Traducido por Marco Gámez
Que esto ocurra con Adalberto Mondesi es una total frustración.
Lo que tienes aquí es un atleta escogido y tocado por cualquier cosa en la que pongas tu fe: Dios, la divina providencia, la naturaleza, excelente material genético, buena suerte, una combinación de todo para tener todas las herramientas que necesita un jugador de béisbol y el estilo para prender el entretenimiento. Cuando Mondesí está encendido, él está ENCENDIDO: es un cometa, dando vueltas alrededor del diamante y realizando hazañas que solo un puñado de otros atletas en esta o en cualquier otra época pueden lograr, y lo hace columpiándose, sin esfuerzo, con el estilo más genial de la genialidad.
Juega en unos 25, ocasionalmente hasta 30 juegos consecutivos, hasta que algo más en su cuerpo se rompe, quiebra o desprende.
Este ha sido el frustrante meollo de toda la carrera de Mondesí. Realmente no le falta nada excepto la capacidad de jugar beisbol sin que una parte de su cuerpo explote, lo que disgusta por prácticamente todas las razones que se te ocurran e incluso algunas que aún no han surgido. Tú, sí, tú, que estás leyendo esto, es porque te gusta el béisbol, o tienes un verdadero problema con las URL (Siglas en inglés para Uniform Resource Locator) y con los motores de búsqueda (de cualquier manera, gracias por leer esto). El hecho de que Mondesí haya pasado toda su carrera trabajando duro en la agonía de otra reconstrucción de los Royals no quita que pueda y, a menudo, haga cosas especiales en el diamante, cosas que se destacan si estás viendo un juego de fines de mayo entre los Twins y los Royals, o el SportsCenter a la 1 a. m., cosas que las personas amantes de este ridículo deporte archivan para recordárselas a almas afines (o aburrir a amigos y conocidos) en los próximos años. Incluso los fanáticos de los Tigers, y Mondesí se ha deleitado especialmente durante su carrera por torturar a los Tigers, deben tener curiosidad sobre lo que podría haber sucedido si alguna vez hubiera podido sumar un par de temporadas de 150 juegos en su carrera.
“Hubiera” es la palabra que usé para describir a Mondesí hace un momento, y que es extraña para describir a un niño prodigio de 26 años cuyo talento es evidente incluso para los niñitos cuya muletilla para algo bueno en el deporte es: “Oye, eso es genial”. Estoy seguro de que se rehabilitará de su lesión del ligamento cruzado anterior y recuperará la salud y volverá a jugar y probablemente incluso muestre destellos de esa brillantez que hace que las personas que aman este deporte suspiren con nostalgia por la frecuencia con la que no puede jugar beisbol.
También está a punto de cumplir 27 años. Para cuando Mondesí vuelva a jugar competitivamente, tendrá casi 28 años. No es que su cuerpo esté tan roto, sino que, en primer lugar, hay poca o ninguna evidencia de que alguna vez estuvo completo. La mayor cantidad de juegos en que ha actuado en dos temporadas de la MLB es 179; eso solo es un indicativo de lo voluble que puede ser el destino, incluso para las personas que parecen estar más sublimente bendecidas.
Completando todo el fascinante escenario, Kansas City ahora tiene un dilema real en sus manos. Mondesí está fuera este año y en su última temporada baja elegible para arbitraje antes de 2023; los Royals podrían pagarle por este tiempo y, dado su historial de lesiones, no verlo en el Kauffman Stadium en ningún momento durante 2023, y luego podría convertirse en agente libre y buscar cualquier bolsa de dinero que cualquiera estuviera dispuesto a darle antes de su campaña con 29 años, después de solo haber jugado la escasa cantidad de 109 juegos desde 2019 y no, el año de la pandemia no fue su culpa, pero aun así es mucho tiempo sin jugar una gran cantidad de béisbol. Los Royals podrían fichar de nuevo a Mondesí, y él podría ser estelar, y luego querer todo el dinero mientras juega en la misma posición que su mejor prospecto, y el mejor prospecto del beisbol en general , a la cual también llama hogar (aunque Bobby Witt Jr. ha sido muy eficiente como tercera base esta temporada). Podrían fichar de nuevo a Mondesí, y él podría estar completamente quemado, y entonces desperdiciaron un lugar en la plantilla y una oportunidad de desarrollo para alguien más el próximo año.
