Traducido por Pepe Latorre
Corbin Burnes y Joey Ortiz quedarán unidos para siempre. Los Brewers y los Orioles los intercambiaron el 1 de febrero en un traspaso en el que también estaban DL Hall, que está en la lista de lesionados de 60 días, y una selección del draft. Ortiz tiene un porcentaje de embasado de .381 y su 130 de DRC+ es el mejor para un tercera base este año. Sólo tiene 25 años, no llegará al arbitraje hasta 2027 y no se convertirá en agente libre hasta 2030.
Baltimore intercambió seis años de un jugador de cuadro de primer nivel con calibre de All-Star más lo que Hall sea capaz de hacer por una sola temporada de Burnes. En el momento del acuerdo hubo consenso en que desplumaron a Milwaukee. En parte porque subestimamos lo bueno que sería Ortiz, pero sobre todo porque Burnes es uno de los mejores lanzadores que hay.
Sin saber aún lo que le pàsara en la agencia libre este invierno, Burnes ha sido todo lo que los Orioles esperaban por un alquiler de un año. Pero en retrospectiva hubo algunas señales de advertencia de que esto podría no haber salido tan bien. Echa un vistazo a su tasa de ponches y DRA- para cada temporada entre 2021 y 2023:
| Año | K% | DRA- |
| 2021 | 35.6% | 54 |
| 2022 | 30.5% | 70 |
| 2023 | 25.5% | 94 |
Una reducción de cinco puntos en la tasa de ponches es dramática para cualquier lanzador, y Burnes lo sufrió en dos temporadas seguidas. Aún más preocupante es que cada cinco puntos de tasa de ponches suponía alrededor de 20 puntos de DRA para él. Otra bajada de cinco puntos en 2024 y estaría muy por debajo del promedio de la MLB y muy lejos de ser el lanzador que los Orioles hubieran pensado que estaban obteniendo, especialmente después del éxito de Ortiz.
En lugar de intentar recuperar lo perdido, Burnes se inclinó hacia el derrape. En 15 aperturas, ponchó a 89 de los 368 bateadores que enfrentó, o lo que es lo mismo, al 24.2% en 92 y ⅔ entradas. Su tasa de ponches es similar a la de la temporada pasada, pero acumulaba un excepcional DRA de 76 antes de la apertura de ayer contra los Phillies, en la que ponchó a siete en seis entradas y permitió siete hits, dos bases por bolas y dos carreras.
No es el mismo tipo que lideró la MLB en tasa de ponches en 2021, pero descubrió una manera de seguir estando en la élite sin humillar a los bateadores. Durante sus últimos tres años en Milwaukee su combinación de lanzamientos apenas varió. Tenía una fórmula y se apegó a ella, pero este año está modificando su uso. Este gráfico muestra su porcentaje de rectas (negras), sinkers (grises), cutters (marrones), curvas (amarillas), sliders (rojas) y cambios (azules) desde 2021.
Burnes es único porque su recta principal es una cutter, liderando la MLB en cutters lanzadas cada año desde 2021. Todavía está marcando el ritmo en 2024, pero redujo su uso del 55.1% la temporada pasada a un 45.5% este año. Está recurriendo con más frecuencia al slider y a la curva.
La diferencia no es sólo la frecuencia de cada lanzamiento, sino también cuándo los usa en el conteo. La temporada pasada, cuando estuvo por delante de los bateadores, usó su cutter el 40.3% del tiempo y su slider el 15.5%. Este año, cuando está por delante, realiza ambos lanzamientos alrededor del 29% del tiempo. Presenta un 29.5% de uso de la bola curva como primer lanzamiento esta temporada frente al 19.5% del año pasado. Las 111 curvas que lanzó en 0-0 resultaron ser 37 bolas, 46 strikes cantados, 21 strikes con swing/bolas de foul y siete bolas en juego que resultaron en cuatro outs y tres sencillos, uno de los cuales fue un toque. En general, usar el lanzamiento lo prepara para tener éxito más adelante y mantiene a los bateadores desequilibrados al “lanzar hacia atrás” o lanzar quebrados en el conteo de rectas.
Generalmente, sustituir algunas bolas rápidas por lanzamientos rompientes conduce a más ponches. Este no ha sido el caso, pero de todos modos está sacando a más bateadores. Mira el perfil de la bola bateada contra Burnes:
| Año | GB% | LD% | FB% | IFFB% |
| 2021 | 49.3 | 21.9 | 22.2 | 6.8 |
| 2022 | 46.9 | 21.8 | 24.3 | 7.6 |
| 2023 | 43.7 | 25.9 | 24.3 | 6.3 |
| 2024 | 49.4 | 20.3 | 19.4 | 11.4 |
Las líneas (LD%) y los elevados (FB%) han bajado mientras que los rodados (GB%) han subido, pero lo relevante de estos números es que su tasa de elevados en el cuadro (IFFB%) casi se ha duplicado. No hay un truco que esté usando para lograr todos esos globos. Los está consiguiendo en todos los aspectos y en todos los tipos de lanzamientos. Eche un vistazo a este slider que Brent Rooker pasó al segunda base:
Está arriba y en la mitad interior de la zona (no es un lugar ideal para un lanzamiento quebrado), pero Rooker estaba inclinado sobre el plato, probablemente buscando un lanzamiento fuera. De hecho, también fue una sorpresa para el receptor Adley Rutschman por donde estaba colocado. El resultado fue que Rooker no pudo permanecer lo suficiente dentro el contacto se produjo cerca del mango del bate.
Aquí una de esas bolas curvas con conteo 0-0 lanzadas a Bo Bichette:
Bichette hace un swing desequilibrado ante un lanzamiento rompiente ligeramente afuera cuando estaba esperando una bola rápida. Todo lo que puede hacer es un globo que muere en el campocorto.
La mayoría de los lanzadores utilizan lanzamientos rompientes para generar abanicadas y fallos. Aumentar el uso de la bola curva y el slider no está ayudando a Burnes a volver a estar entre los mejores en ponches, pero mantienen su estatus de estelar de otras maneras. Genera mejores resultados y mantiene la incertidumbre sobre lo que viene a continuación.
Seguramente los Orioles no “ganarán” este traspaso en el largo plazo, sea lo que sea que eso signifique. Parece que no hay forma de que Burnes acumule más valor en 2024 que el que Ortiz acumulará entre 2024 y 2029, y eso es antes de agregar lo que sea que Hall a la ecuación y la selección del draft de los Brewers. Aun así, Baltimore volvería a cerrar el trato en un abrir y cerrar de ojos. Dejando de lado el hecho de que no tenían tiempo de juego disponible para Ortiz, Burnes ha sido ese brazo que la rotación anhelaba. Les da muchas más posibilidades de llegar a los playoffs y progresar en octubre que las que tendrían con Ortiz, a pesar de que no acumula ponches como solía hacerlo.
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