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Image credit: Mark J. Rebilas-USA TODAY Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

La situación: Con más presión y entusiasmo que ningún otro prospecto de los Mariners desde Alex Rodríguez, Julio Rodríguez, de 21 años, da el salto directamente desde Doble-A al potencial estrellato con el peso de una franquicia sobre sus hombros.

Antecedentes: Rodríguez nació y creció en Loma de Cabrera, una ciudad fronteriza con Haití, al otro lado del río Dajabón, en la esquina noroeste de la región del Cibao de la República Dominicana. Ligeramente alejado de los focos más tradicionales de Santo Domingo y San Pedro de Macorís, en la costa sur del país, Rodríguez no tuvo problemas para hacerse un nombre y se ganó un bono de fichaje de $1.75 millones de dólares por parte de Seattle en julio de 2017. Rápidamente, se estableció como uno de los prospectos ofensivos más prometedores en el béisbol, destrozando la Liga Dominicana de Verano en 2018. Prosiguió con un 2019 de coleccionar números estelares para un joven de 18 años en la pelota nivel A-baja en West Virginia y luego A-alta en Modesto con una interrupción de dos meses después de recibir una bola rápida errante en la mano a finales de abril. La interrupción del 2020 encontró a Rodríguez en el campamento alternativo de Seattle, aunque con un tiempo mínimo de prácticas debido a una fractura de la muñeca izquierda sufrida en julio mientras se lanzaba por una pelota.

Afortunadamente, el 2021 estuvo libre de lesiones y con mucho bateo. En A-alta y Doble-A, Rodríguez tuvo una línea de .347/.441/.560 con 13 cuadrangulares y 21 bases robadas en 26 intentos. Su ascenso de A-alta Everett a Doble-A Arkansas fue interrumpido no por una lesión sino por un viaje a Japón para representar a República Dominicana en los Juegos Olímpicos. Allá también fue protagonista, aunque contra una mezcla de talentos en la lomita, llevando a la República Dominicana a una medalla de bronce sobre un capaz equipo de Corea del Sur. Rodríguez ha despedazado la pelota esta primavera, encontrándose con el momento después de que el gerente de los Mariners, Jerry Dipoto, lo desafiara a “encenderla“. Así lo hizo, y en contra de la tendencia de años en los que los clubes encontraban excusas para mantener en ligas menores a sus mejores prospectos durante 2-4 semanas una vez arrancada la temporada, Seattle se unió a la ola de ascensos en toda la liga y tendrá a su potencial cara de la franquicia al frente y en el centro (del campo) el Día de Apertura.

Informe de los visores: Es peculiar que un prospecto tan prominente siga siendo un poco desconocido, pero los saltos en el desarrollo, incluso tan recientes como esta primavera, han cambiado las expectativas una vez más. Los datos más sólidos provienen del lado ofensivo, donde se podría discutir entre él o Spencer Torkelson como el mejor prospecto ofensivo del deporte. Rodríguez se muestra suelto en la caja de bateo, con las manos sosteniendo el bate en posición vertical y las rodillas ligeramente flexionadas. Da una zancada con una elevación baja de las piernas, descorchando su estructura de 1.88 metros y 102 kg con unas manos rápidas para esparcir batazos a todos los jardines a velocidades de salida sorprendentes. A pesar de su estructura de bateador puro, Rodríguez ha destacado durante mucho tiempo por su habilidad para el contacto, ofreciendo el potencial de un eventual bateador de .280-.320 con una potencia de 40 cuadrangulares. Su plano de abanicada se ha orientado más hacia las líneas que hacia los elevados, lo que ha suscitado una leve preocupación por la posibilidad de que su potencia se vea limitada, pero ha trabajado para añadir una ligera elevación a su trayectoria de bateo al tiempo que mantiene su capacidad de reaccionar a la pelota donde se le lanza. Aunque Rodríguez puede ser engañado a veces por la calidad de la velocidad, su habilidad para ajustarse y aprender, no sólo semana a semana o juego a juego, sino entre cada aparición, ha destacado en todos los niveles y debería ayudarle a tener éxito en las Grandes Ligas, sin importar hasta dónde le lleve su guante.

La cuestión defensiva es fascinante, ya que Rodríguez parece que va a obtener la mayor parte de las repeticiones en el jardín central para Seattle. Siempre se ha movido bien, sobre todo para su tamaño, y con su buen brazo parecía probable que se convirtiera en un defensor medio o bueno en una esquina. Pero luego se volvió más rápido. No sólo robó bases a un ritmo saludable, sino que su alcance mejoró, incluso cuando su juventud aparecía a veces en rutas tortuosas. Parecía plausible que, en caso de apuro, Seattle pudiera desplegar a Rodríguez en el jardín central, y probablemente podría confiar en él para que ocupara los tres puestos del jardín durante unos años. Y luego, esta primavera, Rodríguez apareció esprintando a velocidades iguales a las de Kevin Kiermaier y Mike Trout. Se entrenó durante el invierno en Tampa con jugadores de Grandes Ligas y de la NFL, ajustando su paso para mantener mejor el ritmo para un jugador de su tamaño. Es probable que siga viendo tiempo en las tres posiciones de jardín para los M’s, y podría ser un buen defensa en el central a medida que se sienta cómodo con los jardines de las Grandes Ligas. Su velocidad en los pies le ayudará también en las bases, por supuesto, creando una tentadora mezcla de herramientas. Los visores, los entrenadores, los compañeros de equipo y la mayoría de los que interactúan con Rodríguez también hablan maravillas de su liderazgo, motivación y carisma, lo que refuerza la creencia en que el joven dominicano continuará probando los rangos superiores de su potencial.

Futuro inmediato en las Grandes Ligas: Campo central, Día de Apertura, y la mayoría de los días después de eso. Esta decisión probablemente se vio ligeramente facilitada por los problemas persistentes de Kyle Lewis al intentar volver al campo. El jardín de Seattle tiene la oportunidad de batear bastante, pero Jarred Kelenic probablemente no debería jugar mucho en el central, Mitch Haniger podría usar algunos días de bateador designado, y Jesse Winker podría estar ya en su etapa de Nelson Cruz de mediados de los 2010s defensivamente. Si Rodríguez tiene problemas para arrancar bien, los M’s tienen la posibilidad de devolverlo a los Tacoma Rainiers por un rato, donde podría hacer su debut en Triple-A. Sin embargo, PECOTA ve a Rodríguez como el mejor jugador de Seattle. Las esperanzas y los sueños del Pacífico noroeste, hambriento de postemporada, dependen de que eso sea un respaldo para Rodríguez más que una acusación para el resto de la plantilla.—John Trupin 

Impacto en equipos de fantasía: ¿No es emocionante cuando los equipos deciden que sus mejores jugadores de béisbol jueguen para sus equipos de béisbol? Sinceramente, no sé si hay mucho que añadir, en un sentido de fantasía, para Rodríguez. He tratado de criticar su velocidad, pero luego salió y robó 21 bases entre A-alta y Doble-A el año pasado. Pensé que podría tener problemas con el contacto, pero luego registró una tasa de ponches del 18% en 46 partidos en Arkansas. No voy a seguir desmenuzándole. Rodríguez podría tener dificultades, como les ocurre a muchos novatos, pero es un bateador lo suficientemente bueno y un talento lo suficientemente nato como para realizar los ajustes necesarios y prosperar. Nada está realmente fuera de alcance para J-Rod este año y necesita ser seleccionado en todas las ligas, todos los formatos.—Mark Barry

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