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Image credit: © Nathan Ray Seebeck-USA TODAY Sports

Traducido por Marco Gámez

Hoy, coloquemos a los lanzadores bajo el microscopio e identifiquemos a los veteranos que se espera tengan marcadas recuperaciones en el montículo. Centraremos el análisis en DRA-, que cuantifica las contribuciones del lanzador mientras controla factores como el framing del receptor, el talento del bateador y los efectos del parque.

Los lanzadores que surgieron en este análisis tuvieron que registrar un buen DRA- entre 2018-2020, sufrir una caída en el rendimiento en 2021 y registrar una proyección superior al promedio para 2022. Ten en cuenta que en la escala de calidad para DRA-, los puntajes por debajo de 100 son superiores al promedio de la liga de ese año.

Graficaré DRA- para cada lanzador de 2018 a 2021, así como su proyección para 2022. El punto amarillo en cada gráfico representa el pronóstico del percentil 50 de un lanzador. Alrededor de esas medianas están su proyección del percentil 20 (sombreado en rojo) y la proyección del percentil 80 (sombreado en verde). Estos rangos superior e inferior transmiten la incertidumbre en torno a estos pronósticos y muestran cómo se pueden configurar desempeños más fuertes y más débiles.

A diferencia de las entregas anteriores de esta serie, este artículo se sumerge en los perfiles de solo cuatro jugadores. Eso es porque el quinto lanzador clasificado es Kenta Maeda, quien se sometió a una cirugía tipo Tommy John en septiembre pasado. Maeda planea regresar al final de la temporada, lo que sería agresivo según los modernos estándares de recuperación. Si bien su proyección de PECOTA es fuerte, nos centraremos en cuatro lanzadores saludables, de quienes se puede esperar de manera más confiable que se recuperen.

Hyun-Jin Ryu, Toronto Blue JaysLas temporadas entre 2018-2020 fueron excelentes para Ryu, ya que promedió 79 DRA- y terminó dos veces entre los tres primeros en la votación del premio Cy Young. Su suerte cambió en 2021, cuando terminó con el peor DRA- de su carrera, 107. La tasa de ponches de Ryu, del 20,4%, fue su peor marca desde su temporada de debut en MLB en 2013. Los bateadores hicieron más contacto contra sus lanzamientos fuera de la zona de strike y pagó el precio en términos de carreras permitidas.

Curiosamente, PECOTA espera que la tasa de ponches de Ryu disminuya un poco más en 2022. Pero con la disminución de las tasas de jonrones y hits permitidos, el astuto zurdo aún debería poder mejorar su producción del año pasado. Su proyección promedio de DRA- es diez por ciento mejor que el promedio de la liga. Con sus pronósticos de percentil 20 y 80 separados por solo siete puntos, existe una gran probabilidad de que Ryu tenga una buena temporada. Sin embargo, igualar los niveles de élite de años pasados ​​es una posibilidad más remota.

Emilio Pagán, Minnesota TwinsObtener un puesto en esta serie en años consecutivos representa buenas y malas noticias para Pagán. Por un lado, significa que PECOTA todavía ve un gran potencial en su brazo. Después de todo, fue uno de los mejores relevistas del béisbol en 2019, compilando la cuarta mejor relación entre ponches y bases por bolas de la liga en camino a un excelente 74 DRA-.

Por otro lado, la segunda aparición consecutiva de Pagán en la lista de los que pueden recuperarse es un recordatorio de que su temporada 2021 fue significativamente peor de lo que PECOTA había anticipado. Sobre el papel, los números del año pasado del lanzador diestro lucen poco atractivos; la peor tasa de jonrones de su carrera lo condujo a una efectividad de 4.83 y 109 DRA-. Pero siete de los 16 jonrones que permitió se los conectaron en septiembre, y sus índices periféricos se mantuvieron estables hasta fines de agosto.

