Traducido por Fernando Battaglini
La gente a menudo comete el error de pensar que un cambio positivo en la carrera de un jugador es causado por un gran ajuste que el beisbolista hace, yo mismo soy culpable de eso. Un cambio de swing, un nuevo enfoque en el plato, mejor velocidad del bate gracias al entrenamiento con un instructor privado, etc. A menudo, la tentación es pensar que un jugador puede con UN TRUCO EXTRAÑO encontrar su camino para llegar al estrellato. Sin embargo, este juego es tan complejo con tantas partes móviles que los grandes avances son más a menudo el resultado de varios pasos más pequeños que se unen de manera complementaria.
Esta es la historia de Gavin Lux a principios del 2022: un ex prospecto, enormemente promocionado como uno de los cinco mejores prospectos, que no cumplió con las expectativas durante los primeros años de su carrera, Lux parece estar perdiendo su etiqueta como una decepción este año. Parece que es un bateador completamente diferente esta temporada, pero es difícil encontrar una única razón subyacente que lo haya hecho mejorar de la noche a la mañana.
Parafraseando a Hemingway, el punto de quiebre de Lux ocurrió gradualmente, luego todo de una sola vez. Al principio de su carrera en las ligas mayores, Lux aparentemente se vio envuelto en la obsesión de toda la liga por elevar la pelota: se encendió en la PCL en 2019 con la famosa pelota pinchada, luego llevó ese enfoque pesado en elevados con él a las mayores esa temporada. Esto tuvo el efecto de anular una de sus mayores ventajas, su habilidad para poner la pelota en juego con una excelente herramienta de bateo con contacto. Este enfoque de todo o nada lo hizo vulnerable a los lanzamientos de calidad de las ligas mayores: la tasa de ponches en la carrera de Lux en las menores fue solo del 18.3%, pero durante esa llamada a las mayores en 2019 se ponchó más del 29% del tiempo.
A partir de 2020, Lux comenzó a realizar pequeños cambios en su enfoque en un esfuerzo por aprovechar mejor sus puntos fuertes; su swing comenzó a estabilizarse a medida que se contentaba con lanzar líneas y rodados por el medio y aportar sus habilidades elite de contacto y velocidad al juego de esa manera. Por lo general, los jugadores se desanimarían de golpear la bola en una forma más plana, pero el swing de abajo hacia arriba de Lux en 2019 había creado agujeros que los lanzadores de la MLB no dudaron en explotar con rectas altas combinadas con lanzamientos quebrados que se hundían en un túnel desde ese plano alto. Para protegerse contra la velocidad, Lux tuvo que comprometerse a hacer swing antes y creó una gran debilidad contra los lanzamientos quebrados
| % Abanicos en Lanzamientos Quebrados | |
| 2019 | 46.8 |
| 2020 | 33.3 |
| 2021 | 36.5 |
| 2022 | 7.7 |
Lux abordó esto enfocándose menos en batear para poder y más en poner la pelota en juego. La temporada abreviada del 2020 no le dio a Lux la oportunidad de experimentar retornos alentadores en este ajuste, pero la temporada siguiente comenzó a dar sus frutos: en 2021, su BABIP, velocidad de salida promedio y tasa de contacto comenzaron a tener una tendencia al alza. En 2022, su velocidad de salida y tasa de contacto han seguido mejorando.
Resultó que su swing más plano y su enfoque más conservador cerraron agujeros tanto en la parte superior como en la inferior de la zona. Donde antes hacía swing por debajo de las rectas altas de cuatro costuras, tan frecuentes en esta era de lanzamiento, ahora podía cubrir con mayor eficacia estas áreas en la zona, lo que le permite esperar un momento extra para identificar lanzamientos con cambios de velocidad. En 2022, tiene la velocidad de hit más alta de su carrera en el tercio superior de la zona y solo ha abanicado una vez en esa área, mientras que también registró la tasa de abanicados más baja de su carrera contra lanzamientos secundarios. Esta mejora en sus resultados es más fácil de entender cuando se observan los cambios en su plano de swing y posición de la mano de 2019 a 2021:
Congelado en el punto de contacto (o en el previsto donde abanicó a la izquierda), puedes observar sus cambios mecánicos. Aplanó su swing para pasar por encima de la pelota, y ahora puede recibir la pelota alta con todo el barril del bate:
Si bien esto eliminó parte del codiciado elevado que persiguen los bateadores, tuvo el efecto de convertir a Lux en un bateador más completo; ahora pone la pelota en juego en menos ángulos de todo o nada y golpea la pelota con más fuerza. Su BABIP hasta la fecha para el 2022 es de solo .267, pero su calidad de contacto de élite (percentil 91 en velocidad de salida promedio y percentil 93 en tasa de golpes duros) sugiere que ha sido uno de los bateadores más desafortunados del béisbol en ese sentido hasta ahora y se deberían obtener mejores resultados. en el horizonte.
Armado con la confianza de saber que está mejor equipado para manejar los desafíos en cualquier parte de la zona, Lux también ha mejorado gradualmente su selección de lanzamientos en el plato. Ya un bateador paciente en las ligas menores, la recién descubierta disciplina de Lux ahora se asemeja a la de su famoso compañero de equipo, el Todo-Estrella Max Muncy. Al 25 de abril, Muncy tenía la 17ª tasa de swing más baja (% del total de lanzamientos) entre los bateadores con 20 apariciones en el plato con un 33,8%; Lux no se quedó atrás, ubicándose en el puesto 32 con una marca de 36.9%.
El control experto de Lux sobre el plato se vuelve aún más evidente cuando reducimos nuestro enfoque a las tasas de persecución del bateador (Swings a lanzamientos fuera de la zona de strike), también conocido como porcentaje de O-Swing. Esta estadística cuantifica el número de bolas potenciales que los bateadores hacen swing; es esencialmente una medida de la frecuencia con la que los bateadores expanden la zona. El año pasado, Juan Soto lideró todo el béisbol con una tasa de O-Swing del 16.2%. Este año Soto vuelve a registrar una marca de élite, haciendo swing al 16.6% de los lanzamientos fuera de la zona; Sin embargo, Gavin Lux ha sido aún mejor, ya que solo persiguió el 14.8% de los lanzamientos. Ha sido aún más disciplinado que el bateador más paciente del planeta durante las primeras semanas de la temporada. Esto explica en gran medida cómo Lux recibe más bases por bolas de lo que se poncha, una hazaña que solo otros 11 jugadores han logrado hasta ahora.
Todos estos pequeños cambios desde su debut en 2019 se suman a un bateador que los lanzadores encuentran increíblemente difícil de atacar: Lux golpea la pelota con fuerza, no persigue, cubre naturalmente toda la altura de la zona y tiene la velocidad para hacer daño con las pelotas. que se quedan en el campo. En este gráfico, la línea gris es la tasa de ponches de Lux. Su tasa de rodados es negra, la tasa de contacto es roja y la velocidad de salida promedio es azul.
Puede parecer que Lux es solo la próxima estrella en salir de la línea de ensamblaje de desarrollo de jugadores de los Dodgers, pero merece crédito por mantener sus cambios de enfoque cuando no vio retornos inmediatos en el 2020 y tuvo tiempo de juego esporádico en el 2021. Ahora parece que finalmente todo se está juntando para él.
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