El final de los reacomodos defensivos ayudó más a los bateadores de líneas zurdos

Traducido por Fernando Battaglini

La temporada 2023 marcó posiblemente el cambio de reglas más publicitado y de mayor impacto en la memoria reciente la prohibición de los reacomodos defensivos. Anteriormente, los equipos habían desplegado alineaciones defensivas cada vez más complejas y radicales para reducir el éxito de de los bateadores con fuertes tendencias de halar la pelota, particularmente los zurdos. Las gerencias habían aplicado ingeniería inversa al famoso axioma de Willie Keeler de “batea hacia donde no están” y, en cambio, estaban colocando a sus defensores exactamente donde los bateadores ponían la pelota. Los bateadores parecían impotentes para golpear la pelota en cualquier otro lugar, por lo que Rob Manfred impulsó cambios para limitar el lugar donde podían pararse los fildeadores. Esos cambios no prohibieron exactamente el reacomodo defensivo, pero restringieron en gran medida las alineaciones defensivas extremas.

Los resultados han sido sísmicos. A nivel macro, el BABIP de la Liga pasó de un lamentable .290 en 2022 a un valor más históricamente típico de .297. Pero podemos hacerlo mejor que mirar un solo número de toda la Liga y atribuir todo el cambio a una nueva regla. Un modelo más granular de defensa muestra que la prohibición de turnos ayudó predominantemente a los bateadores zurdos y tuvo un efecto mucho más fuerte en las líneas que cualquier otro tipo de bola bateada. Este último punto va en contra de los análisis del cambio en el dominio público durante años, que se han centrado casi exclusivamente en los rodados.

Para examinar el impacto de los reacomodos defensivos, necesitamos saber dónde se bateó cada bola, con qué fuerza y en qué ángulo vertical. Afortunadamente, cada uno de estos ingredientes es proporcionado por las cámaras de Hawkeye o, en la terminología de la marca MLB, Statcast. En trabajos anteriores sobre eficiencia defensiva, he usado un modelo simple con esos ingredientes para predecir la probabilidad de que cada bola bateada sea fildeada limpiamente o caiga para un hit, y uso esa misma metodología aquí. El modelo se entrena en las temporadas 2021 y 2022, y luego uso ese modelo, que refleja el posicionamiento defensivo previo a los cambios de reglas, para predecir qué habría sucedido con esas bolas bateadas en 2023. La diferencia entre 2021/2022 y 2023 es reflejando así (principalmente) el impacto de los reacomodos defensivos, ya que hemos descartado otras cosas que pueden variar (bateadores, sus velocidades de salida y ángulos de lanzamiento, parques locales, etc.).

Dividí los mapas resultantes en dos: primero para zurdos y luego para diestros. La historia general es la misma para ambos

(Nota: la escala de colores no es la misma para los dos bateadores, por lo que no puedes compararlos directamente).

Las áreas de color púrpura oscuro son donde los bateadores están teniendo menos éxito en 2023 que antes, y coinciden casi exactamente con la posición de los jardineros de manera casi uniforme entre los equipos en la era posterior al reacomodo defensivo. En ausencia de toda la variación de posición con los ajustes defensivos, los equipos han colocado a sus jugadores del cuadro en cuatro bloques sólidos, y la concentración de cuerpos en esas posiciones ha reducido el BABIP justo donde están, mientras que lo ha aumentado en casi todas partes del campo. (Los jardines son una excepción notable, por la misma razón: los jardineros no se mueven tanto, por lo que es más probable que el lugar donde están parados y sus alrededores ahora sean outs). Puedes ver este efecto en los siguientes mapas. de posicionamiento de los fildeadores de Baseball Savant: en la era de los reacomodos, había una tremenda variación en tácticas y colocación, y ahora, en comparación, los fildeadores se quedan fijos.

