Traducido por José M. Hernández Lagunes
Empecemos con esto: el concepto de “media temporada” es falaz. Se establece en la pausa del Juego de las Estrellas, que siempre es más allá de los 81 partidos en la temporada (77 antes de la expansión) en el béisbol contemporáneo. En 1973, con el Juego de las Estrellas el 24 de julio, los equipos jugaron, en promedio, 97.5 partidos en la primera “mitad” de la temporada y 64.4 en la segunda “mitad”. En 1937, cuando el Juego de las Estrellas fue el 7 de julio, hubo 66.9 partidos en la primera “mitad” y 87.9 en la segunda “mitad”. Así que cuando los sitios se refieren a la primera y segunda “mitad” de una temporada, no están hablando de lo que ocurre cuando se divide un número entre dos.
Y, ya que voy a analizar los relevistas, tenemos que considerar su uso. El Juego de las Estrellas ha dividido las temporadas en mitades desde 1933. En la segunda mitad (voy a dejar de usar comillas de miedo) de la temporada de 1946, los relevistas de los Tigers, en 80 partidos jugados por el equipo, lanzaron 64 entradas en 42 apariciones de relevo. En la segunda mitad de la temporada de 2018, los relevistas de los Rays, en 66 partidos jugados por el equipo, lanzaron 378 entradas en 243 apariciones de relevo. El papel de los lanzadores de relevo ha cambiado drásticamente con el tiempo. Así que voy a limitar este análisis a la Era de la Expansión, desde 1961 al presente.
Terminado este preámbulo, permíteme explicar lo que estoy haciendo. Estoy analizando los mejores bullpens durante la segunda mitad de la temporada. Ya he definido la mitad y explicado las temporadas a considerar. En cuanto a “mejor”, decidí no usar ERA o RA9. Está ese tema de los corredores heredados; si un relevista entra con las bases llenas y sin outs y permite un triple y luego consigue tres ponches, su ERA es de 0.00. Estoy más interesado en cómo lo hacen los relevistas contra bateadores individuales.
Pero eso plantea otro problema: los ajustes de parque y temporada. En la segunda mitad de 1968, los relevistas de los Dodgers permitieron una línea de bateo de sólo .217/.270/.265… jugando en un parque local con un factor de carreras de 87 para los bateadores diestros (es decir, que suprimía la anotación en un 13%) y 90 para los bateadores zurdos, en una liga que bateaba .243/.300/.341. En la segunda mitad de 1996, los relevistas de los Expos permitieron una línea de .209/.285/.307 con un factor de carreras en el parque local de 101 para los diestros y 109 para los zurdos, en una liga que bateó .262/.330/.408. Claramente, el OPS permitido de los Expos de .592, dadas las circunstancias, es más impresionante que el de los Dodgers de .535.
Baseball-Reference cuenta con una estadística, sOPS+, que se escala a un promedio de 100 para una determinada escisión. Según el sitio, “Un número mayor de 100 indica que el bateador (lanzador) lo hizo mejor (peor) que la Liga en esta escisión… Los promedios de la Liga son para las Ligas Mayores en su conjunto e incluyen el bateo de los lanzadores. sOPS+ no está ajustado al parque”.
Para nuestros propósitos, el sOPS+ no es perfecto. Lo ideal sería que estuviera ajustado al parque, y que se comparara sólo con los promedios de la AL y la NL, y que excluyera a los lanzadores. Pero en este caso, lo perfecto no es enemigo de lo bueno. Tomaré el sOPS+ como una herramienta de evaluación superior a ERA, RA9 u OPS para evaluar a los relevistas de un equipo. Utilizando sOPS+, aquí están los 10 mejores bullpens de la segunda mitad de la Era de Expansión, sólo en temporadas completas.
