Hay una falla de poder en Atlanta

Traducido por Marco Gámez

Los Braves de 2023 fueron un gigante ofensivo en todo el sentido de la palabra. Las únicas alineaciones que alguna vez registraron porcentajes de slugging más altos que su marca de .501 fueron los St. Louis Stars de 1926 y 1928. Desde el apogeo de la era de los esteroides, ningún equipo había anotado tantas carreras (947), y sólo los Twins de la temporada de pelotas saltarinas pueden presumir de haber anotado tantas carreras (307).

Su alineación era letal, joven y parecía preparada para dominar a los lanzadores en los años venideros. El eléctrico primer bate Ronald Acuña Jr. apenas estaba entrando en su mejor momento, los defensores de ambas esquinas del cuadro eran toleteros imponentes en la cima de sus poderes, y había, repartidos por el resto de la alineación, innumerables bateadores competentes, cada uno de ellos capaz de batear cualquier lanzamiento fácil hasta las gradas.

Eso hace que sea aún más sorprendente que los Braves de 2024 no se parezcan en nada a lo que eran antes. Antes del juego del 13 de junio, los Braves se ubican, de manera clara, en el medio del grupo en la mayoría de las categorías ofensivas, anotando 4.32 carreras por juego (17° en MLB) y slugging de solo .396 (13°). La ofensiva ha bajado en toda la Liga, pero esa caída de 105 puntos en slugging es, por mucho, la mayor en las Grandes Ligas:

Cambios SLG	2023	2024	Cambio	Cambio Clasificación
ATL	.501	.396	-.105	30
TBR	.445	.353	-.092	29
TEX	.452	.377	-.075	28
Liga	.414	.389	-.025	—
MIL	.385	.405	+.020	3
BAL	.421	.451	+.030	2
NYY	.397	.440	+.043	1

Algo de esto es un paso inevitable de volver a la realidad después de una temporada de otro mundo, pero un declive tan dramático va más allá de una simple regresión a la media.

Entonces, ¿qué pasó con la ofensiva más potente del béisbol? Obviamente, la pérdida de Acuña haría disminuir a cualquier equipo, pero ni siquiera él estaba generando el mismo tipo de poder que mostró durante su campaña de Jugador Más Valioso. Y sin él preparando la mesa durante el resto de la temporada, la actuación menos explosiva de los demás integrantes de la alineación se nota aún más.

Cuando los Braves fueron eliminados ​​de la postemporada el año pasado, escribí sobre la forma en que lo hicieron los Phillies: al aprovechar agresivamente sus brazos de alto octanaje y abrumar a los bateadores de los Braves con la mayor velocidad posible, pudieron ponerles freno, en el transcurso de su serie ganada por 3-1. Resulta que el resto de la Liga se dio cuenta. Puede parecer contradictorio hacer los lanzamientos más predecibles a un grupo de bateadores tan conminativo, dado que gran parte del bateo se basa en tratar de llegar al conteo de “bolas rápidas”, pero los Braves de 2023 y 2024 han sido aún más efectivos contra sinkers, lanzamientos quebrados y de velocidades más bajas que contra el envío más común contra el que los bateadores suelen rendir.

Los equipos han adoptado, al por mayor, el plan de juego de muchas bolas rápidas; los Braves han visto el segundo aumento más grande en el uso de un solo lanzamiento contra cualquier equipo desde la temporada pasada, solo detrás del aumento en sweepers vistos por los bateadores de los Tigers.

Equipo	Tipo Envío	Uso 2023	Uso 2024	Cambio de una a otra temporada
DET	SW	7.5%	11.9%	+4.3%
ATL	FA	30.9%	35.2%	+4.2%
SFG	SI	14.2%	18.2%	+4.0%

De hecho, ningún equipo ha enfrentado más un solo tipo de lanzamiento que los Braves a bolas rápidas de cuatro costuras en 2024. Gran parte de eso se debe a cómo los lanzadores han manejado a los dos bateadores más peligrosos de la alineación después de Acuña, el primera base Matt Olson y el tercera base Austin Riley.

