Traducido por José M. Hernández Lagunes
El 26 de julio de 2011, los Braves recibieron a los Pirates en un largo y tedioso encuentro. Pittsburgh anotó dos carreras en la primera entrada y una en la segunda. Atlanta respondió con tres en la tercera, empatando el marcador a tres por bando. Y así se mantuvo durante los cuadros reglamentarios. Y durante el nueve extra innings más; el partido seguía 3-3 después de 18 entradas. Pittsburgh se fue de 1-2-3 en la parte alta de la decimonovena cuando se acercaban las 2 de la madrugada en Turner Field.
Como en todos los partidos súper largos, hubo rarezas. Martín Prado, de Atlanta, se fue de 9-nada. Andrew McCutchen, de Pittsburgh, 6-nada, pero obtuvo tres bases por bolas, una de ellas intencional. Su coequipero, Pedro Álvarez, impulsó la segunda carrera del partido y se sacrificó con éxito en la 13ª, pero también se ponchó cuatro veces contra cuatro lanzadores diferentes de los Braves. Y hablando de lanzadores: el abridor de los Braves Tommy Hanson lanzó seis entradas, al igual que el relevista Cristhian Martínez. El abridor de los Pirates Jeff Kastens completó cinco entradas, al igual que el relevista de los Pirates Daniel McCutchen, que todavía estaba en el montículo en la mitad inicial de la 19ª. El receptor Michael McKenry atraparía los 303 lanzamientos lanzados por los lanzadores de los Pirates esa noche.
Jason Heyward comenzó la 19ª con un roletazo al cuadro, pero Julio Lugo caminó y Jordan Schafer conectó un sencillo para avanzarle a tercera. Con un out y corredores en las esquinas, el manager de los Braves, Fredi González, dejó que el lanzador Scott Proctor bateara. Proctor había lanzado tres entradas, permitiendo un hit y tres bases por bolas. Los Braves ya habían utilizado 13 jugadores de posición y siete lanzadores en el juego, por lo que González no tenía muchas opciones. Proctor ya había bateado una vez, conectando un roletazo débilmente a tercera con Lugo en primera para terminar la 17ª.
McCutchen (Daniel) se adelantó a Proctor, 0-2. Luego, con Lugo yéndose, en lo que sería la quinta y última aparición en el plato de su carrera, Proctor duplicó lo que hizo en la 17ª: roletazo débil a tercera. Lo que siguió fue un fuerte espaldarazo a la repetición:
A pesar de la decisión errónea, Proctor consiguió el RBI en una elección del fildeador. Y el 26 de julio de 2011 se mantiene como la última vez que un lanzador obtuvo crédito por dejar tendido en el terreno al rival.
En 2017, escribí sobre el tema de las jugadas para acabar los partidos. Pero las consideré genéricamente. Pero que lo haga un lanzador… esas jugadas son especiales.
Registrar jugadas para acabar partidos por parte de lanzadores es un arte impreciso porque no tenemos los datos. El magnífico Stathead de Baseball-Reference se remonta sólo hasta 1915, con la salvedad de que los datos están completos sólo a partir de 1973. Por lo tanto, todo lo que voy a presentar en este artículo antes de 1973 debe considerarse casi cierto, pero no necesariamente exacto.
El caso del bateador designado está cerrado. Está aquí en ambas Ligas. Las batallas sobre su implementación han terminado. Pero cuando se litigaba sobre de él, nadie hablaba de cuándo un lanzador bateando acaba el partido. Es una jugada muy emocionante. Es la finalidad de “ayudar a tu propia causa”. ¡Terminan el juego y le dan la “victoria” al lanzador! Todo cierto. ¡Son la jugada más emocionante del béisbol! Bueno, me lo he inventado. Pero la cuestión es que… casi nunca ocurren.
Como se ha señalado, tenemos datos completos de jugada por jugada que se remontan a 1973. Voy a hacer una lista de todos los lanzadores que han logrado la hazaña desde entonces. Nota: no será una tabla larga.
