Traducido por Pepe Latorre
En 2021 Matt Olson rindió a todavía mejor nivel de lo esperado. Llevó su estatus al siguiente nivel: de buen jugador a All-Star. Y entró en el top 10 en las votaciones del MVP en la Liga Americana (ocupó el noveno lugar). Este salto de calidad tan pronunciado lo ha hecho tan deseable que los vigentes campeones de la Serie Mundial han mandado una buena cantidad de prospectos a unos A’s en reconstrucción para hacerse con sus servicios. Al día siguiente de su llegada a Atlanta, su ciudad natal, firmó una extensión de contrato de nueve cifras que aseguran su futuro. Se podría decir que fue un año bastante bueno para él.
¿Qué ajustes llevaron su juego a ese nivel y por qué los Braves están tan seguros de su nueva producción que se sintieron cómodos eligiéndolo en lugar de una leyenda de la franquicia como Freddie Freeman? Olson ya era un jugador muy productivo, con la excepción de la extraña temporada 2020, en la que no fue ni mucho menos la única estrella que firmó los peores números de su carrera. El suyo no es el caso prototípico en el que un cambio en el swing desbloquea un poder que solo había dado pequeñas muestras. No hubo una alteración mecánica relevante que hiciera que la ya buena trayectoria de su swing fuera más directa a la pelota. Ningún cambio de escenario ni cambios en los entrenadores de bateo que provocaran una variación en su enfoque. No, en 2021 Olson fue simplemente mejor, aparentemente sin una explicación clara y concisa.
Sin embargo, eso es exactamente lo que vamos a tratar de averiguar, porque los cambios tan pronunciados, como reducir la tasa de ponches a la mitad año tras año, no ocurren por accidente, y Olson, de repente, se ha convertido en una pieza clave de una división Este de la Liga Nacional que va a ser muy competitiva. Los entrenadores de Olson en Oakland han hablado en el pasado sobre los cambios en su régimen de entrenamiento destinados a mejorar su rendimiento ante bolas rápidas en la zona alta, algo que también hizo con éxito su excompañero Marcus Semien. Parece un buen punto de partida. Esto había sido anteriormente una debilidad acusada:
Ponches | Ponches ante bolas rápidas | % de ponches ante bolas rápidas | % contacto en la zona | |
2016-2020 (para una media de 162 juegos) | 172 | 95 | 55.2% | 74.3% |
2021 | 113 | 51 | 45.1% | 81.9% |
Vemos como en 2021 fue capaz de poner más bolas en juego contra lanzamientos rápidos, pasando de ser el típico zurdo con un gran swing y problemas de ponches a ser un bate capaz de producir tanto con un poder impresionante como con un contacto constante. La clave: dejó de fiarlo todo al poder.
Olson siempre ha tenido un poder puro (raw power en inglés) especial, pero apostó por el enfoque pesado utilizado por bateadores como Marcus Semien o Didi Gregorius. Aquel que maximiza su potencial de poder, algo más limitado en situaciones reales. Es una estrategia que funciona, pero obliga a tomar la decisión de hacer swing muy temprano. Esto creaba un agujero en el swing de Olson en el borde exterior de la zona. Atacar la bola demasiado pronto hacía que no pudiera cubrir esa zona. Este gráfico muestra sus whiffs ante rectas durante los últimos seis años. El eje Y es la ubicación vertical en pies y el eje X es la ubicación horizontal en pies desde la perspectiva del receptor.
Podemos ver que Olson tiene dos áreas donde falla más: en la media-alta, donde se lanzan las restas más duras, y hacia la marca de -1 pies de la zona, el borde exterior de la zona para un zurdo como Olson. También podemos ver que este área es menos pronunciada en 2021 que en el período de 2017 a 2020 (podemos pasar por alto 2016 ya que fueron solo un puñado de apariciones en el plato), donde los puntos muy oscuros y muy concentrados muestran dónde abanicó más.
Para alguien con el poder de Matt Olson es completamente innecesario crear ese agujero tratando de batear hacía su lado natural; tiene el poder para sacar la pelota por cualquier parte del parque. Según Baseball Savant su velocidad de salida máxima, una medida útil para conocer el poder puro que posee un bateador, fue de 115.3 mph y estuvo entre el 5% más alto en 2021. La temporada pasada Olson pareció comprender todo esto, lo puso en práctica y dejó que su poder puro hiciera el trabajo por él. Según las estadísticas de Sports Info, el porcentaje de batazos que mandó a su lado natural fue del 40.4%, el más bajo de su carrera. También estableció los máximos de su carrera en batazos al medio y a la banda contraria. Fue bateador con un enfoque paciente y susceptible a ajustes, no uno que buscaba reventar cada lanzamiento como hacía antes.
Al no obsesionarse con hacer swing cuanto antes Olson dispusó de más tiempo para identificar lanzamientos lentos y quebrados, lo que lo llevó a establecer las mejores marcas de su carrera al hacer contacto contra lanzamientos más puñeteros. Cuando lo ponemos todo junto nos encontramos con un pelotero que pudo renovar su enfoque para convertirse en un bateador completo que posee un poder superlativo. Es mucho más que el toletero de todo o nada que había sido en el pasado.
% abanicos ante rectas | % abanicos lanzamientos lentos | % abanicos lanzamientos quebrados | |
2016-2020 | 28.9 | 23.6 | 34.2 |
2021 | 20.6 | 18.3 | 31.0 |
Esta versión más completa de Olson es por la que Atlanta está apostando. Será la piedra angular de su alineación y ocupará la tercera posición en el orden. Es un rol que su predecesor, Freddie Freeman, cumplía a la perfección. Olson está mucho mejor equipado para hacerlo hoy que hace un año. Es posible que pierda algo de contacto: su tasa 9.9% de ponches abanicando sugiere que su porcentaje de strikes, en última instancia, puede establecerse más cerca del 20% que de la cifra inferior al 17% que logró el año pasado, pero aún así debería ser una buena apuesta. Estamos ante un auténtico productor de carreras con potencial de All-Star. Probablemente su rendimiento estará a medio camino entre sus muy buenos niveles de rendimiento de 2019 y su espectacular 2021. Y si a esa mezcla le añadimos que es el mejor primera base con el guante… Es una tarea difícil para cualquier jugador ocupar el puesto de Freddie Freeman; fue un metrónomo de producción durante casi una década. Afortunadamente para Matt Olson, tiene las herramientas y el tiempo para demostrar que está preparado para la tarea.
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