lo que sugerían sus carreras anotadas y permitidas. Terminaron 95-67, pero sus victorias de primer orden les da marca de 92-70. Su registro de segundo orden fue considerablemente peor: 82-80. Su registro de tercer orden fue el mismo, 82-80. Terminaron segundos en la liga con 798 carreras anotadas, pero su True Average – que mide el valor ofensivo total escalado a un promedio de .260 – fue .259, empatado con los Reds en el cuarto lugar en la NL, muy por detrás de los Mets (.273) y Giants (.264). Y aunque permitieron la tercera menor cantidad de carreras en la liga, su Promedio de Carreras Merecidas (DRA) – el cual refleja todas las contribuciones de los lanzadores a la anotación de carreras que ocurre a su alrededor – fue de 4.79, séptimo en la liga.
Así que la serie Cardinals-Twins no era tan dispareja como lucía en el papel, o al menos si el papel contenía solo Ganados-Perdidos reales y, tal vez, hasta los Pitagóricos. Considerando solo las victorias de tercer orden, la Serie Mundial de 1987 vio a un equipo con 76.4 victorias de tercer orden en la temporada regular vencer a un equipo con 82.5. Eso es una sorpresa, porque es una diferencia de 6.1 victorias, pero no es un caso atípico. La Serie Mundial de 1987 contó con un equipo no muy bueno que venció a un equipo cuyo récord fue mucho mejor que sus estadísticas subyacentes.
¿Cuáles son las grandes sorpresas? ¿Qué victorias de la Serie Mundial fueron las más improbables?
Para responder a esto, analicé las victorias de temporada regular de tercer orden de cada competidor de la Serie Mundial, calculé la diferencia entre el ganador y el perdedor, y los clasifiqué de menor a mayor. Tenemos registros completos de tercer orden que datan de 1958. Así que aquí están las mayores sorpresas de la Serie Mundial desde el año en que se fundó Pizza Hut:
Year | Winner | 3-OrdW | Loser | 3-OrdW | Diff | Reg Seas Diff |
1969 | Mets | 87.4 | Orioles | 113.0 | 25.6 | 9 |
2011 | Cardinals | 88.2 | Rangers | 104.6 | 16.5 | 6 |
2006 | Cardinals | 76.8 | Tigers | 92.7 | 15.9 | 12 |
1990 | Reds | 88.4 | A’s | 100.7 | 12.4 | 12 |
2003 | Marlins | 89.0 | Yankees | 101.1 | 12.1 | 10 |
1974 | A’s | 94.7 | Dodgers | 106.8 | 12.0 | 12 |
1985 | Royals | 84.3 | Cardinals | 95.6 | 11.3 | 10 |
2008 | Phillies | 87.6 | Rays | 98.3 | 10.6 | 5 |
1963 | Dodgers | 87.0 | Yankees | 97.6 | 10.6 | 5 |
1982 | Cardinals | 84.9 | Brewers | 94.4 | 9.5 | 3 |
(“3-OrdW” es victorias de tercer orden. “Diff” es la diferencia entre las victorias de tercer grado del ganador y perdedor. “Reg Seas Diff” es la diferencia entre las victorias reales del perdedor y del ganador durante la temporada regular.)
Vamos a analizar cada caso, con los registros de la temporada regular entre paréntesis. Tenga en cuenta que, en muchos casos, la diferencia en las victorias de tercer orden fueron muy similar a la diferencia de las victorias reales. ¡Pero no siempre!
1969 Mets (100-62) derrotan a Orioles (109-53), 4-1. Nueva York ganó nueve juegos menos que Baltimore durante la temporada regular. Los Orioles fueron un juego peor que su récord de primer orden, mientras que los Mets fueron ocho juegos mejores, y la brecha se amplió a la impresionante cifra de 26 juegos con las estadísticas subyacentes incluidas. Un año antes, los Mets terminaron 73-89, que era el mejor récord en la historia de la franquicia. Todo lo que respecta a la temporada de los Mets, desde ganar 100 juegos hasta barrer a los Braves (una victoria más de tercer orden) en la primera NLCS y luego vencer a Baltimore, fue una sorpresa.
