
Traducido por José M. Hernández Lagunes
Por lo general, cuando un relevista intermedio recibe un voto para el premio al Jugador Más Valioso, termina cautivando a los fans que desean ridiculizar a un reportero local por ser parcial. Cuando Tyler Holton obtuvo un voto en el décimo puesto, empatando con José Altuve, Seth Lugo, Corey Seager y Framber Valdez en el puesto 15, pocos se quejaron. Después de todo, Holton acababa de terminar su temporada con un ERA de 2.19, y los aficionados vieron cómo él y sus colegas relevistas llevaron a los Tigres más lejos en la postemporada de lo que tenían derecho a llegar. Es a los sistemas de proyección a quienes les cuesta ver su valor.
Desde su debut, Holton ha lanzado 188 y ⅔ entradas, esencialmente la carga de trabajo de una temporada completa, gran parte de ella de alta presión. Los números de su tarjeta de béisbol son increíbles: un récord de 10-4, un ERA de 2.19 y un WHIP de 0.84, buenos para 6.1 rWAR. Es una línea que casi iguala la temporada ganadora del Cy Young de Tarik Skubal en 2024, repartida en dos años de trabajo. He aquí una muestra de lo que los sistemas de proyección ven en él este año:
PECOTA | Steamer | ZIPS | |
BABIP | .273 | .291 | .270 |
Se trata de cifras buenas y elogiosas–la estimación de PECOTA ocupa el 35º lugar más bajo de los más de 400 lanzadores proyectados para lanzar más de 50 entradas–y también son una condena de algo. El BABIP de la carrera de Holton es de .208, el segundo más bajo de la historia detrás del inmortal (y desempleado) J.P. Feyereisen.
Un sistema de proyección de calidad no puede entregar un BABIP de .208. Simplemente no puede, porque para dar cabida a esa posibilidad, tendría que dar cabida a muchas otras imposibilidades. Pero ni siquiera puede confiar en Holton con el BABIP de .253 que asigna a Bowden Francis (actualmente el tercero de todos los tiempos, justo detrás de Holton). Incluso habiéndolo visto dos veces seguidas, PECOTA y los demás simplemente no pueden morder el anzuelo. Y es que Holton, como todos los grandes, no tiene mucho sentido.
En primer lugar: uno esperaría que un lanzador de bajo BABIP fuera un lanzador basado en la pronación, tipo bombástico, viviendo de rectas de cuatro costuras en la parte superior de la zona. Esa fórmula conduce a chocolates, elevados y cuadrangulares todo lo cual evita el numerador que entra en el BABIP. Al fin y al cabo, los elevados ofrecen un BABIP de tan sólo 0.116, frente a los más seguros roletazos, que permiten un BABIP de 0.249. Alguien que mitiga bien la calidad del contacto puede fácilmente tener promedios bajos–Emmanuel Clase es un buen ejemplo–pero a menos que sea uno de esos magos como Clase que también puede fallar bates, todo ese contacto extra se convertirá en mala suerte de BABIP tarde o temprano.
Por supuesto, Holton no es ni lo uno ni lo otro. Lanza desde un ángulo puro de tres cuartos, y no tiene un perfil que se incline hacia los bateadores por aire o por tierra, sino hacia una mezcla equilibrada de bolas bateadas. Evita el contacto duro mejor que la mayoría, lo que siempre ayuda, pero se niega a caer en un esquema predestinado.
Sus otros periféricos le perjudican aún más. Holton lanza técnicamente seis lanzamientos, pero Pitch y StuffPro sólo adoran realmente su sweeper (-1.0) y su poco utilizada curva (-1.0). (El sweeper comenzó su vida como un accidente; Holton estaba tratando de convertirla en un slider giroscópico estándar pero lo aprendió mal; una vez que sus entrenadores se inclinaron por el movimiento horizontal, despegó). Las métricas están bien con el sinker (-0.6), consideran su cutter y cambio promedio, y no les gusta su bola rápida de cuatro costuras (0.5) a pesar de que los bateadores piensan lo mismo: batean y batean .109 y .145 contra ella, respectivamente. Su tasa de abanicadas está en torno a la media, y aunque obtiene una tasa de persecución decente (percentil 80), nunca va a ser un tipo de ponches, porque esos lanzamientos fuera están diseñados para encontrar bates, no para fallarlos. Necesitas tres abanicadas, pero sólo necesitas un roletazo perezoso a la segunda base.
