Traducido por Marco Gámez
Es imposible seguir el béisbol y no escuchar quejas sobre la pelota poco voladora que está usando Major League Baseball y cómo está destruyendo el deporte. Fuera del vitriolo acerca de que el arbitraje es peor que nunca (no lo es, pero esa es una historia para otra columna que deberías esperar que escriba en algún momento del cercano nunca), no hay un mayor tema de discusión que estas “pelotas blandas” que están arruinando la diversión de todos.
Es fácil dejarse atrapar por la situación, ver una pelota con una velocidad de 107 mph (172 kph) aterrizar en el guante de un jardinero en la profundidad del jardín izquierdo, angustiarse mucho por eso y creer que estamos atrapados en medio de una catástrofe de proporciones históricas. Sin embargo, también se requiere algo de perspectiva. Algunas personas reaccionan de forma exagerada a los pequeños tamaños de muestra en abril y principios de mayo y pasan por alto el panorama general.
Tabla 1: OPS a comienzo de temporada y Totales de Temporada, 2016-2019, 2021-2022
Abril (prorrateado para 2022) | Totales ( Proy. 2022) | |||||
Year | AVG | OBP | SLG | AVG | OBP | SLG |
2016 | .249 | .319 | .405 | .255 | .322 | .417 |
2017 | .246 | .317 | .405 | .255 | .324 | .426 |
2018 | .241 | .318 | .394 | .248 | .318 | .409 |
2019 | .246 | .321 | .424 | .252 | .323 | .435 |
2021 | .236 | .314 | .397 | .247 | .321 | .418 |
2022 | .233 | .307 | .372 | .241 | .310 | .388 |
Compilé esta tabla para un artículo que publiqué el año pasado en el que concluí que los resultados de abril no son un barómetro útil para determinar las tendencias de toda la temporada, ya que abril es siempre el peor mes en lo que a ofensiva se refiere. Si bien es cierto que 2022 sería una de las peores temporadas ofensivas en la Era de la Expansión, no sería la peor y no llegaría a ser tan mala como el Año del Lanzador (1968).
La columna “Proyección 2022.” predice una mejora similar para AVG, OBP y SLG a la que vimos en promedio entre 2016 y 2019 y en 2021. Sospecho que el crecimiento de la ofensiva será aún mayor (como lo fue en 2021) debido a una variedad de factores, pero por el bien de este ejercicio, supongamos que este crecimiento se acerca más a la tasa promedio de mejora. Esto significa que, para fin de año, la ofensiva habrá disminuido, pero la caída no será tan abrupta como parece ahora.
Una de las quejas más fuertes sobre la pelota-blanda es que estamos regresando a una nueva era de la pelota muerta, con los jonrones disminuyendo a su tasa más baja desde la década de 1960. Ciertamente habrá una caída, pero no estamos en vía de los tristes totales ofensivos que vimos durante el Año del Lanzador.
Tabla 2: Jonrones a comienzo de temporada, Ritmo de Paso en la Temporada y Totales Finales 2016-2019, 2021-2022
Año | Abril | Ritmo de Paso | Total* | Diferencia* |
2016 | 740 | 5080 | 5610 | 530 |
2017 | 863 | 5683 | 6105 | 422 |
2018 | 912 | 5289 | 5585 | 296 |
2019 | 1144 | 6361 | 6776 | 445 |
2021 | 875 | 5552 | 5944 | 392 |
2022 | 574 | 4400 | 4817 | 417 |
*Las cantidades totales proyectadas para 2022 están basadas en las tendencias entre 2016-2021
La temporada que no supera los 5,000 jonrones es dolorosa, particularmente si te gustan los batazos largos. Pero no es necesario volver a una era de imágenes de archivo granuladas en tonos sepia de finales de la década de 1960 para encontrar una temporada con menos jonrones. Por el contrario, ese año sería 2014, cuando hubo 4,186 jonrones. Es fácil de olvidar porque nuestra memoria es corta, pero entre 2008-2014 fue una era similar para el poder excesivo de los jonrones, o la relativa falta de él. Sospecho que existe frustración entre algunos fanáticos porque se acostumbraron a ver una tonelada de jonrones, pero el promedio total de jonrones por temporada entre 1998-2021 (excluyendo 2020) es 5,244, mientras que la mediana es 5,064. Desde la más reciente expansión en el número de equipos en 1998, el valor atípico es 2019, no 2022.
El problema no es tanto que los jonrones hayan bajado en toda la liga. Es que todo lo que impulsa la producción ofensiva está disminuyendo. Como se mostró antes, el promedio de bateo se ha reducido, pero la falta de bases robadas también es un culpable importante.
