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Image credit: Dale Zanine-USA TODAY Sports

Traducido por Marco Gámez

La inteligente y entretenida Sarah Langs tuiteó al final de la Serie Mundial: “Los equipos que superaron a los oponentes en jonrones tuvieron marca de 25-2 en esta postemporada”.

Técnicamente hablando, 25-2 es bastante bueno. Eso da validez a la observación de postemporada de Joe Sheehan: “Si la pelota llega lejos, el equipo llega lejos”. Pero si se analiza ese resultado críticamente, hay varias limitaciones. Primero, estamos hablando de la postemporada, el mejor contra el mejor. En la temporada regular, puedes anotar carreras de muchas maneras. En la postemporada, tus opciones son más limitadas. Los diez equipos que jugaron en octubre permitieron un porcentaje de alcanzar la base 14 puntos por debajo del promedio de la MLB y un porcentaje de slugging 32 puntos inferior. Hilvanar bases por bolas, sencillos y dobles es más difícil contra buenos lanzadores. En segundo lugar, se basa en una muestra de 27 juegos, que no es mucho. Representa el 73% de la postemporada del año pasado, pero nuevamente, solo 27 juegos. Tercero, esta fue solo una postemporada, una pequeña muestra dentro de una pequeña muestra.

Como he escrito, los equipos que no batean jonrones no son exitosos. Los equipos que no batean jonrones mientras que sus oponentes sí los conectan tienen aún peores resultados. Pero, ¿qué pasa con los equipos que, simplemente, son superados en jonrones, como esos 27 equipos de postemporada?

Creo que la respuesta a esa pregunta puede darnos una idea de cómo se juega hoy en día. Las cuatro temporadas con la mayor cantidad de jonrones, medidas por turnos al bate por jonrón de no lanzadores, son, en orden, 2019, 2020, 2017 y 2021. Todas las diez temporadas que encabezan este departamento han ocurrido desde 1999. (Eso es cierto aun no tomando en cuenta 2020). Con tanto el ángulo de despegue como la velocidad de salida de la pelota en aumento, está claro que los bateadores están tratando de conectar la pelota no solo por encima del ajuste defensivo, sino también por encima de la cerca del estadio. ¿Cómo afecta eso al juego?

Revisé los registros de juegos correspondientes a la Era de las Divisiones, 1969-presente. Este es el porcentaje de victorias de los equipos que superaron en jonrones a sus oponentes, por año.

El primer punto final de la línea de tendencia es .711, equivalente a una temporada de 115 victorias. El último punto final, .761, equivale a 123 victorias. Superar en jonrones al otro equipo ha sumado ocho victorias por temporada durante el último medio siglo.

El desglose entre equipos locales y visitantes amplía esta tendencia. Este es el gráfico de los equipos visitantes.

Al concentrarnos nuevamente en las líneas de tendencia para eliminar la volatilidad de un año a otro se observa una mejora de 43 puntos en el promedio de victorias, de .684 al comienzo de la era a .727 al final.

Y este es el gráfico de los equipos locales.

Como era de esperarse, los equipos locales ganan más juegos en general. Pero la pendiente de la línea de tendencia también es más pronunciada, aumentando de 0,737 a 0,795, un aumento de 57 puntos. La mejora para los equipos locales que superan en jonrones al equipo visitante es mayor que para los equipos visitantes que superan en jonrones al equipo local.

Creo que esto nos dice que existen dos tendencias en el béisbol moderno.

  1. Ha sido obvio durante mucho tiempo que si superas a tu oponente en jonrones, ganarás. Pero esa característica se ha vuelto más común y pronunciada. Puede ser que los equipos estén apuntando específicamente a bateadores con poder jonronero para construir sus equipos y resistir la tentación de emplear bateadores estereotípicamente poco poderosos, por ejemplo, en el segundo turno del orden al bate.
  2. La mejora ha sido mayor en los juegos de local que en los de visitante. Así que elimina la palabra “puede” en la oración del párrafo anterior. Los equipos están armando plantillas con jugadores que, específicamente, pueden batear jonrones en sus estadios locales; por eso la mejora es mayor en casa. (Cuando no tienen plantillas capaces de aprovechar el estadio, como los Orioles, modifican el estadio para crear desventajas para los visitantes).

Los equipos que conectaron más jonrones que los rivales tuvieron registro de 1,370-398 en 2021, un promedio de victorias de .775. Eso no es exactamente 25-2. Pero es realmente bueno, comparable a permitir tres carreras o menos (promedio de victorias de .790) o al anotar cinco carreras o más (.784). Y el éxito de los equipos que superan en jonrones a los oponentes sigue creciendo.

Así que no veas las plantillas llenas de toleteros como un error. Son una característica del béisbol del siglo XXI. Hay una competencia de pelotas que vuelan lejos, y ganar la competencia es cada vez más deseable. Esto no cambiará.

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