Traducido por Pepe Latorre
Brendan Rodgers, Colorado Rockies
Hace casi nueve años Craig Goldstein, nuestro venerable editor jefe, escribió esto:
“La fatiga del novato (Prospect Fatigue en inglés) se da cuando un prospecto ha sido seguido por el gran público durante tanto tiempo que parece haber perdido parte de su calidad. En realidad, sigue teniendo el mismo potencial que se consideró inicialmente”.
Hace casi siete años los Colorado Rockies seleccionaron a un campocorto aún por formar que prometía mucho. Fue la tercera selección general en el Draft del 2015 y su nombre era Brendan Rodgers. El primer informe sobre Rodgers que se publicó en Baseball Prospectus lo describió como “un campocorto con potencial para tener contacto y poder por encima de la media” y con la capacidad para irse a los “15-20 jonrones una vez madure físicamente”. En el informe para la ligas de fantasía de Bret Sayre predijo que “podría ser un campocorto de fantasía de nivel élite, bateando más de .300 y 20 cuadrangulares, en caso de aguantarlo en la organización. Que todo el mundo se metalice”. Sin duda, ha sido difícil mantenerse mentalizado después de una espera tan larga. La “fatiga del novato” se ha cebado con él.
Después de años de espera en los que ha habido una grave lesión en el hombro, Rodgers disfrutó de un periodo razonablemente largo en las Mayores, bateó .284/.328/.470 con 15 jonrones en 415 apariciones en el plato. Además, después de un mal inicio de temporada, Rodgers bateó .296/.336/.499 con todos esos 15 jonrones en sus últimos 91 juegos (375 apariciones en el plato). Extrapolado más de 600 apariciones en el plato, eso equivale a .296/24, que está inquietantemente cerca del .300/20. Sorprendentemente esa proyección puede quedarse corta.
Rodgers se ha convertido en ese pelotero por encima de la media en el que sigue habiendo mucho potencial bruto. Su rendimiento queda algo reducido por un swing demasiado plano que produce demasiados lineazos y por un enfoque demasiado agresivo e indisciplinado. Incluso durante su buen final de temporada, acumuló más del 50% de rodados con una pobre tasa de persecución del 37.1%. A pesar de todo eso Rodgers hace mucho contacto (80%), algo que no es fácil de conseguir. Bateó mucho mejor jugando como visitante (.289/.337/.536) y probablemente esto se traduzca en una mejora considerable en su producción como local. Si puede mantenerse saludable, poner más pelotas en el aire y aprovechar el Coors Field tiene una oportunidad insospechada, pero sorprendentemente realista, de una temporada de .300/30/100. Está saliendo como el segunda base número 19 en los primeros drafts de 15 equipos de la NFBC (172.4 ADP). Si a ese potencial le añadimos su elegibilidad en el campocorto, nos encontramos con que Rodgers tiene un gran valor potencial en las ligas de redraft e incluso en las ligas de dinastía. Olvídate de la fatiga del novato, ¡es hora de mentalizarse! — Jesse Roche
Andrés Giménez, Cleveland Guardians
Esta recomendación viene con una advertencia: no apuestes por Giménez como tu segunda base principal. Giménez está siendo reclutado fuera del Top 200 y hay una buena razón. Debes asegurarte la producción con tu segunda base principal. Pero una vez que haya hecho eso, Giménez es una excelente opción para el puesto de middle infielder.
La velocidad que hizo que Giménez fuera tan atractivo para los compradores de ligas de fantasía en 2021 no se ha ido a ninguna parte. El jugador de 23 años se robó 19 bases entre las Mayores y Triple-A, incluido un perfecto 11 de 11 en las Mayores. Incluso una mejora moderada con el bate a un promedio en torno al .240 pondría a Giménez en el camino para una temporada de 20/25 robos.
