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Image credit: Kim Klement - USA TODAY Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Hacia el final de la temporada abreviada, analicé un grupo de jugadores cuyos números de DRC+ sugerían que sus índices de OPS+ eran insosteniblemente altos. Aunque el ejercicio identificó algunos candidatos en los que habría hecho bien en vender alto o evitar en los drafts—Dominic Smith, DJ LeMahieu y Mike Yastrzemski, por ejemplo—no hay duda de que el tamaño de algunas de las diferencias fue producido por las barras de error considerablemente más amplias para una campaña de 60 juegos.

Ese no es problema este año, así que repetí el ejercicio para todos los bateadores calificados. Aquí están las marcas de DRC+ de 2021 que superan a los All-Stars:

Nombre DRC+ OPS+ Dif.
Bryce Harper 142 179 37
Tyler O’Neill 122 150 28
Randy Arozarena 103 131 28
Shohei Ohtani 132 158 26
Fernando Tatís, Jr. 142 166 24
Trea Turner 124 146 22
Brandon Lowe 120 142 22
Javier Báez 95 117 22
Starling Marté 110 131 21
Bryan Reynolds 126 146 20
Yordan Álvarez 116 136 20
Willy Adámes 100 120 20
Brandon Crawford 122 141 19
Paul Goldschmidt 125 143 18
Cedric Mullins 117 135 18

Estas diferencias son mucho menores. Sólo Harper habría entrado en la tabla del año pasado, ya que todos los del Top 15 tenían una diferencia de al menos 30, llegando hasta 58 (el ya mencionado Smith y Tim Anderson, quien probablemente seguirá rompiendo métricas hasta que se retire).

Probablemente no deberíamos perder demasiado el sueño por el hecho de que Harper, Tatís y Ohtani tengan diferencias significativas. El DRC+ está obligado a retroceder los extremos hacia la media de una manera que el OPS+ no lo hará, por lo que no es sorprendente que algunas de las mejores temporadas aparezcan en esta lista. Ser un 30-40% mejor que la media de la Liga sigue siendo excepcional, y puede que ahí estén las expectativas.

Tampoco estoy seguro de que mucha gente se crea realmente que Harper es un bateador de .309 con un BABIP de .359. Los dobles también sufren de mucha aleatoriedad, y Harper tampoco tiene una tasa de ponches excepcional. Sin embargo, esto no significa que no pueda seguir bateando 30-35 cuadrangulares con un promedio de .270 y robos en dos dígitos.

Los nombres empatados en el segundo lugar son una propuesta algo diferente. O’Neill puede seguir siendo una ganga, incluso si retrocede tanto. Las herramientas son tan fuertes como vienen, y finalmente han dado lugar a la producción generalizada. Sin embargo, incluso durante sus rachas calientes, la tasa de ponches se mantuvo por encima del 30%. Eso nunca va a ganar el sello de aprobación del DRC. Los robos proporcionan un piso práctico y el poder es legítimo, por lo que probablemente sólo tengamos que preocuparnos por esta discrepancia del DRC si O’Neill comienza a acercarse al territorio de los 30 mejores.

Arozarena es uno de los pocos jugadores de la lista anterior que parece más bien mediocre en opinión del DRC. No es que nada sea especialmente malo—aunque los ponches vuelven a ser un punto negativo—pero no destaca en ninguna parte. El DRC es mucho más generoso que Statcast cuando se trata del promedio de bateo, dando al jardinero de los Rays un dAVG de .254 comparado con un alarmante .216 xAVG. Es tan rápido que no es difícil ver por qué podría superar el xAVG por un margen decente, pero si Arozarena es un bateador de .240-.250 con un poder malito, en el mejor de los casos, estás contando mucho con esos robos para apuntalar su valor de fantasía.

Báez no es nuevo en esto de desafiar sus números de DRC+. Eso podría hacer que nos inclinemos a descartar esta evaluación más que cualquier otro en esta lista, dada la mejora obtenida en la segunda mitad del año tras tu traspaso a los Mets. Sin embargo, su BABIP, de .390 en Nueva York, impulsó gran parte de esa mejora ofensiva, y muchos de los números de disciplina al plato apenas cambiaron. Aunque Báez nunca ha tenido altas tasas de contacto, el hecho de no superar el 60% representa un nuevo mínimo, y su tasa de strike abanicado también se disparó por encima del 20% por primera vez. Si esto es una señal genuina de que va a poner el barril del bat en la bola incluso con menos frecuencia en el futuro, los jugadores de fantasía podrían tener que tomar el negativo en el departamento del promedio para obtener su poder y velocidad.

Sospecho que la gente valorará a los veteranos de esta lista más cerca de la estimación de DRC que de su producción de 2021, con la posible excepción de Marté, quien será terriblemente difícil de colocar como jugador de 33 años que viene del mejor año de su carrera tanto con el bat como en las bases. Sus contribuciones en AVG y robos lo harán subir en las listas de reclutamiento, independientemente de la legitimidad de su línea de bateo. La producción de Goldschmidt se parece a su pico, pero no estoy seguro de quién va a dar ese salto en un jugador de 34 años. Creo que hay un cierto reconocimiento de que Crawford hizo cambios para apoyar su despunte ofensivo, lo que sólo contrarrestará parcialmente el reconocimiento de que tiene 35 años y nunca ha producido así antes.

A riesgo de ser perseguido por ciertos miembros del Equipo de Fantasía de esta publicación [Nota del editor: hola, Darius.], debo sin embargo abordar la presencia de Adámes. También estuvo en esta lista el año pasado, y hasta su traspaso a Milwaukee, el DRC parecía estar en lo cierto al descartar su 2020. Esta es sólo una mejora de tres puntos en la calificación del año pasado, ya que DRC ve más como un bateador de .250, elimina alrededor de tres cuadrangulares de su producción, y sigue sin impresionar su contribución en los otros componentes de bateo. Para ser justos, esa calificación mejora a 110 si nos centramos sólo en Milwaukee. Adámes no tiene la producción de bases robadas en la que se puede esperar como con muchos otros jugadores en esta lista, y si su tiempo en un uniforme de los Brewers produce el helio esperado, una gran cantidad de jugadores de fantasía se sentirán decepcionados si termina bateando .250 con 20-25 cuadrangulares el próximo año.

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