Sin embargo, en términos generales, estos mapas muestran el mayor aumento en el éxito de los bateadores justo detrás de los jugadores del cuadro, en la parte poco profunda de los jardines, que es precisamente lo que esperaríamos dado que las nuevas reglas requieren que los jugadores del cuadro jueguen con al menos un pie en la tierra del cuadro. Los segunda base y campocortos que solían retroceder ante los zurdos contundentes ya no pueden salirse con la suya, y el resultado es que BABIP está especialmente indicado para los zurdos.

El cambio total respecto al modelo 2021/2022 respecto a las bolas bateadas que cayeron en 2023 es de +750 hits extra. (Supongo que esto se debe principalmente al ajuste defensivo, pero no podemos descartar cualquier otro factor). De esos 750 hits extra, dos tercios, alrededor de 500, fueron para bateadores zurdos, y los 250 restantes fueron para  diestros al bate. Analizando aún más detalladamente, 273 de los 500 hits adicionales a los zurdos fueron líneas. Si me hubieran pedido de antemano que pronosticara el tipo de bola bateada más afectada por una prohibición de turno, ciertamente habría predicho que serían rodados, pero constituyen menos de la mitad que las líneas (~122 hits). (El resto son elevados, pero la mayoría son de ángulo bajo: una mezcla de elevado y línea, por así decirlo).

Esta mezcla de trayectoria plana y pesada no es solo un artefacto de una clasificación de poco confiable. Puede ver claramente en el siguiente gráfico (ángulo de lanzamiento en el eje x, diferencia en BABIP en el eje y) que el aumento en BABIP cubre no solo los roletazos, sino básicamente también todas las líneas bateadas (este gráfico mezcla a zurdos y diestros).

Muchos análisis se han centrado casi exclusivamente en los rodados como el objetivo del reacomodo defensivo, y eso tiene cierto sentido: las líneas tienen un BABIP excepcionalmente alto de todos modos, por lo que parecería que apuntar a ellos moviendo a los fildeadores solo tendría una diferencia marginal. Ciertamente he sido culpable de consultar únicamente los rodados en mi análisis de turnos. Pero hay dos factores que muestran que las líneas de hit fueron en realidad el objetivo más valioso del reacomodo defensivo.

El primero es ese BABIP alto en sí. En promedio, los rodados en 2023 tuvieron un BABIP de .243, frente a .235 el año anterior. Los rodados no son ni serán nunca un resultado muy deseable para un bateador debido a esa baja probabilidad de éxito para empezar: puedes disminuirla unos pocos puntos porcentuales, pero solo hace que un resultado que ya no es atractivo para un bateador sea marginalmente menos atractivo. Compare eso con las líneas, que los bateadores casi siempre quieren lograr: su BABIP pasó de .690 en 2022 a .702 en 2023, un aumento mayor de 12 puntos en un tipo de bola bateada que es mejor para empezar.

El otro factor importante aquí es el impacto de los rodados versus las líneas de hit en términos de pesos  ponderados o resultados lineales. El mejor de los casos para un rodado suele ser solo un sencillo. Por el contrario, muchas líneas  caen en los dobles. El valor de carrera esperado de las bolas bateadas tiende a alcanzar su punto máximo en el rango de ángulo de 10 a 15 grados, el comienzo de la definición de un drive de línea. Este gráfico muestra el valor de carrera esperado por ángulo de lanzamiento.

Entonces, debido a que las líneas de hit tienden a tener un BABIP más alto y un mayor valor de carrera, hay más influencia para que el posicionamiento defensivo los afecte. El shift defensivo deprimió el valor de las líneas de hits tanto o más que los rodados, y vimos los efectos el año pasado en términos de un BABIP más alto pero también sustancialmente (casi un 10%) más en anotación de carreras (otro factor aquí fue la abundancia de jonrones, pero ese es un tema aparte). Gracias a los cambios en las reglas de Manfred, obtuvimos lo más parecido a un experimento controlado que permite el béisbol, y demostró que el cambio mató a todas las bolas bateadas en trayectorias planas de alrededor de -20 a 25 grados, las más valiosas y comunes de las cuales aparentemente fueron las líneas de hit bateadas por zurdos.