Traducido por Fernando Battaglini
Los Texas Rangers fichan al Lanzador abridor Jacob deGrom con un contrato de cinco años y $185 millones
Creo que deberíamos ser sinceros al respecto. Es un poco raro.
Los Rangers dieron dos golpes el año pasado al firmar Corey Seager y Marcus Semien en un intento de impulsar su reconstrucción/reinicio, pero no estaban ni cerca de un equipo terminado y tuvieron muchos problemas en lo que respecta a los lanzadores. Texas se ubicó en el puesto 22 por DRA-, tanto para sus titulares como para el personal en general. Ese récord de 15-35 en juegos de una carrera merecía atención, pero todavía eran un club de .473 en otras situaciones y nunca serían contendientes sin una rotación más profunda.
¿Entra Jacob deGrom? En un podcast reciente con John Stolnis, discutimos los lugares de aterrizaje para deGrom; Si bien se mencionó a Texas, mi sensación fue que encajaba mucho mejor como el tipo de adición de “pieza final” que necesariamente como una base sobre la cual construir. Él es la estrella que pones en la parte superior de tu árbol, no la base en el que colocas el árbol, solo por el nivel de riesgos que su salud representa.
A menudo usamos “incomparable” como una forma de decir que alguien sobresale. Tal vez incluso ellos son los mejores. Esa puede ser la connotación que proporcionamos a la palabra (y no, no voy a decir “definiciones de Webster…”), pero el significado en sí es otra cosa, y algo que encarna deGrom. Es casi imposible compararlo con otros en su campo, cuando está en el campo.
deGrom no ha lanzado lo suficiente en los últimos dos años para agruparse con la mayoría de los lanzadores abridores, incluso en el sentido moderno de la palabra, pero al clasificar a los abridores que han manejado 150 entradas entre 2021 y 2022, deGrom encabeza la lista en tasa de ponches con un 44 %. Con una clara ventaja al segundo lugar (Carlos Rodón) por 10.1 puntos porcentuales. Esa misma brecha en puntos porcentuales representa la diferencia entre Rodón y Logan Gilbert, clasificado en el puesto 54. Está siendo el número uno en una lista, y luego está deGrom en comparación con otros titulares.
Por supuesto, compararlo con otros titulares es una especie de trampa. En la misma lista (SP, 150 IP min, ’21-22), deGrom ocupa el puesto 132 de 135 lanzadores en entradas lanzadas, detrás de varios lanzadores que se han perdido temporadas enteras, pasaron un tiempo considerable como relevista y apenas por delante de J.A. Happ.
Nadie que lea esto necesita que le diga que deGrom es bueno, o incluso lo bueno que es. Pero hay que reconocerlo: lo diferente que es y ha sido las dos últimas temporadas, y no todo en términos superlativos. Su ausencia del campo hace que sus números de videojuegos como abridor sean casi injustos de usar en comparación con otros lanzadores que suben al montículo cada cinco días. Su mejor comparación en ese sentido podría ser en realidad el ahora ex compañero de equipo Edwin Díaz, quien solo estuvo detrás de deGrom en entradas por dos este año, y 30 más o menos en las últimas dos temporadas.
Si bien Edwin Díaz está ganando mucho dinero con su acuerdo de relevista que establece récords, todavía le faltan $85 millones para el nuevo pacto de deGrom, mientras que podría decirse que iguala el pico de rendimiento en el campo de deGrom (al menos según DRA-). Ciertamente, el estatus de Díaz como relevista y la volatilidad inherente que acompaña a las actuaciones de muestras más pequeñas impactan el valor del contrato, pero… ¿no estamos hablando de los mismos tipos de riesgos con deGrom?
Pero la realidad es que, si deGrom no fuera un riesgo, no estaría disponible para Texas a este precio. Puede parecer costoso, pero si el diestro fuera saludable y productivo, rompería el contrato de Gerrit Cole a pesar de su edad. PECOTA adora absolutamente a deGrom, lo que no debería sorprender a nadie que recuerde la nota de Jonathan Judge presentando PECOTA 2022, y es cierto que es difícil culpar al sistema que funciona con los números que genera deGrom. El rompe los sistemas de proyección porque rompe los límites que normalmente rodean el juego y, al hacerlo, su cuerpo se desmorona. Entonces, si bien PECOTA anticipa un 41 DRA- (neutro para el parque) para 2023, la verdadera pregunta será “¿cuántas entradas?” Eso es algo que ni los humanos ni los modelos pueden saber.
Con su as asegurado, Texas ahora saca a relucir un respetable tope de rotación con deGrom, Jon Gray y Martín Pérez, además de Dane Dunning y Jake Odorizzi para completar la rotación. Hay algunas armas en la granja que podrían ayudar en el futuro cercano (Jack Leiter, Owen White, Kumar Rocker, Coles Ragans y Winn), pero es probable que a los Rangers todavía les falte el tipo de profundidad de calidad inmediata que podría empujarlos hacia más que el estado de contendiente marginal en 2023. Bueno, eso y un tercio posterior de calidad de la alineación y cualquier apariencia de un bullpen confiable
Así que es raro. Un poquito. Hay un sentido general del orden en el que estas cosas deben suceder, primero la base, luego la parte superior, pero en realidad lo único que importa es que termines con todos ellos al final. Si deGrom puede mantenerse saludable, impulsará el reinicio a hipervelocidad. Si no puede, el costo de oportunidad será enorme. Esa es la apuesta, y aunque tiende a tener menos sentido hacer esas apuestas cuando estás más lejos de poder cobrarlas, tenemos que apoyarnos en el axioma que nos ofrece Rounders: no puedes perder lo que no pones en el medio. Pero tampoco puedes ganar.
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