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Image credit: John E. Sokolowski-USA Today Sports

Traducido por Pepe Latorre

Los Mariners tuvieron una temporada fantástica en todos los sentidos, poniendo fin a la sequía de playoffs más larga de las ligas profesionales y jugando, quizás, el mejor béisbol que jamás haya jugado un equipo que fue eliminado en una serie de postemporada, cayendo en tres juegos contra el que acabaría siendo el campeón, los Astros. Ahora buscarán dar un paso adelante, y la forma más obvia en que pueden hacerlo es mejorar una alineación algo inconsistente que carecía de profundidad en la parte baja. Dieron un gran paso para lograr ese objetivo cuando se hicieron con el toletero Teoscar Hernández procedente de los Blue Jays, agregando a uno de los bateadores más poderosos del juego al corazón de su orden detrás de Julio Rodríguez, novato del año de la Americana.

Hernández, a pesar de haber ganado dos Bates de Plata y participar en un Juego de las Estrellas en 2021, puede haber sido eclipsado por el grupo de bateadores superestrellas que tenía por delante en la alineación de Toronto. A uno no le llegan demasiados elogios cuando tiene por delante a Vladimir Guerrero Jr., Bo Bichette y George Springer, pero finalmente podría obtener reconocimiento si es capaz de ser uno de los puntos fuertes de la alineación de Seattle. Es un tema que vale la pena explorar.

Es cierto que Teoscar ya ha demostrado ser un gran bateador, pero su estilo es poco convencional. La mayoría de los bateadores con promedio por encima del .280 no se ponchan tan a menudo como él. La mayoría de ellos tampoco castigan la pelota como él, como demuestran sus 73 cuadrangulares desde el comienzo de la temporada acortada del 2020. Su velocidad de salida promedio durante ese período ha sido de 92.3 mph, la 12ª mejor en la liga. Dicho registro es aún mejor si nos fijamos solo en elevados y líneas: 95.3 mph, la octava más alta de la MLB. Golpear la pelota con fuerza y en el aire es lo más valioso que puede hacer cualquier bateador, y casi se pueden contar con los dedos de una mano la cantidad de jugadores que lo hacen mejor que Teoscar Hernández. Este gráfico muestra la velocidad de salida de las bolas elevadas y los lineazos desde 2020 (eje x) y la cantidad de bolas en juego (eje y).

Sin embargo, ese poder tiene un precio. Su enfoque y habilidades pueden desmoronarse a veces, y el poder en el que basa su éxito tiene como contrapartida problemas de consistencia a la hora de contactar con la bola. Su tasa de abanucos en la zona desde que dio su mini paso hacia adelante durante la temporada 2020 es del 21.3%, la tasa de la liga durante ese período es del 16.6%. Esto coloca a Teoscar en el 20% inferior de los bateadores por hacer contacto en la zona de strike. De los 73 bateadores (mín. 200 pelotas en juego) que tienen un promedio de bateo de .270 o superior en las últimas tres temporadas, Hernández tiene la tasa de bateo y el porcentaje de ponches más altos. Eso es algo así como caminar por la cuerda floja, cualquier tipo de disminución en la velocidad de su bate podría conducir a una caída precipitada.

Y, sin embargo, por ahora, ha conseguido que funcione y no hay motivos para pensar que vaya a parar en el futuro inmediato. Los otros cuatro jugadores con un promedio de más de .270 y una tasa de ponches superior al 25% en los últimos tres años son Fernando. Tatis Jr., Aaron Judge, Mike Trout y Julio Rodríguez. No es mala compañía.

Este gráfico muestra, para los mismos bateadores, el promedio de bateo en el eje x y la tasa de ponches en el eje y.

Un último apunte: un promedio alto unido a una tasa de ponches elevada hace que un bateador dependa en gran medida de los buenos resultados de sus bolas en juego. Hernández no es una excepción; si tomamos el mismo grupo de bateadores de 2020 y mapeamos sus tasas de whiffs frente a los resultados de BABIP, el grupo en el que reside Hernández es, en el mejor de los casos, mixto:

Esto no es necesariamente algo que preocupe, Hernández hace las cosas que esperaríamos que hiciera un bateador con un buen BABIP: impacta duro a la bola y sus lineazos van a todas las esquinas del parque. Entonces, en teoría, debería poder mantener un promedio alto. Además de todo esto, también sabemos que una desviación estándar más pequeña en el ángulo de lanzamiento de un jugador, esencialmente la consistencia de su swing, se correlaciona con mejores BABIP, y Hernández también califica bien en esto.

Desviación estándar del LA BABIP
Teoscar 26.5 .345
League 29.1 .291

Pero esto lo pone más cerca de una temporada gris que a la mayoría. Una racha de mala suerte a la hora de batear la bola podría hacerle mucho daño.

Súmalo todo y tienes un bateador muy peculiar. Abanica constantemente, pero cuando conecta genera más oportunidades de producir carreras que casi cualquier otro bateador. La alineación de Seattle no tenía suficientes activos que marcaran la diferencia, pero agregar a Hernández junto a Rodríguez, Eugenio Suárez y Cal Raleigh les da una base sólida sobre la que construir durante el resto del invierno. Los aficionados de los Mariners deberían estar emocionados.

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