Traducido por Carlos Pérez
En nuestra revisión de lesiones durante la temporada muerta, hemos hablado de tendones de la corva y otras lesiones de pierna. Y aunque los tendones de la corva fueron la lesión de moda en 2021, no fueron las más prominentes. Los órganos más dañados en el béisbol contemporáneo no son en absoluto las piernas. Hay una razón por la que siempre escuchas “demasiado pitcheo nunca es suficiente” en lugar de “demasiado bateo nunca es suficiente”. Puedes soñar con que tus jugadores de posición mantengan su buena salud durante la temporada. Pero es una absoluta realidad que algunos brazos de tus lanzadores explotarán.
¿Con qué frecuencia explotan? Aquí está 2021. Debería apuntar que todos los datos de este artículo vienen de las herramientas de visualización de Derek Rhoads en la web: el Registro de Lesionados, Tablón de Recuperaciones y Mapa de Lesiones de Cuatro Años.
Aquí tomé una decisión. Incluí lesiones de hombro, parte superior del brazo, codo, y parte inferior del brazo (incluyendo la muñeca) en esta categoría. No incluí lesiones de manos por un par de razones. En primer lugar, las lesiones de manos no tienen nada que ver con el lanzamiento. Jesús Luzardo se rompió el meñique jugando a un videojuego. Zach Plesac se rompió un pulgar al desvestirse. Si vamos a considerar las lesiones de brazo de los lanzadores como un reflejo del desarrollo o el entrenamiento de los equipos, soy escéptico de incluir lesiones de ampollas, que también podrían estar tan relacionadas con la pelota como con cualquier otra cosa.
Y este gráfico muestra todos los períodos en la lista de lesionados. Los jugadores de los Astros Pedro Báez, Andre Scrubb y José Urquidy estuvieron dos veces cada uno en la lista de lesionados con problemas de hombro. Cuento eso como seis lesiones en el registro de Houston.
La disparidad es muy grande. Los dos Sox tuvieron años buenos, en parte porque sus lanzadores se mantuvieron bastante sanos. Los Rays, Dodgers, Astros, Giants, Blue Jays y Mariners – ¡seis de los nueve equipos con más lesiones de lanzadores! – tuvieron buenos años, también, a pesar de tener a muchos de sus lanzadores en la lista de lesionados con problemas de brazos.
Analicemos las lesiones más comunes. Hubo 114 visitas a la enfermería por problemas de hombro en 2021, la parte del cuerpo de los lanzadores más comúnmente lesionada.
Para Houston, Enolii Paredes, Lance McCullers Jr., Tyler Ivey, y Rafael Montero pasaron tiempo en la lista de lesionados debido a sus hombros además de las múltiples lesiones de Báez, Scrubb, y Urquidy. Eso son siete más lanzadores más de los que Boston perdió.
La segunda lesión más común de brazo fueron los codos. Aquí, necesitamos una distinción:
Hay dos razones para separar cirugías Tommy John del resto de lesiones de codo. La primera es porque hubo muchas ausencias por cirugías que no ocurrieron durante la temporada 2021, como las de Chris Sale y Justin Verlander. En segundo lugar, a menudo llegaron después de lesiones parecidas. Tejay Antonote pasó 14 días en la lista de lesionados con una inflamación de antebrazo y 60 días con un desagarro en el antebrazo antes de pasar por el bisturí. Si quitamos cirugías Tommy John, las lesiones de codo más habituales en las mayores las sufrieron los Cardinals: Justin Miller (dos veces), Kwang-hyun Kim, Jordan Hicks, Wade LeBlanc, y Ryan Helsley.
Como puedes ver, estos no son números demasiado grandes si los separamos por equipo. Usé el Mapa de Lesiones de Cuatro Años para obtener datos de 2018 a 2021. Aquí están las lesiones de hombro.
Los hombros de los lanzadores que actuaron para los Twins, Red Sox, Marlins y Rockies estuvieron entre los menos lesionados de 2021. También estuvieron muy bien durante los últimos cuatro años. Quizá es suerte, quizá es selección de personal, quizá es el entrenamiento, pero esos clubes, junto con Arizona, son los únicos equipos en promediar dos o menos períodos por año en la lista de lesionados por lesiones de hombro.
El problema con las cirugías Tommy John cuando miras las lesiones de codo se exagera durante tramos de varios años.
Como apunté, los jugadores que tuvieron cirugía Tommy John normalmente están en la lista de lesionados durante más de una temporada. Además, las lesiones que precedieron a esa lesión – clasificadas como codo o antebrazo (parte inferior del brazo) – suelen resultar en otra visita separada a la enfermería. Así que una cirugía Tommy John puede contarse doble o triple. Aquí están las lesiones de codo sin contar las Tommy John durante los últimos cuatro años.
Hay una gran divergencia aquí. Desde 2018, los Blue Jays han ubicado a 20 lanzadores en la lista de lesionados por problemas de codo. Los White Sox tuvieron solo uno. Y aunque ignoramos las cirugías Tommy John, deberíamos aplaudir a los Braves, Cubs, Guardians, Marlins y Twins por no tener un solo lanzador durante los últimos cuatro años que recibiera una cirugía que se llama como el lanzador que actuó en 2,544 2/3 entradas – más que cualquier pitcher de 2021 salvo Zack Greinke – después de la cirugía que se llama como él.
Pongamos todo junto. Aquí están todas las lesiones de brazo de los lanzadores – hombro, parte superior del brazo, codo, y parte inferior del brazo, sin incluir Tommy John – desde 2018.
¿Sabes qué me gusta sobre este análisis? No es que Cleveland, Minnesota, Colorado, Baltimore y Cincinnati han hecho un trabajo notablemente bueno para mantener a sus lanzadores lejos de la lista de lesionados. Es el otro lado del espectro. Ve a cualquier conferencia de sabermetría, y escucharás que la próxima frontera en analítica es la prevención de lesiones. Los Rays han ubicado a 39 lanzadores en la lista de lesionados con problemas de brazos en los últimos cuatro años, empatados con los Padres. Los Dodgers y los Astros tienen 37, empatados con Toronto. Los Rays, Dodgers y Astros son tres de las mentes más agudas, y quizás las más agudas, del mundo de la analítica. Y aún así, aquí están, con algunos de los peores registros de salud en cuanto a lanzadores se refiere.
Los tipos realmente inteligentes tuvieron problemas para mantener a sus lanzadores lejos de la enfermería. La próxima frontera en la analítica todavía está muy lejos, al parecer.
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