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Traducido por Marco Gámez
Creo que vale la pena apreciar cuán especial ha sido Molina no solo al controlar la estrategia de correr las bases en el beisbol, sino también en acabarla. Usando datos desde 1950 en adelante, revisé todas las situaciones en las que un equipo tenía un corredor en primera, pero no en segunda. Debido a que las tasas de bases robadas eran más altas en las décadas de 1970 y 1980, indexé todo a la tasa de la liga dentro de cada año. Para los receptores que enfrentaron, a lo largo de su carrera, al menos 2,500 de estas situaciones, aquí están los diez primeros en tasas de intento y éxito. Estas terminan siendo estadísticas “plus”. Si un receptor tiene un 75, significa el 75% de lo que se esperaba que viera un receptor promedio en esos años.
Jugador | Intentos+ | Jugador | Éxitos+ |
Yadier Molina | 62 | Ivan Rodriguez | 79 |
Ivan Rodriguez | 68 | Roy Campanella | 79 |
Roy Campanella | 74 | Steve Lake | 80 |
Elias Diaz | 75 | Roberto Perez | 81 |
Joel Skinner | 76 | Henry Blanco | 82 |
Johnny Bench | 76 | Clay Dalrimple | 82 |
Ron Karkovice | 76 | Wes Westrum | 82 |
John Wathan | 77 | Yadier Molina | 82 |
Jake Gibbs | 77 | Kenji Johjima | 83 |
Martin Maldonado | 78 | Lou Berberet | 83 |
Molina ha sido históricamente bueno controlando a los corredores de bases, y vemos uno o dos nombres en la lista (¡hola Pudge!) que también podríamos esperar ver. Molina ha sido uno de los mejores en los últimos 70 años en la captura de quienes intentan robar bases. Podemos (y debemos y lo hacemos) dar crédito a Molina por todos los atrapados en intentos de robo. Aquí en Baseball Prospectus, nuestras estadísticas de receptores incluyen las actuaciones en lanzar hacia las bases de Molina (y de todos). Sin embargo, Molina inspira tanto miedo que los corredores sencillamente no se molestan en intentar robar con Yadi detrás del plato.
Estos son los argumentos para considerar a Yadier Molina el mejor en los últimos 70 años en hacer que los corredores tengan tanto miedo que no se molesten en salir a robar… y ahora les voy a decir por qué eso es realmente algo perjudicial.
Es fácil calcular el valor de un atrapado en intento de robo o de una base robada. Obviamente, un corredor que roba segunda base aún no ha anotado, pero está más cerca de hacerlo. También podría quedarse varado en segunda. Es posible que lo atrapen en intento de robo, pero también los siguientes bateadores podrían haberse ponchado. Aquí es donde involucramos términos como la expectativa de carrera, porque, al menos, es más probable que un corredor anote desde la segunda base que desde primera. Pero, ¿cuál es el beneficio de un corredor que se queda en primera base? ¿Cuál es el valor de ni siquiera hacer el intento?
Sabemos que para un robo de segunda, un corredor debe estar aproximadamente un 72% seguro de lograrlo, para que el intento tenga sentido. (Varía un poco según la cantidad de outs, pero 72 está alrededor del punto medio). También sabemos que el éxito que probablemente tenga depende mucho de la velocidad del corredor y de su capacidad para leer al lanzador. Estos son datos de 2019, pero podemos ver que a medida que aumenta la velocidad de sprint de un corredor (eje x), aumentan sus posibilidades de intentar robar la segunda base (eje y) cuando se le da la oportunidad.
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Sus posibilidades de lograrlo aumentan a medida que también se vuelven más rápidos. No tenemos datos sobre velocidades de sprint antes de la era Statcast, pero podemos usar un proxy válido. La mejor correlación con la velocidad de sprint es la cantidad de veces, en promedio, que un corredor recibe un lanzamiento cuando está en la primera base. Para cada año desde 2003 hasta 2021, encontré ese número y luego dividí a los jugadores en cinco grupos de quintiles. El grupo 1 recibió la mayor cantidad de lanzamientos y suponemos que son los más rápidos.
Esto es lo que sucedió con cada uno de los grupos. Los números son de toda la liga.
