Traducido por Pepe Latorre
Esto no es una historia sin importancia sobre los Cincinnati Reds.
No. Ya habrás leído lo suficiente sobre el inicio de temporada de Cincinnati y su balance de 5-23 antes del partido del lunes por la noche en Milwaukee contra los Brewers. No estoy aquí para hablar sobre sus opciones de ser todavía peores que los Mets del ‘62 o los Cleveland Spiders de 1899.
Lo que puedo decir es que si jugabas al béisbol de fantasía en 1962 o 1899 había peloteros en esos dos equipos que registraban estadísticas que podrían haberte ayudado a ganar. Los Mets de 1962 perdieron 120 juegos, pero los 34 homers de Frank Thomas siguen estando ahí, al igual que las 23 bases robadas por Harry Lochhead para los Cleveland Spiders.
A menudo defiendo la selección de jugadores de equipos de rendimiento pobre. Hay una buena razón: los resultados del equipo desvían tanto la atención (incluso si los ejecutivos no toman el pelo a los fanáticos de ese equipo en el Opening Day) que es más fácil reclutar a estos peloteros durante el invierno o simplemente hacerse con ellos durante la temporada.
Tomemos, por ejemplo, el caso de Tyler Stephenson. Un receptor joven y que produjo en 2021. Su valoración en las ligas de fantasía debería haber estado al alza, y sin embargo su ADP fue solo de 154 en las ligas Draft Champions de 15 equipos durante la temporada baja. ¡E incluso hubo mucho debate sobre si eso era demasiado alto! Ha tenido un comienzo monstruoso, acumulando .283/.382/.522 y complementando su buen promedio con poder al doblar sus barrels mientras mantiene el control sobre la zona de strike. Después de que los Reds ganaran dos de tres este fin de semana (¡el fin del mundo se acerca!) su mánager, David Bell, lo elogió cuando se le preguntó por los largamente esperados buenos resultados.
“Significa mucho”, dijo Bell a los periodistas después del partido. “Van a llegar cosas buenas si los muchachos continúan luchando. Fue una gran serie. Tyler hace muchas cosas bien. Defensa, buenos turnos al bate”.
Bell lo sabe. Al fin y al cabo, no tiene más remedio que centrar su mirada en los Reds. Sin embargo, y es inexplicable, Stephenson solo está seleccionado en poco más del 82% de los equipos de las ligas de ESPN y en el 86% de las ligas de Yahoo, a pesar de estar entre los 10 mejores receptores de lo que va de temporada. ¡En las ligas de ESPN está justo por debajo de la tasa de alineación de Connor Joe! Si participas en una de liga en la que no esté seleccionado ya sabes lo que tienes que hacer. Y busca un traspaso si alguien más ya lo tiene.
Pero aún hay más. El mundo de fantasía está subestimando mucho a Colin Moran. No me preguntes a mí. Pregúntale a Bell.
“Es un profesional”, dijo Bell el domingo por la tarde después de que Moran conectara dos cuadrangulares contra los Pirates, su antiguo equipo. “Ha hecho todo bien. Comenzó la temporada sin jugar mucho y se ha mantenido listo. Trabaja súper duro y en silencio. Solo sabemos que puede batear. Y así lo demostró contra su exequipo. Fue un gran día”.
Tienes todo el derecho del mundo a pensar “¿y qué?”. Los dos jonrones del otro día le colocan con… dos en lo que va de temporada. Y con una línea de bateo de .208/.274/.340. Es llegado este punto donde hay que considerar el contexto concreto de los Reds.
Moran puede batear. Bell no está exagerando. La línea de Moran durante sus cuatro temporadas completas (de 2018 a 2021) en Pittsburgh es un respetable .269/.331/.419. Eso es un OPS+ de 101, casi en el promedio de la liga. Los Reds, sin embargo, no están en el promedio de la liga. Es temprano, pero Joey Votto registra .122/.278/.135 después de haber engañado a la inmortalidad. Actualmente está en la lista de lesionados por COVID-19 y tiene 38 años. Incluso en el mejor de los casos, en el que Votto regresa y comienza a batear, es razonable esperar que tenga más días libres que el típico primera base titular.
Eso se debe, en parte, a que lo mismo ocurre en la tercera, la otra posición principal de Moran en estos días, y donde Mike Moustakas está registrando .238/.310/.333 con un OPS+ de 80. Unos números que no son mucho mejores que lo que produjo en un 2021 marcado por las lesiones. Moustakas tiene 33 años y ya ha perdido tiempo de juego en 2022 por una lesión en el bíceps. Si se recupera, ese contrato de cuatro años y $64 millones que firmó y que se extiende hasta la temporada 2023 (firmado cuando los Reds aún eran un equipo de béisbol y no una empresa que trolea a una ciudad) podría ser suficiente para intentar traspasarlo a un contendiente. Incluso si no sucede es justo asumir que Moran le puede seguir robando mucho tiempo de juego.
Finalmente, para que Moran obtenga turnos al bate como bateador designado, deberá superar (o hacerlo lo suficientemente bien como para limitar sus días de descanso) a los siguientes peloteros (son los que se ha desempeñado como bateadores designados hasta ahora): Moustakas (ver arriba) , Tyler Naquin (jardinero derecho titular), Brandon Drury (infielder suplente principal), Tommy Pham (habitual en los jardines), Ronnie Dawson (devuelto a Triple-A el viernes pasado) y el receptor suplente Aramis García.
Me gustan sus opciones, especialmente cuando su mánager habla con entusiasmo sobre él. El AX lo tiene en 318 apariciones en el plato, y más de 400 parecen estar a su alcance.
¿Ayudarían a su equipo 400 apariciones en el cajón con una producción promedio y la versatilidad posicional? Si es así estás de suerte: solo está seleccionado en el 0,6% de las ligas de ESPN (¡0,6 %!). Y en 1% de las de Yahoo. Está disponible. Y en ligas profundas podría marcar la diferencia, incluso si no lleva a Cincinnati al banderín.
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