Los Royals en su historia reciente, y dado cómo es el béisbol moderno, de manera admirable cuando se trata de uno de los suyos: hacen todo lo posible para mantenerlos, pagarles y evitar deshacerse de ellos hasta en las temporadas que son verdaderas causas perdidas, incluso cuando podrían haber obtenido algo bueno en compensación, aun cuando no hay esperanza de retenerlos a largo plazo. Tomemos como ejemplo el 2017 cuando Eric Hosmer, Mike Moustakas, Lorenzo Cain, y Alcides Escobar, todos los futuros agentes libres de un equipo de mitad de tabla clasificatoria, en el mejor de los casos, como los Royals, se mantuvieron en Kansas City y cuando terminaron juntos el último partido en casa recibieron una ovación de pié. Fue un momento hermoso. Danny Duffy, de verdad, quería ser enterrado como parte de los Royals y trataron de retenerlo hasta el final antes de enviarlo a Los Ángeles. Se aferraron a Whit Merrifield durante dos fechas límite de intercambio, hasta el punto de que cambiarlo ahora les daría quizás el 20% del rendimiento que podrían haber obtenido en 2019. Zack Greinke quería volver a Kansas City por una razón, sépanlo todos: si eres un Royal, te cuidan de una manera que ya no todas las franquicias parecen estar interesadas en hacer.
Pero… ¿cómo funciona esto de manera que todas las partes queden satisfechas? Mondesí querrá que le paguen algo. Los Royals tienen a Witt Jr. y Nicky Lopez, quienes son mucho más duraderos, más baratos y, en el caso de Witt Jr., más talentoso, en términos generales, que Mondesí. No lo necesitan… y, sin embargo, siempre existe la posibilidad de que se vaya, ya sea como jugador al que no se le ofrece contrato este año o como agente libre el próximo, mejore su salud en otro lugar y disfrute de un renacimiento profesional de finales de sus 20 y principios de sus 30 años de edad, lo que haría que los Royals parezcan tontos por permitir que un verdadero talento, uno que se esperaba que fuera seleccionado para varios equipos All-Star antes de que ocurrieran todas las lesiones, se fuera sin recibir nada a cambio. Mondesí no es reverenciado públicamente en Kansas City como sus compañeros antes mencionados, sin embargo, el mismo tipo de fortalezas claramente estuvieron presentes en su juventud. Además de la promesa, lo prometedor que aun está encerrado dentro de un hombre cuyos ligamentos están hechos de pergamino y cera de vela, es un bien que no es fácil dejar de lado.
Su campaña de 2019 fue la única temporada en la que Mondesí superó 100 juegos durante su carrera en la MLB. Estos momentos destacados, que verán a continuación, son de un hombre que apenas ha dejado ver muy por encima su talento.
Alguien pagará el precio con la esperanza de que ese jugador aun actúe en alguna parte, y que ese jugador que se esperaba que fuera un talento All-Star en la línea central defensiva todavía pueda convertirse en eso. Alguien tomará el volante y rezará para que el cuerpo de Mondesí permanezca ileso, y se preocupará por él porque si funciona, si está encendido, bueno, ya leíste el resto de este artículo. Aunque solo hemos tenido 109 oportunidades para apreciar eso en las últimas tres temporadas, y aunque parece poco probable que tengamos más hasta 2023, siempre existe la posibilidad de que finalmente se convierta en lo que pudo haber sido.
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