Tanto Olson como Riley son reconocidos bateadores de bolas bajas: ganan dinero castigando errores en lanzamientos que no llegan lo suficientemente bajos a la zona, lo que rutinariamente hace que esos batazos aterricen en los asientos de los jardines. Ahí es donde el dúo hizo gran daño en 2023, registrando OPS de 1.009 (Olson) y .939 (Riley) contra sinkers y lanzamientos de baja velocidad, impulsados ​​por 27 cuadrangulares combinados. Es importante destacar que esos lanzamientos representaron casi el 30% del total combinado que vio la pareja la temporada pasada. Este año ha sido una historia ligeramente diferente; solamente el 22% de los lanzamientos que han visto han sido sus objetivos preferidos, reemplazados casi en su totalidad por lanzamientos rápidos altos que ninguno de los dos está especialmente preparado para manejar.

Cuando los Braves adquirieron a Olson, venía de una gran temporada en 2021 en la que redujo sus ponches aprendiendo a manejar las rectas altas (anteriormente era un arma de los lanzadores rivales para hacerlo abanicar) dirigiéndolas en dirección opuesta con un swing “B”, contento con lograr un buen contacto con la pelota y vivir para luchar un día más. Esa compensación, sin duda, ha sido netamente positiva para Olson a lo largo de su carrera, pero su voluntad de hacer un contacto más débil a cambio de menos ponches ahora se está volviendo en su contra. Mira cómo lo han manejado los lanzadores cuando ha estado en conteos favorables para bateadores en comparación con la temporada pasada:

Se trata de un cambio bastante significativo hacia arriba en la zona; cuando se quedan atrás en el conteo contra Olson, los lanzadores han robado strikes colocando los envíos ahí, sabiendo muy bien que prefiere no abanicar allí y menos preocupados de que les haga daño si lo hace.

Riley ha visto un plan ligeramente diferente, con los lanzadores usando las rectas no solo como un arma para colocarse por delante en el conteo, sino como un lanzamiento descartado una vez que están allí:

Riley siempre ha sido susceptible a perseguir sliders bajos y alejados mientras cazaba en su zona de bateo preferida, debajo de la cintura, pero este año los lanzadores cambiaron el libreto y explotaron la parte superior de la zona para dar el golpe final en su contra. Como ejemplo: con cuenta de 0 y 2 y casi cualquier lanzamiento en cualquier lugar disponible, el relevista de los Nationals Hunter Harvey va directo contra Riley usando su bola rápida. Y funciona exactamente como estaba previsto: 

Harvey tenía otras opciones para retirarlo (un splitter que hace que los diestros abaniquen más del 40% del tiempo habría sido una selección más típica), pero su primera opción para eliminar a Riley fue una rápida a la altura del pecho. Y no es sólo Harvey. Riley ha visto un aumento en el uso de la recta de cuatro costuras contra él de más de nueve puntos porcentuales esta temporada. Si bien ese número está fuertemente influenciado por los lanzadores a los que se enfrenta, es difícil no pensar que ha habido un cambio colectivo en la forma en que lo lanzan y que está teniendo problemas para adaptarse.

Ni Olson ni Riley están fallando más (sus índices de ponches son casi idénticos a los de la temporada pasada), pero ambos han visto una fuerte disminución en su slugging de contacto y posterior producción de poder, y esa es una razón tan importante para el hundimiento de la ofensiva de los Braves como cualquier otra. No están solos en esa caída, pero la desaparición de su poder es la más notable:

	Cambio uso 4 costuras	2023 SLGCON	2024 SLGCON	Cambio SLGCON
Austin Riley	+9.0%	.707	.463	-.244
Travis d’Arnaud	+8.2%	.530	.602	+.072
Sean Murphy	+5.2%	.651	.300	-.351
Matt Olson	+5.1%	.832	.624	-.208
Marcell Ozuna	+4.1%	.747	.810	+.063
Orlando Arcia	+2.9%	.531	.468	-.063
Michael Harris II	+1.8%	.597	.462	-.135
Ozzie Albies	+1.6%	.626	.466	-.160
Equipo	+4.2%	.651	.532	-.119

Marcell Ozuna es aparentemente al único bateador de Atlanta que le está yendo bien en el plato en este momento, pero únicamente puede remolcarlos en solitario hasta cierto punto. Este es un grupo de bateadores demasiado profundo y talentoso para estar tan impotentes durante una temporada entera, incluso sin Acuña, pero tendrán que adaptarse a la nueva forma en que les están lanzando. Los envíos se han adaptado a la ofensiva de Atlanta; ahora tienen que aprender a devolver el golpe.