Tabla 3: Bases Robadas a comienzos de temporada, Ritmo de Paso y Totales Finales 2016-2019, 2021-2022
Año | Abril | Ritmo de Paso* | Total* | Diferencia |
2016 | 361 | 2478 | 2537 | 59 |
2017 | 399 | 2628 | 2527 | -101 |
2018 | 433 | 2511 | 2474 | -37 |
2019 | 430 | 2391 | 2280 | -111 |
2021 | 354 | 2246 | 2213 | -33 |
2022 | 303 | 2323 | 2278 | -45 |
*Las cantidades totales para 2022 están basadas en las tendencias 2016- 2021
Históricamente, existe una fuerte correlación entre los totales de jonrones más bajos y los totales de bases robadas más altos. Es lógico. Cuanto más difícil es batear pelotas sobre la cerca, más imperativo es fabricar carreras. Sin embargo, las bases robadas no se dispararon en 2022 y están muy cerca de sus niveles de 2019-2021. Si bien las bases robadas podrían recuperarse en 2022, sospecho que ni siquiera veremos un regreso a los niveles de 2018 por varias razones:
- No puedes robar la primera base. Un OBP de .306 en toda la liga crea un ambiente donde hay menos oportunidades que nunca.
- Los equipos son conservadores en las bases. En 1999 hubo casi 5,000 intentos de robar una base (4,940 para ser exactos). En 2021, hubo apenas 2,924 intentos. Debes ir a 1972 para encontrar una temporada sin pandemia con menos de 3,000 intentos de robar base (sí, esto incluye las temporadas acortadas por las huelgas de 1981 y 1994). Una estadística aún más increíble es que desde 1976 ha habido 20 temporadas con más bases robadas que los intentos de robo en 2021.
- Parte de este cambio se debe a que los equipos de las grandes ligas reconocen sabiamente el costo de oportunidad de un out en intento de robo. La tasa de éxito ha aumentado notablemente, pasando del 69% en 1998 al 76% el año pasado.
- Los equipos están muy concentrados en los tres resultados básicos. Debido a que los equipos han tenido tanto éxito en la formación de bateadores de jonrones, ha disminuido la necesidad de enseñar a los jugadores el arte del robo de bases. Y debido a que los equipos han tenido tanto éxito en entrenar a los lanzadores para maximizar su potencial de ponches, es más difícil sobrevivir como bateador de contacto. Estos conceptos parecen mutuamente excluyentes pero, en realidad, son simbióticos. Hay algunos jugadores cuya velocidad los mantiene en las mayores, pero el margen de error de Myles Straw es mucho menor que el de Tony Womack hace 25 años.
Lo que me frustra como aficionado al béisbol no es que no haya suficientes jonrones o que no haya suficientes bases robadas, sino la combinación de ambos. Me encantan los ponches y los jonrones, pero también es emocionante cuando, para decirlo de la manera más simple posible, ocurren cosas diferentes. La base robada es una de las jugadas más emocionantes del beisbol. Disminuir mucho la cantidad de jonrones y la cantidad de bases robadas simultáneamente es un lastre significativo.
Para las ligas de fantasía, esto crea un entorno de valoración que no se parecerá a nada que hayamos visto antes. Toma el contexto de jonrones y de carreras anotadas entre 2010-2014, combínalo con el contexto de bases robadas de 2019 y añádele un contexto de promedio de bateo que nunca ha ocurrido (ni siquiera si uno se remonta a principios del siglo XX y la era de la pelota muerta), y estaremos en un territorio desconocido. Es la combinación de todos estos factores lo que alterará el paisaje de una manera que apenas comenzamos a comprender.
Agrega a esto el desafío de que el juego que vemos ahora podría no ser el mismo que veremos dentro de un año. Los equipos pueden comenzar a adaptarse promoviendo o desarrollando más robadores de bases, pero ese impacto no ocurrirá de la noche a la mañana. Major League Baseball podría modificar la pelota una vez más, haciendo inútil gran parte de esta especulación. Y hay otros cambios de reglas en el horizonte que podrían enturbiar aún más las aguas.
Lo que debes aceptar si quieres ser competitivo esta temporada es que esta es la mano que nos han repartido. Quejarse con las deidades del béisbol o con tus amigos no cambiará nada. Ha pasado más de un mes de la temporada, y aunque la ofensiva tiende a ponerse al día a medida que el clima se calienta, el contexto que tenemos ahora es muy similar al contexto que deberíamos esperar durante toda la temporada. La próxima semana, analizaré cómo estos cambios afectan la valoración y cómo aprovechar estos cambios de valoración para tu beneficio.
Thank you for reading
This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.
Subscribe now