Traducido por Marco Gámez
En 2021, Bo Bichette se estableció como una de las estrellas jóvenes del beisbol que más emoción despiertan, complementando el comportamiento mesurado de su compañero de equipo Vlad Guerrero Jr. en el plato con una, a veces, imprudencia impredecible pero, igualmente efectiva. Dotado de una velocidad de bate sobrenatural, Bichette rara vez enfrenta un lanzamiento que no puede batear, y esto ocasionalmente juega en su contra ya que hace más swings que la mayoría a los envíos de los lanzadores; su tasa de persecución desde su debut es del 36.9%, sólo un poco por debajo de las 20 cifras más altas entre los bateadores calificados durante ese período.
Sin embargo, ha podido sobresalir a pesar de esta vista no tan juiciosa, en parte por ser uno de los bateadores más dispuestos en el beisbol a conectar hacia la banda contraria del campo, ubicándose en el cuarto lugar en las grandes ligas al batear hacia el lado opuesto el 32.7% de las veces desde 2019. Por naturaleza, batea muchos lanzamientos que vienen fuera del plato, pero es que choca la bola donde se la lancen en lugar de complicarse al intentar halar todos los lanzamientos. Este enfoque maduro contrasta marcadamente con el resto de su juego, pero también es algo que podríamos esperar de un jugador cuyo padre fue un bateador profesional gracias a su esfuerzo.
Y Bichette no solo está dispuesto a batear la pelota hacia el otro lado del campo, particularmente en el callejón entre el jardín central y el derecho, hacia donde fue el 29.4% de sus pelotas bateadas en 2021, sino que también es extremadamente efectivo cuando lo hace; su slugging al contacto (SLGCON para abreviar) en esa parte del campo fue de .604, 28% mejor que el promedio de la liga. La mayoría de los bateadores evitan batear hacia los callejones porque no generan tanta fuerza cuando no halan la pelota; lo que distingue a Bo es que puede batear para hacer contacto y aun así conectar la pelota con fuerza hacia cualquier parte del campo.
Al menos, así parecía antes de comenzar esta temporada. Entonces esa parte de su juego se desvaneció:
| Bo No Podía Hacerlo – Poder de Bichette Hacia la Banda Contraria | ||||
| % de pelotas bateadas | Comparado con el promedio de la liga | SLGCON | Comparado con el promedio de la liga | |
| 2021 | 29.4% | +47% | .604 | +28% |
| 2022 antes del 1 de agosto | 23.2% | +12% | .327 | -19% |
Cuando está en su mejor momento, Bichette es uno de los talentos más únicos del beisbol, un bateador que se parece a algo como si metieras a Javy Báez y Freddie Freeman en una licuadora; mezcla perfecta de electricidad y habilidad. Sin embargo, durante gran parte de este año, no tuvo ninguna de las dos, bordeando el promedio de la liga cuando los Blue Jays lo necesitaban mucho más como su bujía. Su mayor fortaleza fue silenciada al conectar demasiados roletazos en la primera mitad, y su línea ofensiva general fue únicamente .257/.302/.418, muy por debajo de lo que esperábamos de él.
Algo de eso podría explicarse como simple mala suerte: el promedio de su carrera en pelotas puestas en juego antes de 2022 fue de .346, pero en la primera mitad de esta temporada estuvo más de 30 puntos por debajo de su promedio con un BABIP de .313. Otras cifras de su desempeño podrían deberse a circunstancias completamente fuera del control de Bo: está ampliamente comprobado que el poder hacia la banda contraria del campo se reduce drásticamente por el uso de una pelota menos viva, y un bateador que prospera bateando hacia el otro lado del campo con poder es exactamente el tipo de jugador que sería más perjudicado por este cambio en el comportamiento de la pelota.
Tal vez sintiendo que este elemento faltaba en su juego, Bichette comenzó a presionarse, expandiendo la zona de bateo aún más de lo habitual y persiguiendo casi el 40% de los lanzamientos fuera de la zona, mientras que su tasa de ponches aumentó al 24.4% de sus apariciones en el plato, la peor de su carrera.
Tal vez la pausa del Juego de Estrellas le proporcionó un reinicio mental, porque poco después comenzó a parecerse al jugador emocionante que vimos durante los tres años anteriores, incluso mejorando en algunos aspectos los defectos previos. En algún momento, justo antes del juego número 300 de su carrera (su 290 fue el 2 de agosto), Bichette alcanzó un punto bajo en su ISO de temporada y un aumento en su tasa de persecución. Luego, exhibió una mejora masiva en su selección de lanzamientos y un aumento posterior en su producción de potencia. Después del 1 de agosto, Bo registra .346/.387/.642 con un O-Swing de 30% muy mejorado, aue coincide con el promedio de la liga, y una tasa de ponches de 19.7% muy por debajo del promedio colectivo. Al elegir sus áreas de batear de manera más efectiva, Bichette ha podido volver a poner en acción sus batazos de poder.
| Bo Puede (Otra vez) – Poder de Bichette’s Hacia el Callejón Opuesto del Campo (Ha Regresado) | ||||
| % de pelotas bateadas | Comparado con promedio de la liga | SLGCON | Comparado con promedio de la liga | |
| 2021 | 29.4% | +47% | .604 | +28% |
| 2022 antes del 1 de agosto | 23.2% | +12% | .327 | -19% |
| 2022 después del 1 de agosto | 28.2% | +35% | .743 | +65% |
Bichette se encuentra una vez más entre los bateadores más productivos de la liga cuando batea hacia el campo contrario y, no por casualidad, ha vuelto al frente de los jugadores más emocionantes del beisbol. Solo en septiembre, su promedio de .483 y su porcentaje de slugging de 1.000 lideran el béisbol y sus 7 jonrones están empatados en la mayor cantidad con Mike Trout. En un entorno ofensivo mucho peor, su línea ofensiva de la temporada ahora luce similar a 2021, con su sorprendente nivel de juego durante un poco más del último mes rescata su temporada, y quizás la de los Blue Jays.
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