La ofensiva de Cleveland es lo suficientemente floja en 2022 como para que Giménez vuelva a tener la oportunidad de comenzar como la pieza fuerte de un pelotón en la segunda base. Las habilidades defensivas siguen siendo excelentes, por lo que tiene la oportunidad de quedarse en la alineación, siempre y cuando su bate no se derrumbe por completo. No es probable que sea el primer bate, lo que quita algo de presión y podría conducir a mejores resultados. Giménez no será una superestrella, pero con un ADP justo dentro del Top 250, no necesita serlo. Además, con los robos siendo un bien escaso en las ligas de fantasía, hasta una temporada con 10/20 almohadillas lo convertirían en una gran ganga. — Mike Gianella
Jake Cronenworth, San Diego Padres
La segunda base, como siempre, es una montaña rusa. ¿Realmente sientes que sabes lo que obtendrás de Javy Báez y su enorme cantidad de swing-and-miss? ¿Qué hay de Ketel Marte, que ha alternado años brillantes con otros promedios durante cada una de las últimas cuatro temporadas? ¿Te sientes cómodo con el sólido Whit Merrifield, que acaba de cumplir 33 años y juega en una posición que rara vez recompensa a los jugadores por envejecer hasta los 30 años?
Sin embargo, la carrera de Cronenworth en Grandes Ligas ha sido, al menos de momento, como un metrónomo. Justo después de su temporada de novato en 2020, donde se le aplicaron todas las advertencias habituales por una temporada acortada, firmó en 2021 un .266/.340/.460 con una velocidad de salida prácticamente idéntica. Sin mencionar que hizo una aparición en el Juego de Estrellas. Incluso aumentó su tasa de batazos elevados en 2021. A decir verdad, se tendría que trabajar mucho para encontrar una faceta de su juego que haya retrocedido significativamente.
¿Dónde le coloca eso de cara al 2022? Tendrá un trabajo de tiempo completo que debería darle una temporada completa de apariciones en el plato, y estará cómodo entre Fernando Tatis, Jr. y Manny Machado en la alineación, lo que debería permitirle maximizar tanto su RBI como sus carreras anotadas. Cronenworth también tendrá 28 años, justo en el mejor momento de su carrera. También calificará para jugar en varias posiciones y según las estimaciones de ADP será el segunda base número 14 en ser seleccionado, en torno al 118º a nivel general.
No le dejaría pasar si existe la opción de seleccionarlo después del puesto 80. Ve a por a Jake Cronenworth y descansa tranquilo. — Howard Megdal
Ketel Marte, Arizona Diamondbacks
Han sido un par de años frustrantes para los que draftearon a Marte después de su gran 2019. Una campaña promedio sin mucho sobre lo que presumir en 2020 y a continuación una temporada plagada de lesiones en los isquiotibiales. Hay que decir que Marte solo ha sido una gran opción para las ligas de fantasía en una de sus siete campañas en las Grandes Ligas.
Los períodos de tiempo de 2021 en que Marte estuvo sano fueron sobresalientes. Puso un excelente DRC+ de 123 y bateó .318 con un OPS de .909. Se recuperó de su 2020 carente de poder al conectar 14 cuadrangulares en 90 juegos. Solo 18 jugadores lograron batear .300 en al menos 300 apariciones en el plato, y solo 11 de ellos tuvieron, al igual que Marte, un ISO por encima de .200. Marte tiene una rara habilidad para combinar contacto y poder, algo que es especialmente difícil de encontrar una vez que pasan las primeras dos o tres rondas.
No hay duda de que los problemas en los isquiotibiales le frenaron en las bases. Por primera vez en su carrera fue un corredor por debajo del promedio en la estimación de Statcast. Nunca había acabado por debajo del percentil 70. Las lesiones de los tejidos blandos pueden repetirse año tras año, pero suponiendo que esté completamente sano después de recuperarse en la temporada muerta, Marte podría volver a acercarse a los dos dígitos en robos y al mismo tiempo ser candidato para batear .300 y conectar 25 bambinazos. Es un conjunto de habilidades muy difícil de encontrar en el béisbol moderno, uno al que deberías abalanzarte hacia el final del Top 100. — Darius Austin
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