Traducido por Pepe Latorre
Después del desafío que fue jugar durante la pandemia, se puede esperar que haya jugadores de posición que se recuperen rápidamente de las malas actuaciones que mostraron en 2020. Después de los ajustes realizados en PECOTA para la proyección de los resultados de bateo, estamos en condiciones de identificar a los peloteros que regresarán.
Examinaremos a los cinco jugadores que se estima que mejorarán bastante, volviendo a sus rendimientos naturales. Lo haremos utilizando el DRC+, la estadística insignia de BP a la hora de analizar el rendimiento ofensivo. Esta métrica analiza cada turno al bate y valora la contribución de los bateadores mientras que se neutraliza la capacidad del lanzador, las peculiaridades del estadio y otras variables de ese contexto concreto. Un DRC+ mejor que el promedio es superior a 100 porque la labor de los bateadores es poner carreras en el marcador.
Los rendimientos anteriores a 2020 son calificaciones de DRC+ que se agregaron a lo largo de las temporadas 2017-2019 y se ponderaron con las apariciones al plato. Los bateadores de los que vamos a hablar son los que tienen los mayores cambios de DRC+ entre el Punto A (esos tres años), el Punto B (un 2020 decepcionante) y el Punto C (el resurgimiento proyectado en 2021).
José Altuve, Houston Astros
El juego de José Altuve estuvo en su cénit a mediados de la década pasada. Combinó varias temporadas excelentes que tuvieron un broche de oro con el premio a Jugador Más Valioso en 2017. La ofensiva de Altuve fue disminuyendo en cada uno de los años siguientes, pero su rendimiento siguió siendo bueno antes del 2020. En el período 2017-2019 registró un sólido 129 de DRC+.
Sus prestaciones cayeron en picado el año pasado. Su DRC+ descendió hasta 79. Además, los problemas de un segunda base ganador del Guante de Oro como Altuve también se hicieron presentes en defensa. Sus errores de lanzamiento le costaron a los Astros el banderín de la Liga Americana. El agente Scott Boras recurrió a una metáfora (recogida por Stephanie Apstein de Sports Illustrated) para dejar en buen lugar a su cliente: “No le des muchas vueltas a lo que sucede en una carretera comarcal. Una vez que volvamos a las grandes autopistas veremos a los carros funcionar como lo hacen normalmente”.
Aunque PECOTA no se deja influenciar por los archiconocidos caprichos de Boras, el sistema también espera que Altuve no vuelva a incurrir en las dificultades ofensivas de la temporada pasada. Su proyección de DRC+ es de 123 (sombreada en morado en el gráfico) y se ubicaría entre sus actuaciones de 2018 y 2019. La caída de 50 puntos de DRC+ de Altuve en 2020 y el aumento proyectado de 44 puntos en 2021 constituyen la oscilación más grande entre los bateadores utilizados para esta pieza.
J.D. Martinez, Boston Red Sox
El año pasado J.D. Martinez sufrió para poner bolas en juego. El .213 de promedio que registró fue la marca más baja de su carrera. Su .175 de ISO fue su peor resultado desde ese 2014 en que acometió unos ajustes mecánicos que le convirtieron en una estrella. Una producción muy pobre si tenemos en cuenta que Martinez juega como local en Fenway, un parque que tiene fama de ser favorable para los bateadores.
El DRC+ no juzga la producción de Martínez con mucha severidad. Con un 98 en la estadística, su rendimiento solo fue un 2% peor que el promedio de la liga. Pero en relación con su rendimiento anterior, 2020 representó un descomunal paso atrás. Y es que su DRC+ entre 2017-2019 fue de 155, segunda mejor marca de toda la MLB.
PECOTA pronostica que la carrera de Martínez como un bateador por debajo del promedio terminará pronto. Pero tampoco es demasiado optimista con el bateador designado de 33 años. Se le proyecta un DRC+ de 144, lo que sería un desempeño sólido, pero por debajo de la élite de la liga.