No se supone que los lanzadores que lanzan de todo duren, porque están a merced de la amabilidad del bateador para llegar hasta allí y hacer el trabajo del lanzador por ellos. Por eso José Quintana recibió $4 millones de dólares y se escribió sobre él un Análisis de Transacción a principios de marzo. Al igual que el nuevo Cervecero, el relevista se esfuerza por evitar la localización media-media–ocupó el puesto 13 entre 271 lanzadores con 1,000 lanzamientos en hacerlo–pero su situación no es tan calamitosa como, digamos, sus tipos Martín Pérez. Aun así, uno pensaría que nuestras nuevas métricas de arsenal salvarían la brecha entre sus periféricos medios y su éxito atípico. Pero no es así.
(percentiles) | Probabilídad de tipo de lanzamiento | Factor de sorpresa | Ancho de movilidad | Amplitud de velocidad |
Holton | 47 | 59 | 59 | 43 |
Una vez más, resultados mediocres en todos los ámbitos. Todos los lanzamientos de Holton son lentos, excepto su cutter duro. Tanto éste como el sinker son un poco más pesados de lo habitual, pero no lo suficiente como para que fallen los bates, y no lo suficiente como para convertirse en generadores consistentes de bolas al suelo. Nada de esto engaña realmente a nadie, más allá de hacerles preguntarse mientras corren de vuelta al banquillo por qué no hicieron mejor contacto. Pero es la probabilidad lo que más sorprende: ¿Cómo consigue un relevista de seis lanzamientos una puntuación media de arsenal en un mundo plagado de clones de 95 y un slider?
La respuesta subraya el verdadero truco de magia de Holton. No es en absoluto un lanzador de seis lanzamientos. Es dos lanzadores de tres lanzamientos.
Lanzamiento | Total | vs diestros | vs zurdos |
Cutter | 103 | 103 | 0 |
Cuatro costuras | 80 | 59 | 21 |
Cambio | 76 | 73 | 3 |
Sweeper | 69 | 0 | 69 |
Sinker | 68 | 5 | 63 |
Curva | 9 | 9 | 0 |
El mundo del béisbol adora a los unicornios, desde nuestro viejo amigo anfibio Pat Venditte hasta el ejemplo moderno fabricado en laboratorio, Jurrangelo Cijntje. Holton es de su propia raza: un especialista diestro y un especialista zurdo que ocupan un cuerpo y un puesto en la lista. Ninguno de los dos es bateado, aunque el lanzador diestro ocasionalmente dará un paseo, ya que su cambio es su lanzamiento más errático. Esa versatilidad lo hace aplicable en cualquier situación, razón por la cual AJ Hinch se ha apoyado tanto en él los últimos dos años. La organización consideró convertirlo en abridor esta temporada invernal, dado su repertorio y las tendencias en toda la Liga, pero es demasiado efectivo en su rol actual como para desbancarlo.
¿Podrá Holton volver a estar por debajo de los seis hits por cada nueve este año? Es poco probable, pero no sin precedentes. Jason Adam lo ha hecho tres años seguidos, Devin Williams disfrutó de una racha de tres años antes de su 2024 plagado de lesiones, y Josh Hader es tres de sus últimos cuatro. Pero ellos son relevistas de élite, y un montón de otros relevistas de élite coronados en dos. Es difícil evitar los sencillos, particularmente cuando tiras los dados tan a menudo como lo hace Holton; Feyereisen es la calavera de advertencia en una pica. Pero si alguien puede ser de élite sin serlo, Holton podría ser el que lo consiguiera.
