Traducido por José M. Hernández Lagunes
Más que la mayoría de los equipos en el béisbol, los Milwaukee Brewers parecen marchar al ritmo de su propio tambor. Cada año parecen contar con uno o dos jugadores inesperados quienes aportan significativamente. Jedd Gyorko fue ese jugador el año pasado. Registró el mejor slugging aislado de su carrera como acompañante de su 113 DRC+. En 2019, obtuvieron la mejor temporada de Mike Moustakas desde que los Royals ganaron la Serie Mundial cuatro años antes. Y antes de eso vimos los despegues de Jesús Aguilar en 2018 (126 DRC+, 35 cuadrangulares) y Travis Shaw en 2017 (113 DRC+, 31 cuadrangulares). Puede que no lo viéramos venir, pero los Brewers ciertamente vieron algo.
Este año no es diferente. Las sorprendentes actuaciones de los deshechos de otros equipos podrían ser más vitales que nunca también, ya que Christian Yelich está teniendo posiblemente la peor campaña de su carrera. Un lento comienzo ofensivo hizo que Milwaukee anotara la novena menor cantidad de carreras en el béisbol. Si bien las carreras anotadas no son el fin de todo, un equipo contendiente tiene aspiraciones más grandes que eso. Pero con algunas actuaciones inesperadas en el último mes, están en un lugar muy diferente, habiendo anotado la tercera mayor cantidad de carreras en la liga (134) antes del partido del domingo contra los White Sox.
Ahora, sólo tenemos que averiguar hasta qué punto debemos creer en ellos.
Actualización de cuadro: Milwaukee Brewers
Tiempo de juego actualizado: Willy Adames, Jace Peterson, Avisail García
Posiciones: 1B, 2B, SS, J
Razones del cambio: Magia negra anual a nivel general
Mark Barry y Darius Austin llevan semanas tratando de hablarte de Willy Adames en el Observatorio de Agentes Libres, aunque, en realidad, es desde que fue traspasado de los Rays a los Brewers. Parece imposible que no hayas oído hablar de lo drástica que ha sido la diferencia. Las líneas de bateo tienen sus defectos, pero pueden contar una historia suficientemente detallada para que entendamos lo que está sucediendo. Por ejemplo, las líneas de Adames:
Punto en el tiempo |
AVG | OBP | SLG | K% | BB% |
Antes del traspaso | .197 | .254 | .371 | 35.9 | 7.0 |
Después del traspaso | .293 | .386 | .540 | 25 | 13.2 |
Es bueno ver la mejora después del traspaso, y es alentador que Adames esté en el extremo positivo ahora. Puede que no sea posible que mejore, ya que está superando su proyección PECOTA del percentil 99º, pero ¿fueron realmente las luces del Tropicana Field las que le dieron problemas para ver la pelota lo que le impidió alcanzar un máximo como éste?
Sus tasas de ponches y caminatas sugieren que ha revisado su enfoque. Eso es cierto. Ha recortado siete puntos porcentuales de su tasa de persecución, pasando de estar por debajo de la media de la Liga a estar por encima. También está haciendo swing a un 5% menos de lanzamientos. Además, está haciendo contacto en la zona un 12% más como Cervecero que como Mantarraya. También está esto:
Los ángulos son diferentes, pero no tenemos que preocuparnos de eso porque no nos importa seguir la trayectoria de la pelota. A la izquierda está el último lanzamiento que vio Adames antes de ser traspasado. A la derecha, días después de incorporarse a Milwaukee, con un aspecto más relajado antes del lanzamiento. Los músculos necesitan estar relajados para funcionar de manera eficiente, así que tal vez es un pequeño ajuste que está ayudando, también. Es una cosa sutil para lo que los lanzadores no pueden prepararse necesariamente.
En cualquier caso, Adames podría ser uno de los ejemplos más extremos de “abanicar menos, batear más” que hemos visto recientemente. Probablemente no se mantendrá en su rendimiento del percentil 99º para siempre, pero parece que se ha fijado este año y, con sólo 25 años de edad, podría ofrecer el mayor valor a largo plazo de todos a quienes hemos cubierto en este espacio este año.
Jace Peterson nos da algo diferente. Muy diferente. El jugador utilitario de 31 años ha jugado casi la mitad de sus partidos esta temporada sólo en el último mes, aprovechando una oportunidad en la primera base que se presentó por las lesiones de Daniel Vogelbach y el ya mencionado Travis Shaw. Incluso cuando esos dos regresen, su línea de bateo combinada de .203/.300/.361 podría no ser un obstáculo para que Peterson obtenga tiempo de juego para un equipo que está buscando construir una cómoda ventaja divisional. Se ha ganado los turnos al bate.
Peterson siempre ha mostrado un buen ojo en la caja de bateo, registrando tasas de bases por bola de dos dígitos en cinco de las ocho temporadas en Grandes Ligas desde su debut, además de otra temporada apenas un medio punto por debajo de eso. Sus tasas de ponche suelen estar por encima del 20%. Sin embargo, nunca ha ofrecido mucho más que eso hasta el año pasado, cuando su ISO de .156 fue la primera vez que superó la marca de .124 en las Grandes Ligas. No es necesario anunciarlo: sigue estando por debajo de la media. Pero es jugable. Y en los últimos 30 días, desde que la ofensiva de los Brewers ha despuntado, su ISO es de .184.
No hay un componente visual que muestre que algo es diferente con él como lo hay con Adames. No hay una diferencia marcada en su enfoque del plato. Peterson está conectando la pelota con más fuerza en el aire (94.2 mph, o 151.6 kph de media en el último mes, frente a 85.9 mph, o 138.2 kph antes), pero las muestras son lo suficientemente pequeñas como para que una o dos pelotas mal bateadas puedan representar una gran influencia. Pero hay una razón por la que ha aparecido en Stash List y en Free Agent Watch a principios de este mes. Por ahora, está funcionando, y es elegible en primera y segunda base, además de posiblemente el jardín, dependiendo de la configuración de tu liga. Teniendo en cuenta cómo las lesiones siguen haciendo estragos en la Liga, esa capacidad puede proporcionar un suspiro de alivio. Súbete a la ola.
El viejo amigo Avisaíl García está en lo que parece ser su racha anual. Está bateando .316/.325/.553 en el último mes, con un elevado promedio de .362 en pelotas en juego y un hilarante índice de caminatas del 1.3%. Para el año, su BABIP está por debajo de .300, y está caminando un típico 6.2%. Si Peterson es una ola, García es una montaña rusa. La gran diferencia este año es que su poder ha regresado (.202 ISO hasta el domingo, empatado con el máximo de su carrera) después de un serio apagón en 53 juegos la temporada pasada (.088). Abróchate el cinturón y sal del carrito cuando sientas que se ha acabado.
Milwaukee ofrece opciones en todo el campo en las que puedes creer lo suficiente como para recogerlas gratis o que son lo suficientemente buenas como para apuntarlas en un intercambio. Rotan a un grupo de tipos en la alineación en varios puntos, pero los bateadores aquí parecen estar equipados para permanecer en el campo. El club no opera bajo apariencias comunes, y mantener un control sobre sus adiciones a la plantilla podría ayudarte a conseguir una ventaja al momento de añadir jugadores útiles.
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