Quizás esta recesión breve y repentina sea una de las razones por las que PECOTA prevé un 95 DRA- de Pagán en 2022. Además, el sistema no hace un balance de cómo empleó la temporada baja cuando añadió una recta de dedos separados a su arsenal e hizo que su mecánica de lanzar fuese más parecida a la que tuvo en 2019. Si esos ajustes resultan fructíferos, tendrá una buena oportunidad de lanzar al menos un 10% mejor que el promedio de la liga.

Tyler Duffey, Minnesota TwinsDuffey acumuló una sólida tasa de ponches del 34,2% y una tasa de bases por bolas del 6,1% de 2019 a 2020. Su relación entre ponches y base por bolas de 5,65 lo colocó por encima de compañeros más elogiados como Josh Hader y Kenley Jansen. Este registro lo llevó a un DRA- que fue un 26% mejor que el promedio de la liga en ese período.

Perdió su lugar entre esas luminarias el año pasado, al totalizar un 101 DRA-. Tanto sus tasas de boletos como de ponches desmejoraron, y su relación entre esas dos estadísticas se desplomó por debajo del promedio de la liga. Los bateadores persiguieron menos que nunca sus lanzamientos fuera de zona de strike, mientras sus tasas de abanicados regresaron a los niveles previos a la explosión de 2018 y temporadas anteriores.

Duffey es otro jugador que PECOTA espera que se recupere, pero sin alcanzar su punto máximo de rendimiento. La mediana del sistema de DRA- pronostica 96 lo que lo convertiría en una pieza valiosa para el cuerpo de relevistas de los Twins. Pero incluso los mejores escenarios no colocan a Duffey alcanzando su nivel de dominio de 2019-2020. Un resultado del percentil 20 colocaría su DRA- en 101 una vez más.

Andrew Heaney, Los Angeles DodgersHeaney fue señalado durante la Semana PECOTA de BP como lanzador en ascenso, y la coincidencia con este análisis refleja bien que su potencial aun permanece. El ex seleccionado en primera ronda del Draft registró varias campañas como lanzador confiable aunque no espectacular con los Angels. Eso continuó hasta julio pasado, cuando los Yankees lo adquirieron para reforzar su impulso hacia los playoffs. Su DRA- pasó de 95 en Anaheim a 129 en el Bronx, producto de registrar la peor tasa de jonrones permitidos de la liga desde agosto en adelante.

Su proyección del percentil 50 de un 97 DRA- representaría un regreso a su forma habitual con los Angels. Pero los Dodgers obtuvieron a Heaney temprano en la agencia libre con un plan para transformarlo en un mejor lanzador. El zurdo trabajó esta primavera para añadir una bola quebrada que se barre a su repertorio (lo cual se le recomendó hace meses en estas mismas páginas), y pudo refinar las ubicaciones de su recta habitual. Si pone en práctica estas mejoras, podría enviar su tormentosa temporada con los Yankees muy lejos en el espejo retrovisor.


Apéndice: temporadas clasificatorias

Los lanzadores necesitaban superar varios umbrales de tiempo de juego para ser incluidos en este artículo. Para los lanzadores abridores, una temporada valedera para calificar significaba acumular al menos 100 entradas en temporadas típicas de 162 juegos. Los lanzadores que promediaron menos de tres entradas por aparición fueron etiquetados como relevistas; en años no acortados por el Covid-19, una temporada valedera para calificar como relevista debía incluir al menos 37 entradas. Estos umbrales se prorratearon para la temporada en 2020 de 60 juegos, reduciéndose a 37 entradas de trabajo para los lanzadores abridores y 13,2 entradas para los lanzadores relevistas.

Al igual que el artículo referido a los bateadores que pueden regresar a su nivel exitoso, los lanzadores debían haber tenido al menos dos temporadas valederas de calificar entre 2018 y 2020, así como una temporada de clasificación el año pasado para ser elegibles para este análisis. La norma DRA- de tres años de los lanzadores se calculó ponderando sus cifras por bateadores enfrentados en cada temporada del período 2018-2020.

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