Grupo | Porcentaje de Todos los Intentos | Tasa de Intentos | Tasa de Éxito | Cambio de Expectativa de Carrera por Intento |
1 (más rápido) | 59.1% | 15.1% | 75.0% | +.002 |
2 | 26.1% | 6.9% | 69.2% | -.048 |
3 | 11.4% | 3.3% | 63.0% | -.102 |
4 | 3.2% | 1.3% | 59.7% | -.131 |
5 (más lento) | 0.3% | 0.8% | 73.2% | -.028 |
Nuestros corredores más rápidos son los que más intentan, representan la mayor parte de los intentos, tienen la mejor tasa de éxito y logran obtener una (pequeña) ganancia en sus intentos. Pero los grupos más lentos también intentan correr a veces. Durante ese período de 2003-2021, tuvieron éxito a una tasa por debajo del punto de equilibrio.
En general, los equipos han mejorado en el uso general del robo de señas. Las tasas de intentos de BR han disminuido, pero las tasas de éxito han aumentado y, como resultado, vemos una tendencia ascendente hacia el punto de equilibrio en los intentos que hacen los equipos.
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Ese gráfico es el cambio promedio en la expectativa de anotar carrera a lo largo de los años en los intentos de robo de segunda. Para algunos corredores, el intento tiene sentido, pero para muchos otros no, y termina bajando el promedio. Los equipos en general han sido tontos acerca de las bases robadas durante mucho tiempo. Aquí radica por qué la inclinación de Molina de prohibir a los corredores en la base de siquiera intentar robar es extrañamente perjudicial. Parece extraño castigar a un receptor por esto, pero si los equipos van a tomar una decisión que probablemente vaya en contra de sus intereses, no debes disuadirlos de hacerlo. Como le gusta decir a mi padre, es como si alguien te pone dinero en la mano y tu cierras la mano.
En teoría, si los equipos estuvieran jugando racionalmente, los corredores que tienen poca o ninguna oportunidad contra un receptor promedio de la liga, ciertamente, no tienen oportunidad alguna contra el brazo de Molina. Habría algún grupo de corredores, cerca de la cima de las clasificaciones de velocidad, que tendrían una oportunidad mejor que el punto de equilibrio contra un receptor promedio, pero no contra Molina. Y dejarían de correr.
Pero los corredores no parecen pensar así. Si eso fuera cierto, la distribución de corredores que intentan robarle a Molina debería cambiar hacia el grupo superior que todavía tendría una oportunidad. Aquí se muestra lo que realmente sucedió.
Grupo | Porcentaje de Todos los Intentos | Porcentaje de Intentos contra Molina | Tasa de Intentos vs Todos | Tasa de Intentos vs Molina |
1 (más rápidos) | 59.1% | 60.2% | 15.1% | 9.5% |
2 | 26.1% | 25.5% | 6.9% | 4.3% |
3 | 11.4% | 11.1% | 3.3% | 1.9% |
4 | 3.2% | 2.7% | 1.3% | 0.8% |
5 (más lentos) | 0.3% | 0.5% | 0.8% | 0.8% |
El miedo al brazo derecho de Molina redujo la disposición de todos a intentar algún robo, pero… todos aproximadamente a la misma tasa. Si Molina hubiera sido simplemente un receptor promedio de la liga a lo largo de los años, incluso con un brazo promedio similar al de la liga, más corredores habrían intentado correr, incluidos muchos más de los grupos que, en realidad, estaban entregando carreras a la defensiva al elegir correr.
De 2004 a 2021, el intento promedio de robo de segunda base contra Yadier Molina (784 de ellos) perdió un promedio de -.121 de expectativa de carrera. El promedio de la liga para ese momento fue de -.027 carreras. Claramente, Molina estuvo mejor que el promedio, y con una suma de 73.6 carreras. Esa es una cantidad asombrosa de valor a lo largo de una carrera. Molina valió alrededor de 7 victorias solo por sacar corredores.
Pero Molina enfrentó un total de 17,518 posibles situaciones de robo (corredor en primera, nadie en segunda) durante esos años. Los equipos intentaron un promedio del 7.1% del tiempo contra un receptor promedio de la liga, pero solo el 4.5% de las veces contra Molina. Si Molina hubiera estado en el promedio de la liga, otros 455 corredores le habrían dado una oportunidad de hacerlos out. Debido a que el intento promedio de la liga perdió .027 carreras, el miedo al brazo de Molina, en realidad, convenció de repensar algunas cosas, y el valor de 12 carreras se mantuvo activo en primera base. De alguna manera, eso también es un efecto del brazo de Molina.
Parece un poco tonto restar valor a Molina por ser tan bueno en algo que sale mal. No es culpa de Molina que los equipos de la MLB históricamente hayan sido demasiado agresivos con sus intentos de robo a lo largo de los años y hayan perdido activamente la oportunidad de anotar. Y nos deja con un pequeño rompecabezas sobre cómo manejar el valor de Molina. ¿Deberíamos penalizar a Molina por esas 12 carreras?
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