Y esa puede ser la razón exacta por la que no puede. En la última década, 21 lanzadores han jugado al menos 75 entradas en temporadas consecutivas, principalmente como relevistas. (Tres lo hicieron en tres años seguidos.) Tres lo lograron estos dos últimos años. Los otros 18… no son exactamente un presagio alentador.
Lanzador | Años | EL | ERA | DRA- | Siguiente ERA | Siguiente DRA- |
Jeurys Familia | 2015-16 | 155 ⅔ | 2.20 | 73, 77 | 4.38 | 91 |
Brad Brach | 2015-16 | 158 ⅓ | 2.39 | 92, 81 | 3.18 | 98 |
Joe Blanton | 2015-16 | 156 | 2.65 | 87, 93 | 5.68 | 106 |
Felipe Vázquez | 2017-18 | 145 ⅓ | 2.17 | 67, 79 | 1.65 | 67 |
Addison Reed | 2016-17 | 153 ⅔ | 2.40 | 74, 92 | 4.50 | 121 |
Raisel Iglesias | 2016-17 | 154 ⅓ | 2.51 | 85, 71 | 2.38 | 92 |
Brad Hand | 2016-17 | 168 ⅔ | 2.56 | 69, 61 | 2.75 | 70 |
Chris Devenski | 2016-17 | 189 | 2.38 | 93, 75 | 4.18 | 97 |
Blake Treinen | 2017-18 | 156 | 2.31 | 77, 66 | 4.91 | 106 |
Mychal Givens | 2017-18 | 155 ⅓ | 3.36 | 84, 99 | 4.57 | 79 |
Seth Lugo | 2018-19 | 181 ⅓ | 2.68 | 80, 68 | 5.15 | 75 |
Josh Hader | 2018-19 | 157 | 2.52 | 64, 66 | 3.79 | 98 |
Jesse Chavez | 2018-19 | 173 ⅓ | 3.58 | 81, 106 | 6.88 | 122 |
Tyler Rogers | 2021-22 | 156 ⅔ | 2.87 | 78, 98 | 3.04 | 87 |
Jaime Barria | 2022-23 | 161 ⅔ | 4.18 | 107, 120 | DNP | DNP |
Michael Lorenzen | 2017-19 | 247 ⅓ | 3.49 | 82, 106, 84 | 4.28 | 95 |
Craig Stammen | 2017-19 | 241 ⅓ | 3.06 | 86, 77, 88 | 5.63 | 78 |
Yusmeiro Petit | 2017-19 | 267 ⅓ | 2.83 | 91, 108 ,102 | 1.66 | 119 |
Hay muchos nombres divertidos en esta lista. Algunos enderezaron el rumbo tras un año de recuperación, mientras que otros, como Hand, han llegado a ser conocidos por sus viajes posteriores a la cima. Además, la carrera de Yusmeiro Petit nunca deja de ser hilarante. Este año, el club 75-75 incluye a Holton, Josh Winckowski y Michael Tonkin, que buscarán estar en el lado derecho de esa probabilidad de supervivencia de una entre tres. El gerente general Scott Harris defendió la carga de sus relevistas, alegando que “el volumen puro no es una medida perfecta de la carga de trabajo. No es sólo el total de entradas que lanzan, es cuándo las lanzan y cómo estamos distribuyendo realmente esas entradas a lo largo de una temporada de seis meses lo que es realmente importante”.
Es cierto que sólo 10 de las apariciones de Holton se produjeron espalda con espalda, y más de la mitad permitió múltiples días de descanso. El bullpen de los Tigres es profundo de nuevo este año, y la rotación se ha restaurado un poco con los regresos de Jack Flaherty y Sawyer Gipson-Long, así como las incorporaciones de Jackson Jobe y Alex Cobb. Sin embargo, sólo se puede envolver con papel burbuja temporadas de relevo de 75 entradas durante tanto tiempo, y mantener fresco a Holton será una de las mayores tareas de Hinch. En cuanto al relevista, su propio trabajo será a la vez más difícil y más fácil: seguir saliendo, lanzando strikes y evitando los hits. Un bateador a la vez, una y otra vez. Todo lo que hay que hacer.
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