Traducido por Marco Gámez
La Situación: Los Nationals post-Soto, desesperados por mantener algún sentido de relevancia en medio de una posible venta del equipo, ascendieron a su mejor prospecto entre los lanzadores, Cade Cavalli.
Antecedentes: Cavalli fue un destacado prospecto tanto lanzando como bateando salido de una escuela preparatoria en Oklahoma para el Draft de 2017, en ese momento no firmó como seleccionado de Atlanta en la ronda 29. Se inscribió en la Universidad de Oklahoma y en 2018 fue su primera base semi regular siendo un auténtico estudiante de primer año, bateó un vacío .202 y se ponchó el 40% de las veces; también tuvo muchos problemas durante 17 1/3 entradas en el montículo, registró una efectividad de 6.75 y una relación K/BB de 18/13. A pesar de la falta de éxito al comienzo, de los continuos problemas por bases por bolas y de una reacción de estrés en su brazo que lo hizo perderse tres semanas, emergió, en 2019, como el lanzador abridor de Oklahoma los viernes, lanzó con una efectividad de 3.28 y eclipsó un OPS de 1.000 como BD a tiempo parcial. Se abrió camino a la consideración de primera ronda gracias a un progreso estelar con el equipo nacional universitario durante su verano como estudiante de segundo año y dejó de batear para concentrarse en su trabajo en el montículo. Durante cuatro aperturas en 2020 antes de que la pandemia cerrara el béisbol universitario, Cavalli parecía el mejor lanzador del sector aficionado en el país, con una relación K/BB de 37/5. Debido a las preocupaciones por lesiones latentes y su relativamente escaso historial de trabajo de alto nivel, cayó el día del Draft a la selección No. 22, firmando por la cantidad de $3.03 millones, cifra dentro de los bonos que podía dar el equipo.
Clasificamos a Cavalli como el mejor prospecto en un sistema muy poco profundo de los Nationals esa temporada baja, y fue uno de los últimos excluidos de los 101 mejores prospectos en 2021. Su debut profesional transcurrió a la perfección en su mayor parte: dominio absoluto en Clase-A Alta y Doble-A, tuvo un progreso estelar al convertirse en el lanzador con más velocidad en sus envíos durante el Juego de Estrellas del Futuro. Lanzó mal durante seis aperturas en Triple-A para terminar la temporada, pero eso fue al final de un largo año de debut profesional y llegar a Triple-A en tu año de debut profesional es una señal de éxito. Una vez más lo clasificamos como el mejor prospecto en el sistema y el No. 19 en el Top 101 de 2022. Ha estado mejor en Triple-A esta temporada, pero no excelente hasta hace muy poco, y cayó al peldaño No. 29 en nuestro reciente Top 50 de Mitad de Temporada en medio de crecientes preocupaciones sobre su dominio y problemas para obtener abanicados.
Evaluación Deportiva: Cavalli es un completo lanzallamas. Regularmente lanza en las altas 90 millas por hora (156 kph aproximadamente) y llegó a los tres dígitos en el Juego de Estrellas del Futuro del año pasado. Su bola rápida dentro en la zona puede ser fácilmente abanicada cuando la está dominando, pero a menudo no la domina bien. Cuando lanza alrededor de las medianas 90 mph (153 kph), y ahí es donde, principalmente, se ubica cuando lanza como abridor, y no está colocando sus envíos en donde quiere, puede ser bateado con libertad al desafiar a los bateadores.
Cavalli tiene una slider y una curva con potencia que a veces parecen ser un mismo “envío quebrado” porque se lanzan en la misma banda de velocidad entre las medianas 80 millas por hora (137 kph) y las bajas 90 millas (148 kph). Ambas han brillado más en los últimos tiempos, y la curva incluso brilla un poco más en el día correcto, pero la consistencia ha sido un problema importante. (No sería una gran sorpresa para mí si finalmente se consolida como una de las mejores curvas). Su sólido cambio que se ubica entre las altas 80 millas (140 kph) y las bajas 90 millas (148 kph) tuvo un brillo adicional cuando lanzaba en la universidad, pero, en promedio, ha estado más al margen como profesional. Una mejora de uno de estos lanzamientos hasta ser un tipo de envío que conduzca a abanicar más consistentemente sería significativa para su perfil; realmente necesita algo con lo que obligue a los bateadores a perseguir y no ha tenido eso constantemente en Triple-A.
Entonces, aquí es donde estamos, en el precipicio de las mayores: él tiene “solo” la bola rápida que lanza con dominio y uno de esos envíos con menos velocidad que han brillado, lo que lo ubica a falta de un lanzamiento constante más para poder ser un potencial lanzador miembro principal de una rotación. Pero esas son mejoras finales más grandes de lo que parecen, y no ha mostrado muchas señales de haberlas alcanzado tras 26 aperturas en Triple-A. Sin esas mejoras, se proyecta como un abridor en el medio de la rotación, o tal vez un cerrador de alto nivel si los Nats lo dejan airearse en el cuerpo de relevistas.
Futuro Inmediato en las Grandes Ligas: Si eres un fanático de los Nats y todo esto te parece una versión similar de lanzador, pero con un poquito más de velocidad, de Josiah Gray, quien también tiene dos lanzamientos quebrados aproximadamente en la misma banda de velocidad que pueden ser difíciles de distinguir a simple vista, bueno, ese es probablemente un nivel razonable para establecer tus expectativas. Dados los problemas significativos de Cavalli para adaptarse al bateo de Triple-A a fines del año pasado y principios de esta temporada, podría tomarle un poco de tiempo descubrir los matices para lanzar a los bateadores de la MLB. Afortunadamente, tendrá algo de tiempo para hacerlo si es necesario.—Jarrett Seidler
Impacto en Ligas de Fantasía: Teniendo en cuenta que hubo rumores sobre que Cavalli comenzaría el año en la rotación del equipo en las Grandes Ligas, le ha tomado más tiempo llegar ahí. Después de esas decepcionantes primeras seis semanas, comenzó a parecerse mucho más a un abridor de alto nivel en Ligas de Fantasía, con 77 ponches, efectividad de 2.10 y WHIP de 1.02 en sus últimas 13 aperturas. Sin embargo, el comando sobre sus lanzamientos sigue siendo una interrogante, al igual que el estilo de su bola rápida y su capacidad para provocar que los bateadores abaniquen, como Jesse Roche señaló el mes pasado.
Creo que pudimos ver complicaciones similares a las que experimentó en su primer contacto con las mayores cuando ascendió a Triple-A, donde le tomó unas 12-13 salidas antes de que comenzara a sentirse cómodo. Claramente tiene la profundidad del arsenal para ser un abridor de ligas de fantasía con muchos ponches, pero de ninguna manera es un producto terminado, y los Nats, sin lugar a dudas, quieren comenzar ese período de ajuste ahora. Si quieres saber cómo se vería exactamente esta combinación de tentadora ventaja puntuada con frustración regular en las ligas de fantasía a corto plazo, la anterior recopilación de Josiah Gray te da una muy buena idea. —Darius Austin
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