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Image credit: Jeffrey Becker-USA TODAY Sports

Traducido por Marco Gámez

Si lo piensas en serio, es extraño que sepamos cuánto dinero ganan los jugadores. No sabes cuánto gana tu dentista, tu mecánico del automóvil o tu contador. Probablemente no sepas cuánto cobran los maestros de tus hijos, sus profesores universitarios o las personas que limpian las calles de tu ciudad. Pero puedes ir a Cot’s Contracts y ver que los campeones mundiales, los Astros esta temporada le pagaron a Jose Altuve 41.7 veces más que a su compañero de doble play Jeremy Peña, y que a todos los demás entre ambos.

Eso es perjudicial si eres un jugador que se cansa de ser llamado codicioso y acusado de ser pagado en exceso. Pero es un beneficio para personas como Peña, que pueden ver cuál es su posición en relación con sus pares. Por lo tanto, podemos analizar cada transacción de un jugador no solo por el personal involucrado, sino también por su salario, sus años bajo control y su impacto en la nómina general del equipo.

Y mientras escudriñan, algunas personas se molestan. No les gustan algunos contratos, particularmente los de mucho dinero que abarcan los años del probable declive de un jugador. Escribo mucho aquí sobre las finanzas del béisbol. Y estoy aquí para decirte que no debes preocuparte por la remuneración de los jugadores. Si eres fanático de un equipo, solo importa una pregunta: ¿Es mejor el equipo con el jugador? Lo que le pagan no es importante. Te daré tres razones.

No es tu dinero. Esto, por supuesto, es obvio. Te lo prometo, no debes dinero por los millones que recibirá Carlos Correa, o los $162 millones que van a Brandon Nimmo y Carlos Rodón, o incluso los $1.2 millones que los Mariners le pagarán a Trevor Gott. Si te molesta que a estos deportistas les paguen tanto dinero por jugar un juego, probablemente no deberías ver ningún deporte, ir al cine o escuchar música. Los artistas (incluidos los atletas) generan mucho dinero porque nos gusta verlos actuar.

Y no, no hay efectos colaterales. Las personas que dicen que las nóminas aumentan los precios de los boletos no entienden cómo funcionan los precios en un mercado, en gran parte, no competitivo.

Los jugadores no son bombas de tiempo. En 2031, los Phillies le pagarán a Bryce Harper $23,538,462. Trea Turner ganará $27,272,727. Ambos tendrán 38 años. ¿Sabes cuántos jugadores de 38 años o más calificaron para el título de bateo en 2022? Dos: Nelson Cruz (.234/.313/.337) y Yuli Gurriel (.242/.288/.360). Ambos buscan trabajo para 2023. A unos 80 minutos al norte del Acela, los Yankees en 2031 le darán a Aaron Judge $40 millones por su temporada de 39 años.

Esos son ejemplos extremos, pero hay contratos estructurados de manera similar en todo el béisbol. Gerritt Cole recibirá $36 millones cuando tenga 37 años. Cuando cumpla 40, Xander Bogaerts recibirá $25.5 millones. ¿Cuáles son las posibilidades de que Harper, Turner, Judge, Cole y Bogaerts sean tan buenos al final de su contrato como lo son ahora? Aproximadamente cero. Entonces, ¿no se desperdiciará todo ese dinero?

Eso depende de la gerencia. Un ejemplo perfecto es: Albert Pujols con los Angels.

Temporada   Edad Contrato AP Línea ofensiva DRC+ WARP Juegos comenzados por lugar en orden al bate
2017 37 $26 mil 593 .241/.286/.386 95 -0.1 3º 90,  4º 58
2018 38 $27 mil 465 .245/.289/.411 106 1.0 4º 94,   5º, 21
2019 39 $28 mil 491 .244/.305/.430 106 1.4 4º 46, 5º 46, 6º 19, 2º16
2020 40 $29 mil* 152 .224/.270/.395 102 0.5  5º 19,  6º 15, 4º  3, 3º  1
2021 41 $30 mil 86 .198/.250/.372 112 0.1  7º  8,  6º 7,  5º 5,  4º 2

*Antes del prorrateo

Durante sus últimos cinco años con los Angels, Pujols generó 3 victorias por encima del reemplazo. Inició el 77% de los juegos de los Angels, ocupando el segundo, tercer, cuarto o quinto lugar en el orden de bateo en el 88% de sus aperturas. Era viejo, estaba lesionado y había pasado su mejor momento. Sin embargo, fue titular en más de las tres cuartas partes de los juegos de los Angels, casi siempre en puestos clave en el orden de bateo. ¿Por qué fue eso?

