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Image credit: William Purnell-USA TODAY Sports

Traducido por Marco Gámez

Un nuevo año de béisbol significa un nuevo año de averiguar qué tipo de pelota tendremos. El carrusel de la aerodinámica de la pelota continúa este año con dos nuevos giros: primero, MLB nos avisó con anticipación que la pelota cambiaría este año y cómo cambiaría; y segundo, proporcionaron datos fiables de Statcast sobre el entrenamiento de primavera. Con esa nueva información a la mano, es hora de verificar lo que sugieren los primeros números sobre cómo la pelota de 2021 difiere de las esféricas de años pasados.

MLB envió un memorando a sus equipos hace unas semanas explicando que Rawlings estaba produciendo una versión diferente de la pelota en 2021. Aunque originalmente estaba programada para entrar en acción en 2020, la nueva pelota tendrá un núcleo amortiguado (menor velocidad de salida), un cambio que (en total) un analista de un equipo estimó que reduciría el recorrido de la pelota en aproximadamente un pie o dos (0.30 o 0.61 metros). Aparentemente, estas alteraciones también producirán una pelota de béisbol más consistente, lo cual es importante dado que cualquier par de pelotas de béisbol puede diferir en su recorrido hasta 50 pies (15 metros) más o menos.

Curiosamente, el memo no mencionó la resistencia al aire, que fue la principal causa detrás del aumento de jonrones desde 2015. Afortunadamente, tenemos datos. Los primeros números del entrenamiento de primavera sugieren que el coeficiente de resistencia se redujo en aproximadamente 0.005 de 2020 a 2021. Esta es una pequeña disminución que equivale a un ligero aumento (unos pocos pies) en el vuelo de un batazo elevado y un aumento de un dígito en las tasas de jonrones. Como punto de referencia, la disminución es aproximadamente la mitad de la cifra de lo que sucedió entre 2018 y 2019. Si de algo vale, hay que apuntar que la nueva pelota no parece ser más consistente en términos de resistencia al aire que la anterior, pero esto puede ser algo provocado por los equipos al usar varios tipos de pelotas durante el entrenamiento de primavera.

Sin embargo, parte de ese aumento en el recorrido de los batazos elevados será contrarrestado por la reducción en la velocidad de salida, lo que potencialmente devolverá el juego a donde comenzó. Es mucho más difícil estimar la caída en la velocidad de despegue con precisión porque depende de muchos factores: el bateador, el lanzador, el lanzamiento, el sistema de seguimiento y otros. (Por el contrario, la resistencia al aire es una propiedad física de la pelota y, por lo tanto, puede aislarse fácilmente de cualquier influencia del lanzador o bateador). Además, dado que la velocidad de salida solo se puede estimar para las bolas bateadas, el tamaño de la muestra es mucho menor (cientos, en lugar de miles, de puntos de datos). Todos estos factores hacen imposible por el momento medir cuál será la tendencia de la velocidad de salida esta temporada.

Hay otro cambio tentador en la pelota de 2021 que merece atención. El nuevo lanzador abridor de los Padres, Blake Snell dijo a Alden González que la pelota de la primavera tiene costuras más gruesas, “lo que le permite clavar sus dedos para poder lanzar envíos quebrados con más facilidad”. Afortunadamente, los datos del seguimiento de los envíos durante la primavera nos permiten medir la cantidad de quiebre en cada lanzamiento.

Calculé el movimiento vertical y horizontal promedio en una variedad de tipos de lanzamiento (rectas de cuatro costuras, curvas, sliders, etc.), registrado por cada lanzador en 2020 y 2021. El promedio de quiebre (en ambas direcciones) se disparó significativamente en estos datos preliminares. Los sliders se quebraron alrededor de dos tercios de pulgada (1.68 cm) extra; las bolas curvas cayeron alrededor de un sexto de pulgada (0.43 cm) más. Estas son pequeñas diferencias por lanzador (una desviación estándar entre lanzadores en estas métricas es aproximadamente tres veces mayor que el cambio en toda la liga), pero también varían mucho estos datos entre lanzadores y podrían marcar una diferencia significativa si la mayoría de los lanzadores mejoran. Algunos agarres y algunos tipos de manos pueden hacer girar la nueva pelota mejor que otros. Es imposible saber si estas diferencias se trasladarán a la temporada regular, pero si lo hacen, los bateadores se enfrentarán a un 2021 muy difícil.

Toma estos hallazgos con un poco de escepticismo. Nunca habíamos tenido una cantidad significativa de datos del entrenamiento de primavera para comparar esto; es posible, aunque poco probable, que los lanzadores abridores normalmente lleguen a los juegos de primavera lanzando envíos quebrados más fuertes que antes, aunque esas ventajas se desvanecen luego en la temporada regular. Los problemas de medición desconocidos y la incertidumbre sobre si las pelotas que se usan actualmente son las mismas que entrarán en acción durante la temporada regular hacen que estos resultados no sean concluyentes.

Pero si dejas de lado estas preocupaciones por un momento y tomas la palabra de MLB sobre cómo pretendían cambiar la pelota, surge una imagen desconcertante. Visto a través del lente de los objetivos a largo plazo de la pelota, es difícil ver cuál es su plan en el diseño de esta nueva esférica. El juego ha estado en el extremo superior de la mayor cantidad de jonrones y ponches en la historia desde hace algún tiempo.

La reducción de la resistencia del aire aumentará los jonrones, aunque ese cambio será parcialmente contrarrestado por una menor velocidad de salida. Pero una velocidad de salida más baja también restará el promedio de bateo de las pelotas en juego y conducirá a una ofensiva aún más orientada al jonrón. Mientras tanto, si los números del quiebre de los lanzamientos son reales, los lanzadores están a punto de recibir un gran apoyo y poder alcanzar ponches aún más a menudo. En resumen, estas alteraciones en la pelota no desvían a la MLB de su rumbo, a toda velocidad, hacia los tres resultados básicos; al contrario, aceleran el juego por ese camino y lo alejan de un estilo más diverso y dinámico.

¿Es bueno eso? ¿Es espantoso? Depende de lo que prefiera el espectador, y en el pasado Rob Manfred ha dicho que los fanáticos del béisbol quieren jonrones y ponches. Es de suponer que hay una cierta cantidad de rendimientos decrecientes en ese tipo de béisbol, o de lo contrario simplemente tendríamos una interminable competencia de jonrones en lugar de una temporada para lograr el campeonato. Pero la liga parece decidida a aceptar esos rendimientos decrecientes ya que empuja el juego cada vez más en la misma dirección que ha ido.

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