Traducido por José M. Hernández Lagunes
La semana pasada, Bret Sayre me hizo una pregunta sencilla: ¿quién creo que es el mejor prospecto que queda en las ligas menores?
Respondí que Gunnar Henderson, para gran sorpresa de Bret.
Henderson está realizando una campaña realmente extraordinaria en ligas menores esta temporada, de la que probablemente deberíamos hablar mucho más dado que ya estamos a mitad del 2022. No cumple 21 años hasta la semana que viene, y ha bateado .309/.457/.557 entre Doble-A y Triple-A, y no en entornos de carreras adulterados para los niveles. Esto supone un enorme aumento en su producción con respecto a la temporada pasada, la que pasó mayormente en clase A-alta y bateó un aceptable—pero no especialmente digno de excepción—.258/.350/.476.
Esto se debe a lo que me parece un verdadero cambio en su perfil y producción. Aquí están sus mejoras año tras año en algunos índices clave:
DRC+ | wRC+ | BB% | K% | |
2022 (hasta el 21 de junio) | 132 | 178 | 20.6% | 18.0% |
2021 | 100 | 120 | 12.1% | 30.9% |
***
¿Qué hace que un prospecto bateador sea bueno en 2022? No hay una manera fácil de responder a esto, pero aquí hay algunas preguntas que estoy pensando en una evaluación integral del potencial de bateo de un prospecto:
- ¿Qué tan fuerte le pega a la pelota?
- ¿Hace suficiente contacto cuando batea?
- ¿Toma buenas decisiones de swing?
- ¿Lleva la pelota lo suficientemente alta cuando la golpea con fuerza?
- ¿Tenemos razones para creer que alguna de estas cosas mejorará o empeorará?
El mejor prospecto de bateo utilizando este tipo de rúbrica no es realmente Henderson. Es Vinnie Pasquantino, quien está bateando .277/.369/.584 en Triple-A y tiene una tasa de ponches del 12.8%; logra una cantidad épica de contacto duro hacia el aire para lo poco que persigue o abanica y falla. Pero Pasquantino es un primera base de 24 años, así que aunque podría ser estrictamente el mejor bateador que es un prospecto en ligas menores, no es ni de lejos el mejor prospecto. Su defensa, su estado atlético, su edad… estas cosas también importan bastante, sólo que no están contenidas dentro de mi paradigma para la evaluación del bateo.
Ahí es donde entra Gunnar Henderson. Está abanicando más que Pasquantino y no eleva la bola tanto, pero tampoco es en un grado preocupante, y está conectando fuerte con tremendas decisiones de swing. En mi opinión, le va mejor que a cualquiera de los otros bateadores con mayor proyección. Es tres años y medio más joven que Pasquantino y ahora está en el mismo nivel. Y es parador en corto que podría tener la capacidad atlética para permanecer allí, pero podría terminar destacando en la tercera base.
¿Qué hay de los otros prospectos hasta arriba? Francisco Álvarez destruye la pelota cuando hace contacto, pero se expande más a menudo de lo que uno quisiera. Corbin Carroll ha tenido una producción fenomenal en Doble-A (.323/.438/.659) a pesar de las limitadas repeticiones profesionales entre lesiones y pandemia, pero tiene algunos problemas sorprendentes de contacto en la zona que podrían arrastrar su herramienta de bateo en el futuro. Jordan Walker tiene tanto potencial de poder como Álvarez, y tiene un juego ofensivo sorprendentemente bien redondeado en general, pero su porcentaje de fildeo actualmente comienza con un 8, por lo que podría ser un primera base más temprano que tarde. Anthony Volpe tuvo un período de adaptación difícil a los lanzamientos de Doble-A y aún no ha surgido del todo en el otro lado. Marco Luciano es sólo un par de meses más joven que Henderson y todavía está resolviendo los problemas de contacto dos niveles más abajo. Grayson Rodríguez y Daniel Espino… bueno, no son bateadores, y de todos modos están lesionados.
El caso de Henderson como el mejor prospecto del béisbol no es claro; son muchos los nombres que mencioné que están en la mezcla, y podría construir un caso casi igualmente convincente para al menos los tres primeros. Ahora mismo estamos debatiendo sobre la próxima publicación de los top-50 de media temporada, y lo importante es que Henderson está en la mira. Nuestras fuentes en la industria nos han dicho casi unánimemente que él también debería estar.
***
Por lo general, cuando un prospecto mejora tanto de un año a otro, podemos dar una respuesta mecánica fácil sobre el porqué: un cambio importante en el swing o en el cuerpo, lanzamientos que han dado un salto enorme, tal vez una lesión pasada en el espejo retrovisor. En el caso de Henderson, no existe esa narrativa, no hay una historia fácil que explique por qué ha dado un salto tan grande en un periodo de tiempo tan corto. Simplemente mejoró su forma de batear.
Específicamente, Henderson había mostrado un control mediocre del barril durante años; fue una debilidad para él como prospecto de preparatoria, se marcó para nosotros en su sitio alternativo de 2020 y en las repeticiones de campo, y se manifestó en esa alta tasa de ponches de 2021. Siempre tomó buenas decisiones de swing, pero hubo un montón de lanzamientos a los que no pudo llegar a tiempo porque la trayectoria de su swing era un poco rígida, y abanicó en demasiados lanzamientos rompientes de calidad. Este es un problema bastante común para los prospectos en la mitad posterior del Top 101, y uno que a menudo mejora con repeticiones adicionales. Pero no suele pasar de ser una debilidad a una fortaleza tan rápido.
Este año, las decisiones de swing de Henderson han mejorado de buenas para su edad a increíbles. Eso en sí elimina algunos malos swings, y una mejor selección de lanzamientos lleva a una mejor calidad de contacto. Además, ha ganado mucha utilidad en cuanto a dónde puede colocar el barril en la zona, y ahora está combatiendo o incluso conduciendo muchos de los lanzamientos restantes con los que tuvo problemas el año pasado. El mayor control del cañón no se ha producido a costa de su potencia, y ya estaba produciendo una buena cantidad de daño cuando hacía contacto. Estas habilidades interactúan bastante entre sí, y la suma de todas ellas ha convertido a Henderson en un prospecto ofensivo mucho más formidable.
No puedo recordar un prospecto que haya reducido casi a la mitad su tasa de ponches y casi duplicado su tasa de caminatas en un período de tiempo tan corto. Henderson pasó de ser un muchacho que se ponchaba lo suficiente como para que fuera una bandera roja, a caminar más de lo que se ponchaba. Cuando un prospecto muestra nuevas habilidades de repente, especialmente en un periodo de tiempo pequeño, la pregunta inmediata es si es sostenible. Muchas veces un jugador devolverá lo que parecen ganancias reales en un corto período de tiempo, y si somos demasiado reaccionarios a la nueva información terminaremos recogiendo demasiado ruido y no suficiente señal.
Pero todo esto me parece real. Y si lo es, bueno, comencé la columna señalando que creo que es el mejor prospecto en las menores, así que…
Thank you for reading
This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.
Subscribe now