Traducido por José M. Hernández Lagunes
Carlos Correa va a ganar mucho dinero este invierno.
El ex jugador de los Minnesota Twins firmó su singular contrato de tres años—que incluía cláusulas de rescisión después de cada una de las dos primeras temporadas—la primavera pasada estrictamente por esa razón, después de haber perdido la oportunidad de un acuerdo más largo y lucrativo. Cumplirá 29 años hasta el próximo septiembre. Es uno de los mejores paradores en corto bateadores de todo el béisbol. Ah, y su agente es Scott Boras, el agente más poderoso del béisbol. La bolsa de Correa simplemente está ahí esperando a ser adquirida.
Pero si bien el lugar de Correa entre la élite ofensiva del béisbol no está sujeto a mucho debate, su defensa sí lo está, particularmente después de una campaña de 2022 que lo vio caer del percentil 97 en Outs Sobre Promedio (+11) al 18 (-3).
El aparentemente precipitado declive de Correa de Guante de Platino en 2021 a aparecer muy por debajo del promedio la temporada siguiente es un enigma a primera vista. Pero, de hecho, dependiendo de la métrica defensiva de tu elección, su temporada 2021 puede ser en realidad la temporada atípica de su carrera. A continuación se muestra una compilación del valor defensivo de Correa según lo determinado por Baseball Savant en su métrica outs por encima del promedio, nuestro bien conocido FRAA y la métrica de FanGraphs Ultimate Zone Rating.
En resumen, sólo en 2021 coincidieron las tres métricas en que Correa fue un parador en corto defensivo innegablemente superior al promedio. (No es coincidencia que ganara su único Guante de Oro y Guante de Platino ese año.) Incluso se podría argumentar que 2022 fue quizás una de sus tres mejores temporadas defensivas, y que simplemente se clasificó como promedio, si no ligeramente por debajo.
Lo interesante de los números defensivos de Correa es que sus atributos periféricos no han cambiado mucho a lo largo de las temporadas. Baseball Savant tiene datos de seguimiento de jugadores hasta 2016—el segundo año de Correa en las Mayores—y datos de fuerza del brazo hasta 2018. Su velocidad promedio de lanzamiento (que oscila entre 87.4 y 89.2 mph, o 140.5 y 143.5 kph), profundidad (146 a 149 pies, o 44.5 a 45.4 m) y posición (-7 a -10 grados; 0 grados son perfectamente hacia el centro y los números positivos están más cerca de la primera base) han sido aproximadamente los mismos durante toda su carrera. Aunque su velocidad media de sprint se ha desplomado del percentil 84 como novato al percentil 45 el año pasado, no es probable que haya mucha correlación, ya que jugar de parador en corto requiere más movimiento lateral que sprint en línea recta.
Sin embargo, lo que sí cambió en 2021 fue aparentemente la capacidad de Correa para hacer jugadas hacia su derecha. Correa siempre ha sido un fildeador mucho más fuerte cuando se mueve hacia su derecha. A lo largo de su carrera, ha acumulado 22 OAA cuando se desplaza a la derecha y un espantoso -16 a su izquierda. Correa fue particularmente hábil a su derecha en 2021 y obtuvo números pasables a su izquierda. A continuación se muestra una comparación entre sus temporadas 2021 (izquierda) y 2022 (derecha) en OAA basado en la posición final:
Como puede verse, hay mucho más rojo (bueno) que azul (malo) en 2021.
(Un paréntesis rápido: como se vio anteriormente, los OAA y FRAA de Correa fueron aún más ridículos en 2018, de nuevo, particularmente a su derecha, pero UZR fue un poco más dudoso de su producción. UZR tiene en cuenta el rango de un atleta y su valor de -4.9 esa temporada fue, por mucho, el peor de su carrera. Sólo jugó 110 partidos debido a un par de lesiones de espalda, lo que probablemente limitó su alcance general. Así que, básicamente, tuvo menos oportunidades en el campo debido a las lesiones y a la disminución de su alcance, pero por lo demás fue un estupendo fildeador. De no haberse lesionado ese año, probablemente habría ganado su primer Guante de Oro un par de temporadas antes).
Pero recordemos que nada en particular del juego de Correa ha cambiado mucho desde que llegó a las Mayores. Su posicionamiento inicial antes del lanzamiento en 2021 era de 147 pies de profundidad y -9 grados desde la segunda base. ¿Qué fue en 2022, se preguntarán? 146 pies y -9 grados. Su fuerza del brazo era aproximadamente equivalente también.
Entonces, ¿cuáles fueron las diferencias entre el 2021 de Correa y todas sus otras temporadas? Bueno, hubo dos grandes.
La primera, estuvo realmente sano por primera vez desde su segunda campaña. Correa participó en 148 partidos en 2021, solo superado por los 153 que disputó en 2016. No registró una sola lesión en 2021, la única vez que eso ha sucedido durante su carrera. (Técnicamente, tampoco se lesionó en 2020, pero esa temporada no cuenta porque fue corta y todo el asunto ese que ya sabes). Por lo demás, ha sufrido varias lesiones en la mano y la espalda, que sin duda han lastrado sus habilidades defensivas en el pasado.
En segundo lugar, fue su primera temporada con contrato. Aunque es muy probable que esta variable fuera menos poderosa que la primera, no es raro que los jugadores realicen grandes temporadas cuando van a llegar a la agencia libre el invierno siguiente. Es posible que la defensa de Correa se viera impulsada en parte por la idea de que iba a cobrar un sueldo (esto también se aplica a 2022, de nuevo, una temporada en la que podría decirse que estuvo entre los tres mejores defensivamente, pero estuvo dos veces en la lista de lesionados, una por una contusión grave en el dedo corazón tras ser golpeado en la mano por un lanzamiento y la otra por una infección de COVID).
Hasta cierto punto, las perspectivas defensivas de Correa están en el ojo del espectador. Si está sano, probablemente sea un defensor del calibre de un Guante de Oro que podría hacer una transición suave a la segunda o primera base a medida que envejece. Sin embargo, sólo ha estado sano durante tres temporadas en sus ocho años de carrera, y su valor general no sería tan grande en otros lugares del diamante debido a la producción ofensiva que aporta a la posición de campocorto.
Nada de esto debería impedir, o impedirá, que un equipo ofrezca un contrato ridículamente grande a Correa, pero es un factor que puede impedirle firmar el contrato de agente libre más rico que un parador en corto haya firmado jamás. (Los Mets de Nueva York firmaron a Francisco Lindor a una extensión de 10 años y $341 millones de dólares la primavera pasada, que es actualmente el récord). Los datos defensivos en el béisbol son imperfectos. La cornucopia de información disponible sobre la ofensiva simplemente no está disponible para el otro lado de la pelota. Pero a partir de los datos disponibles, la mejor defensa de Correa parece haber llegado cuando está más sano. Esto no es sorprendente, pero es especialmente preocupante en el caso de un jugador con un historial de salud accidentado (entre los aspirantes a megacontratos).
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