Creo que la tercera columna proporciona la respuesta. Los Angels estaban reacios a sentar a su jugador mejor pagado, o escribir su nombre en el tercio inferior de la alineación. No fue hasta el 13 de mayo,  luego de 36 juegos en la temporada 2021, cuando el equipo finalmente tomó la difícil decisión y lo dejó libre, perdiendo los restantes siete/novenos del último año de su contrato.

Alinear un jugador envejecido con poca producción y un gran contrato es una elección. Pero, no es una fácil. En 2023, no hay duda de que los Yankees son un mejor equipo con Aaron Judge que sin él. ¿En 2030? Tal vez no sea tan claro. Si se ha convertido en el Pujols de 2022, que sea un buen bate diestro para venir desde el banco y que sea titular como bateador designado contra los zurdos, así todavía podría tener un rol importante en el club, aunque sea limitado. Si se ha convertido en la versión de Pujols 2021, probablemente no tendría ningún rol. Si firmas a un jugador con un contrato de seis años en tu liga de fantasía y se convierte en una calabaza, lo dejas caer y pierdes el dinero. La misma lógica, con muchos más ceros al final, debería aplicarse en el béisbol real. Si no es así, es problema de la gerencia, no del contrato.

El recorte de inversión posterior es (principalmente) un mito. Pero digamos que Judge, Correa o Turner se convierten en una calabaza, y su equipo toma la decisión racional de reducir significativamente su tiempo de juego o liberarlo. El equipo todavía está enganchado a su contrato. ¿No impediría esa obligación que el equipo gaste en otros jugadores?

El ejemplo que escuchas a menudo es el de los Reds, que le están pagando a Joey Votto y Mike Moustakas—quienes se combinaron para actuar en 169 juegos y batear .209/.309/.359 este año—$43 millones, más del 60% de la nómina del equipo proyectada para el  Día Inaugural. Se dice que el dinero pagado a los jugadores de bajo rendimiento es una piedra de tranca, que obliga al equipo a intercambiar a jugadores como Luis Castillo y Sonny Gray. Los grandes contratos acaban los fondos disponibles para otros jugadores, según la lógica.

Excepto que en gran medida no es el caso. Todos los propietarios actuales son excepcionalmente ricos. Su patrimonio neto se expresa en nueve, diez u once cifras. En este artículo, admití que puede haber algunos casos en los que un propietario realmente no tenga los recursos financieros para ofrecer grandes contratos. (Bob Castellini de los Reds puede ser uno de ellos). Otros propietarios pueden no tener activos líquidos: efectivo disponible para gastar en su equipo en lugar de dinero inmovilizado en inversiones como bienes raíces y empresas privadas que no pueden ser fácilmente convertidos en efectivo (recaudar efectivo puede ser un problema incluso para personas increíblemente ricas), a su disposición. Y algunos pueden enfrentar barreras para recaudar fondos adicionales pidiendo prestado más dinero o emitiendo más acciones de la corporación propietaria del equipo.

Pero ese no es el caso con la mayoría. Forbes estima que el patrimonio neto del propietario de los Mets, Steve Cohen, es $17.5 mil millones. Eso significa que el dinero que comprometió con los agentes libres Justin Verlander, Edwin Díaz, Brandon Nimmo, Kodai Senga, José Quintana, David Robertson, y Omar Narváez en 2023 representa el 0.73% de su patrimonio neto. Eso es como si tuviera un patrimonio neto de $600,000 y gastara $4,400 en sus próximas vacaciones. Excepto que no tiene ninguna posibilidad de obtener un retorno positivo de la inversión en sus próximas vacaciones.

Por supuesto, no todos los propietarios son Steve Cohen. Pero ningún otro propietario está gastando dinero como lo está haciendo Cohen.

***

Tomemos, por ejemplo, un colosal fracaso de agente libre, el contrato de siete años y $161 millones que Chris Davis firmó con los Orioles después de la temporada 2016. En el resto de su permanencia en los Orioles, generó -4.1 WARP, bateando .185/.272/.343 mientras se ponchaba en más del 37% de sus apariciones en el plato.

  • Ninguno de nosotros pagó nada de su salario.
  • Los Orioles lo usaron como titular en 127 juegos en 2017 y 2018. Realmente no puedes culparlos; había promediado 39 jonrones al año durante las cinco temporadas anteriores. Que lo hayan utilizado como titular en 88 juegos de 2019 y 13 de 2020, es asunto de ellos.
  • El Día Inaugural de 2017, la nómina de los Orioles, excluyendo a Davis, era $143.2 millones. El Día Inaugural de 2021 fue $35.9 millones. A Davis se le pagó lo mismo en cada temporada. ¡Así que la reducción del 75% claramente no fue su culpa!. El único recorte posterior fue el de las victorias de los Orioles para aumentar las ganancias de sus propietarios.

Si un jugador ayuda a un equipo es lo que importa. Los clubes deben fichar buenos jugadores y no fichar malos. Cuánto les pagan es irrelevante.

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