Puesto | Temporada | Equipo | J | SV | IP | K% | BB% | ERA | FIP | OPS | sOPS+ |
1 | 2012 | TBR | 226 | 23 | 222.7 | 28.6% | 7.3% | 2.10 | 2.42 | .524 | 52 |
2 | 1969 | BAL | 88 | 19 | 142.0 | 16.5% | 7.4% | 2.03 | 2.60 | .524 | 54 |
1966 | CHW | 109 | 15 | 218.7 | 19.8% | 5.7% | 2.22 | 2.38 | .531 | 54 | |
4 | 1976 | PHI | 125 | 22 | 220.0 | 23.7% | 8.5% | 2.00 | 2.50 | .525 | 56 |
5 | 1996 | MON | 205 | 24 | 231.7 | 20.0% | 8.3% | 2.68 | 3.64 | .592 | 59 |
2001 | SEA | 174 | 19 | 202.3 | 20.6% | 7.5% | 2.76 | 3.39 | .583 | 59 | |
7 | 2002 | ANA | 191 | 28 | 215.7 | 20.8% | 8.9% | 2.38 | 3.74 | .586 | 61 |
8 | 1973 | BAL | 55 | 14 | 140.0 | 15.9% | 7.4% | 2.19 | 2.94 | .571 | 62 |
2022 | CLE | 194 | 25 | 211.3 | 27.4% | 7.0% | 2.30 | 2.73 | .566 | 62 | |
2022 | LAD | 217 | 13 | 220.3 | 26.7% | 8.0% | 2.61 | 3.42 | .566 | 62 | |
1970 | NYY | 107 | 26 | 167.3 | 14.5% | 8.6% | 2.21 | 2.85 | .575 | 62 |
Puede que recuerdes algunos de esos equipos. El mejor de ellos, los Rays de 2012, ni siquiera llegó a la postemporada. Su récord de 90-72 fue sólo el tercero mejor en la División Este de la Liga Americana y acabaron tres juegos detrás de los dos Comodines, Baltimore y Texas. Los White Sox de 1966 acabaron cuartos. Pero todos tenían registros ganadores.
Y, como puedes ver, hay dos equipos de esta temporada en la lista, los Guardians y los Dodgers. (Los datos de esta temporada son hasta el 24 de septiembre.) Han llegado hasta allí de diferentes maneras. El otrora confiable cerrador de los Dodgers, Craig Kimbrel, ha permitido un OPS de .666 en la segunda mitad y ha sido relevado de su cargo. Pero Chris Martin ha permitido .340, Alex Vesia .363 y Evan Phillips .370.
En cambio, el cerrador de Cleveland, Emmanuel Clase, ha sido dominante: .177/.213/.226 permitido en la segunda mitad. Se le han unido Sam Hentges (.280 OPS permitido), Nick Sandlin (.480) y James Karinchak (.498) para formar una parte trasera del bullpen de miedo.
En general, los dos equipos están empatados en el octavo puesto de la Era de Expansión. Dado que estamos hablando de 1,778 temporadas de equipos—todos desde 1961, excepto las temporadas acortadas de 1972, 1981, 1994, 1995 y 2020—está muy bien, ¿verdad?
Pero eso no es todo. Hasta 2020, ningún relevista tenía que empezar una entrada con un corredor en segunda. El corredor zombi ha cambiado eso. Así que veamos los bullpens de los Dodgers y los Guardians de 2022 en la segunda mitad.
Dodgers 2022 – Segunda mitad | J | AVG | OBP | SLG | OPS |
Todos los juegos | 217 | .182 | .259 | .307 | .566 |
Extra innings | 6 | .360 | .484 | .760 | 1.244 |
Excluyendo extra innings | 211 | .176 | .251 | .292 | .543 |
Guardians 2022—Segunda mitad | J | AVG | OBP | SLG | OPS |
Todos los juegos | 194 | .202 | .267 | .298 | .566 |
Extra innings | 7 | .264 | .310 | .377 | .688 |
Excluyendo extra innings | 187 | .197 | .264 | .292 | .556 |
Aunque los Dodgers son ridículamente buenos, sólo tienen marca de 5-8 en partidos de extra innings, 3-3 desde la pausa del Juego de las Estrellas. Los Guardians han sido mejores, 12-4 en total, 5-2 en la segunda mitad. Sin embargo, cada uno ha sido víctima de corredores zombis. Menos del 3% de los juegos de la segunda mitad del bullpen de los Dodgers les ha costado 23 puntos de OPS. Para los Guardians, menos del 4% de sus juegos han añadido 10 puntos a su OPS.
¿Dónde se clasificarían los dos clubes, de todos los tiempos, si no fuera por los corredores zombis? Más alto, obviamente. Estimo que ambos estarían entre los cinco y los siete primeros, con un sOPS+ en el rango de 59-61. Desde la pausa del Juego de las Estrellas, hemos visto a dos bullpens históricamente sobresalientes llevar a sus equipos a la postemporada. Pero si no fuera por el corredor zombi, serían aún mejores.
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