Cardinals 2011 (90-72) derrotan a Rangers (96-66), 4-3. Una serie atípica, con tres juegos de una carrera y abundantes decisiones controversiales por parte de los mánagers. Enfrentó a un equipo de los Cardinals que tuvo un desempeño superior durante la temporada regular contra un equipo de los Rangers que tuvo un rendimiento inferior.
Cardinals 2006 (83-78) derrota a Tigers (95-67), 4-1. Los Twins de 1987, discutidos anteriormente, ganaron solo 85 partidos. Es decir, dos triunfos más que los Cardinals del 2006, que tenían un récord de tercer orden inferior a .500. Los Tigers clasificaron como equipo comodín ese año y superaron por dos sus victorias de tercer orden. Los Cardinals, líderes de su división, superaron por seis sus victorias de tercer orden.
1990 Reds (91-71) derrotan a A’s (103-59), 4-0. Simplemente por el récord de la temporada regular, los Reds lucían inferiores, ya que ganaron 12 partidos menos que los A’s. Esta y las siguientes tres series enumeradas son casos en los que coinciden el porcentaje de ganancia bruta y los cálculos de tercer orden.
2003 Marlins (91-71) derrotaron Yankees (101-61), 4-2. Sí, los Marlins de Bartman. Los Marlins estuvieron por encima de lo esperado en la temporada regular, en gran parte debido a un récord de 30-23 en partidos definidos por una carrera, lo que les permitió superar sus 87 victorias de primer orden.
1974 A’s (90-72) derrotaron a Dodgers (102-60), 4-1. Más que cualquier otra cosa, esta serie es recordada por una jugada: el relevista de los Dodgers, Mike Marshall, sorprende al “corredor designado” de A’s, Herb Washington, con un out en la novena entrada del segundo juego y Los Angeles se imponía con marcador de 3-2. Sería la única victoria de los Dodgers. Así lo narraron Curt Gowdy y Vin Scully:
1985 Royals (91-71) derrotan a Cardinals (101-61), 4-3. Oigan, fanáticos de los Cardinals: ya basta de quejarse por la sentencia de Denkinger. Están en esta lista como sorpresivos ganadores tres veces.
2008 Phillies (92-70) derrotaron a Rays (97-65), 4-1. Los Rays, que entraron en la temporada como candidatos en las apuestas 1501 a 1 para ganar la Serie Mundial, fueron favoritos por récord real y aún más por victorias de tercer orden. Hay corredores de apuestas que creyeron en lo que se decía en pretemporada sobre los Rays y salvaron su empleo gracias a esos Phillies de 2008. Los Rays jugaron muy fielmente a su desempeño subyacente durante el año, pero los Phillies lograron ser terceros en la NL tanto en carreras anotadas como en prevención de carreras, mientras que fueron quintos en TAv y novenos en DRA.
1963 Dodgers (99-63) derrotaron a Yankees (104-57), 4-0. La única barrida en esta lista top-10. Los Dodgers superaron su récord de primer orden por siete partidos y sus victorias de tercer orden por 10. Los equipos no estuvieron tan parejos como su récord de temporada regular sugería.
1982 Cardinals (92-70) derrotaron a Brewers (95-67), 4-3. Separados por solo tres partidos en la clasificación de la temporada regular, la brecha se amplía a casi 10 ya que los Cardenales tuvieron 85 victorias de tercer orden. Permitieron la menor cantidad de carreras en la NL a pesar de ser octavos en FIP y sextos en DRA.
***
¿Este año? Los Dodgers lograron 105 victorias de tercer orden y los Astros conquistaron 102. Por eso ninguno de los de dos que gane se considerará sorpresa.
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