Joey Gallo, Texas Rangers
Entre todos los bateadores que acumularon al menos 1.400 turnos al bate entre 2017 y 2019 no hay ninguno que tuviera un promedio más bajo y una tasa de strikes más alta que Joey Gallo. El rey de los tres True Outcomes fue bastante productivo, amasó un DRC+ de 121, gracias a los cuadrangulares. El único bate capaz de superar su .316 de ISO en ese período fue Mike Trout.
La temporada 2020 de Gallo tuvo un comienzo complicado. Dio positivo por coronavirus y tuvo que guardar una cuarentena obligatoria que limitó su tiempo de entrenamiento. El nuevo y muy espacioso estadio de los Rangers tampoco ayudó. El cambio llevó al líder en distancia de cuadrangulares a buscar contactos más duros. La cosa no funcionó y Gallo vio como su ISO caía en más de 100 puntos y como su promedio caía por debajo de la línea Mendoza. Su DCR+ se quedó en 84.
PECOTA le pronostica un promedio de bateo mediocre (.211) y una tasa de ponches elevada (38%), pero se espera que Gallo devuelva su DRC+ a un promedio superior al 113. Su tasa de jonrones debería volver a ser prodigiosa y las proyecciones de que su ISO vuelva a ser tan malo se sitúan entre el percentil 1 y 5. Pero con un pronóstico promedio de .262 para esa estadística, es muy posible que los mejores días del jugador de 27 años ya hayan quedado atrás.
Josh Bell, Washington Nationals
Después de superar ligeramente el promedio de la liga tanto en 2017 como en 2018, Bell dio un paso hacia delante en 2019, cuando registró un DRC+ de 131. Hubo alguna advertencia para el ex novato de los Pirates, y es que la segunda mitad de aquella temporada fue mucho más floja que la primera.
Las variaciones en el rendimiento en las dos mitades de una temporada no tienen por qué empañar la perspectiva sobre un jugador, José Ramírez se ha sobrepuesto a estas tendencias. Pero la caída en el desempeño de Bell después del Juego de Estrellas de 2019 se tradujo en un decepcionante 2020. Su tasa de ponches pasó de un buen 19,2% en 2019 a un 26,5% (peor que la media) en 2020. Su poder no apareció y su tasa de boletos empeoró. Acabó con un 84 de DRC+ y un WARP negativo en una temporada mala.
Bell fue traspasado a los Nationals la pasada Nochebuena como parte del proceso de reconstrucción de Pittsburgh. Aunque el futuro del bateador ambidiestro puede parecer incierto, PECOTA le da una buena línea de bateo en 2021. Está proyectado para un DRC+ de 114, un aumento de 30 puntos con respecto al 2020. Se espera que Bell sea una pieza importante en un equipo que tiene el talento suficiente como para volver a ocupar un puesto de comodín.
Edwin Encarnación, agente libre.
Dejamos la sorpresa para el final, y es que Edwin Encarnación sigue sin equipo. No ha habido demasiados rumores sobre su futuro, en parte por los ajustes que los equipos están haciendo con el gasto y en parte por no haber bateador designado en la Liga Nacional. Está claro que esa falta de interés es también fruto de su mal rendimiento con los White Sox en 2020: .157/.250/.377 y otras estadísticas mediocres.
Es sabido que Encarnación se enfrentó únicamente a equipos de la división Central, que el año pasado tuvieron a algunos de los mejores cuerpos de lanzadores de la liga. Esto podría haber ayudado a maquillar su DRC+, ya que Encarnación obtuvo una puntuación de 93 en la métrica. No es nada del otro mundo, pero está muy lejos del 70 que obtuvo en el OPS+ de Baseball Reference y en el wRC+ de FanGraphs.
En un contexto neutral el DRC+ aún promete algo. PECOTA todavía tiene confianza en un toletero con mucho bagaje. Se proyecta que será un tres por ciento mejor que el promedio de la liga. Eso no cuenta como un regreso a su versión habitual, Encarnación registró un excelente 133 de DRC+ entre 2017 y 2019, pero sería un resurgimiento con respecto a lo que vimos en la temporada acortada por la pandemia. Encarnación se encuentra en el mercado como una opción sólida para un equipo que necesite un bateador designado diestro o un bate para el banquillo.
Gracias a Lucas Apostoleris por los datos sobre los splits de bateo.
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