
Traducido por Marco Gámez
La situación: Blake Snell está lesionado. Los Padres finalmente le dieron una oportunidad al ex mejor lanzador prospecto en el béisbol, MacKenzie Gore.
Antecedentes: Después de una carrera destacada como lanzador en las escuelas preparatorias de Carolina del Norte, los Padres reclutaron a Gore con la tercera selección general en 2017. Lanzó bien en el complejo del equipo después de firmar y ocupó el segundo lugar en la lista de prospectos de los Padres (solo detrás de Fernando Tatis Jr.) y fue el número 29 en general la siguiente temporada baja. Su 2018 se vio empañado por problemas de ampollas, pero lanzó bien en la Midwest League de Clase A Baja cuando estuvo saludable y subió un lugar en el Top 101 de prospectos en 2019. Ese año explotó en rendimiento, dominando la Clase A-Alta y la Doble-A mientras mostraba pocos defectos, y ocupó el puesto número 5 en un Top 101 de 2020 inusualmente fuerte. Todo parecía indicar esa primavera que iba hacia un debut en 2020, pero Gore nunca llegó a Grandes Ligas después de la pausa pandémica, y cayó al número 11 en la clasificación de prospectos. Pasó mucho de 2021 lanzando a puerta cerrada en el complejo de la organización y no lanzó bien la mayor parte del tiempo cuando actuó con público en las tribunas, por lo que cayó al número 4 en la lista de los Padres y salió de la lista de los mejores 101
Evaluación de Talento: Tenemos varias evaluaciones de talento que puedes leer sobre la versión de Gore de finales de la década de 2010, si deseas saber cómo luce un lanzador prospecto zurdo casi impecable. En resumen, tenía fuerte dominio de la bola rápida de unas 95 mph (153 kph) con engaño creado a partir de una patada alta y de soltar la pelota a una altura de 3/4 de brazo, junto con tres tipos de envíos con menor velocidad que merecían grado de plus o un poco más alto y que, al menos, estaban por encima del promedio: un curva de mordida grande, un slider apretado y un cambio de velocidad que se movía.
En algún momento, cuando el mundo se detuvo, esa versión de Gore desapareció; es posible que haya sido el prospecto más directamente afectado por la interrupción del beisbol en marzo de 2020. No sabemos exactamente cuándo o el por qué de su colapso: los Padres no estuvieron disponibles en el video del lado alternativo y el intercambio de datos, y nadie ha reconocido públicamente qué, en realidad, salió mal en este caso. Pero Gore no fue ascendido a las Grandes Ligas ese verano o ese otoño a pesar de la desesperada necesidad de lanzadores de San Diego y su aparente preparación, entonces los rumores de la industria sugirieron que tenía graves problemas de mecánica y de comando. Cuando las puertas del mundo del béisbol se abrieron por completo en 2021, ese rumor desafortunadamente resultó ser cierto, y algo más. Gore no pudo repetir su forma de lanzar con éxito, su velocidad se redujo, sus lanzamientos con velocidades bajas perdieron su ventaja y no estaba lanzando strikes. Eso lo llevó de regreso al complejo de entrenamiento de los Padres, donde su mecánica se modificó para hacer que la patada y la trayectoria del brazo fueran significativamente más compactas. Tampoco pudo recuperarse con su nueva mecánica, y otorgó bases por bolas a 12 bateadores en tres aperturas de final de temporada fuera del complejo, luego seis más en 11-1/3 entradas en la AFL (Arizona Fall League, por sus siglas en inglés) del año pasado.
El video del entrenamiento de primavera y su primera y única apertura en Triple-A este año muestran que la gran patada está casi por completo de regreso, la trayectoria del brazo es un poco más larga que el año pasado pero aún es más corta que en 2019, y Gore ahora, a veces, termina su mecánica como lo hace Rich Hill con un salto donde su pierna que no está apoyada en el suelo barre todo el camino hacia adelante. Su velocidad prácticamente ha regresado, está lanzando más strikes y sus lanzamientos con menos velocidad han brillado más que el año pasado, aunque de manera inconsistente. Fue efectivo tanto en la primavera como en la apertura de Triple-A, obviamente fueron labores cortas. No estoy convencido de que la consistencia mecánica o de comando sea la razón en este caso; ten en cuenta que dije que “a veces” termina su entrega de pelota como Rich Hill, no todo el tiempo, y aún puede verse bastante diferente incluso de lanzamiento a lanzamiento. —pero al menos sus armas resplandecen más de nuevo.
Futuro inmediato en las Grandes Ligas: Si me llegas a decir que Gore fue el mejor lanzador novato en las mayores este año, no me sorprendería. Si me llegas a decir que esta fue su única apertura en las mayores, tampoco me sorprendería. Así que el delta aquí es enorme.—Jarrett Seidler
Impacto en ligas de fantasía: La frase “el desarrollo no es lineal” debe emplearse para los lanzadores de béisbol y, en el caso de Gore, hasta debe subrayarse. Las ligas de la dinastía han hecho que el talento de Gore se transmita entre varios equipos desde su salto al profesional en 2017. Un gran talento potencial que encabeza una organización con nada más que un enorme talento potencial es un gran peso para soportar. Cuando tienes la carga de esa etiqueta, y te has enfrentado a un historial accidentado de lesiones como lo ha hecho Gore durante el transcurso de su carrera, el término “fracaso” puede ser usado un poco más libremente de lo que es realmente justo. Tan recientemente como este otoño, el tamborileo del “fracaso” resonaba con fuerza mientras Gore batallaba en la AFL. Todo empezaba a parecerse un poco más a roedores saltando desde el acantilado.
Al igual que la frase “roedores saltando desde el acantilado”, la desaparición de Gore debe verse como un mito que podemos atribuir a la petulancia de los fanáticos impacientes y los managers de las ligas de fantasía. Gore admitió que se perdió a sí mismo y a la zona de strike el año pasado. Los primeros buenos resultados en 2022 parecen indicar que esta pasantía por el complejo fue más Comer, Rezar, Amar que la Odisea de Homero en términos de la duración perdida y el viaje hacia el autodescubrimiento.
Gore descarriló por completo al Round Rock Express en su singular apertura antes de ser subido a las mayores, sumó siete K en cinco entradas, permitió dos hits y no le anotaron tras 63 lanzamientos. Para ser justos, el Express no son los Yankees de 1927 (#análisis), pero no son incompetentes tampoco, cuentan con una cantidad de bateadores que han tenido o verán turnos al bate en las Grandes Ligas. En otras palabras, las virtudes tan publicitadas que Gore mostró durante la mayor parte de su carrera aparentemente todavía están dentro de él.
Gore enfrentó a los Braves en Petco en su primera apertura. A primera vista, la alineación de Atlanta parece ser un poco mejor que la de Round Rock. Si Gore recibe una segunda oportunidad, una propuesta que parece un poco incierta si uno cree a Blake Snell, quien definió su lesión en la ingle como “menor”, su segundo enfrentamiento sería contra los Reds o los Dodgers. Equipos que difieren bastante uno del otro.
En resumen, Gore sigue siendo divertido y tentador. Sus perspectivas de quedarse en Grandes Ligas después de esta apertura puntual son menos divertidas y menos tentadoras. Si buscas una predicción tipo bola de cristal para el futuro previsible, la bola de cristal para la línea de estadísticas tradicionales dice: 1 JC, 4.2 EL, 3 CL, 5 K, 2 BB. Sin embargo, para largo plazo, compraré a Gore. —Adam Lawler
Thank you for reading
This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.
Subscribe now