Lanzador | Fecha | Equipo | Rival | Marcador | Inning | Outs | Corredores en base | Jugada final |
Jim Crawford | 10/4/73 | Astros | Dodgers | 3-3 | 12 | 2 | 1 | Doble |
Joe Niekro | 23/8/80 | Astros | Cubs | 0-0 | 17 | 2 | 1-3 | Sencillo |
Mario Soto | 20/4/85 | Reds | Giants | 1-1 | 9 | 1 | -2- | SH/FC* |
Craig Lefferts | 25/4/86 | Padres | Giants | 8-8 | 12 | 1 | — | HR |
Mike Scott | 4/6/89 | Astros | Dodgers | 6-6 | 13 | 1 | 123 | SF |
Les Lancaster | 20/7/89 | Cubs | Giants | 3-3 | 11 | 2 | 1– | Doble |
Kent Mercker | 28/6/91 | Braves | Dodgers | 2-2 | 10 | 2 | 123 | BB |
Bob Tewksbury | 25/4/92 | Cardinals | Expos | 1-1 | 17 | 2 | –3 | Sencillo |
Mitch Williams | 2/7/93 | Phillies | Padres | 5-5 | 10 | 1 | 12- | Sencillo |
Pedro Martínez** | 4/8/93 | Padres | Giants | 10-10 | 12 | 1 | 123 | SH/FC*** |
Richie Lewis | 26/8/93 | Marlins | Astros | 4-4 | 13 | 2 | 12- | Sencillo |
Mike Stanton**** | 10/5/94 | Braves | Phillies | 8-8 | 15 | 2 | 1-3 | Sencillo |
Randy Keisler | 24/5/05 | Reds | Nationals | 3-3 | 14 | 1 | -23 | Sencillo |
Scott Proctor | 26/7/11 | Braves | Pirates | 3-3 | 19 | 1 | -23 | “FC” |
*Tocó al lanzador, quien tiró mal a tercera, permitiendo al corredor anotar.
**No, no ese Pedro Martínez. Este Pedro Martínez.
***Tocó al lanzador, quien tiró a home tarde.
****No, no ese Mike Stanton. Este Mike Stanton.
Soto es el único abridor del grupo, por lo que es el único con la simetría de abridor/ganador/juego completo/tumbados en el terreno. Todos los demás son relevistas, lo que tiene sentido. Si un lanzador debe batear con el partido en juego, traes a un bateador suplente, ¿no? A menos que ya hayas quemado a todos tus bateadores emergentes o a todos tus relevistas, por supuesto.
No siempre fue así. El 18 de septiembre. 1971, Rick Wise de Filadelfia vino a batear en la parte baja de la 12ª con las bases llenas y un out. Había lanzado hasta el final para los Phillies, permitiendo cinco hits y ninguna base por bolas en un partido empatado a tres. Con un sencillo al derecho, ganó el partido.
Aún más genial: el 21 de septiembre de 1966, los Pirates y los Giants estaban empatados en la 9ª. Juan Marichal había lanzado bien para los Giants, permitiendo siete hits y una caminata intencional a Willie Stargell. Sin embargo, esa caminata fue contraproducente, ya que el siguiente bateador, Donn Clendenon, bateó un cuadrangular de tres carreras. Los Pirates se adelantaron en la parte alta de la novena 5-3, cuando Bill Mazeroski bateó un sencillo con corredores en las esquinas, anotando Roberto Clemente, y Stargell llegó a anotar cuando Willie Mays jugó mal la pelota en el centro. Pero en la última parte de la 9ª, Jesús Alou conectó un sencillo y Tom Haller un cuadrangular ante el relevista de los Pirates Roy Face para empatar el partido a cinco. Un out más tarde, Marichal, bateando para sí mismo, conectó un cuadrangular para acabar, obteniendo su 23ª victoria de la temporada.
Con los datos incompletos, Stathead enumera 217 instancias de lanzadores acabando partidos en la caja de bateo desde 1915. De ellas, 216 ocurrieron en juegos empatados. El 25 de junio de 1924, el relevista de los Pirates Elmer Yde, quien había lanzado 10 y ⅓ entradas hasta ese momento, se enfrentó al abridor de los Cubs Pete Alexander, quien seguía lanzando en la parte baja de la 14ª, adelante 7-6 en el marcador. Yde llegó al plato con un out y corredores en las esquinas y conectó un triple, logrando la única de remontada de un lanzador. (Sorprendentemente, Yde batearía siete triples más en una carrera en la MLB que duró sólo cinco temporadas. Yadier Molina jugó 19 temporadas y tuvo menos triples en su carrera que Elmer Yde).
Esto no quiere decir que los lanzadores ganando el partido al bate fueran siempre raros. Se registraron nueve en 1935 y ocho en 1932 y 1933. Hubo tres, como se puede ver, en fecha tan reciente como 1993. Wes Ferrell, recordado como un buen bateador (.280/.350/.446), tuvo cuatro—uno más que Mike Trout—y otros ocho lanzadores tuvieron tres. El 27% de estas instancias se produjeron en partidos dobles, lo que tiene sentido, ya que los mánagers no querrían quemar a todos sus lanzadores en un día. Con el paso del tiempo, la escasa frecuencia de los partidos dobles y la ineptitud de los lanzadores al plato explican su desaparición. Con registros incompletos, en la década de 1930 hubo 59 “walkoffs” de lanzadores. Desde 1970, ha habido 18.
Con el bateador designado universal, finales emocionantes como el 29 de julio de 1971 (el lanzador de los Tigers Fred Scherman culmina una remontada de cuatro carreras en la 9ª entrada contra los Royals cuando, bateando con dos outs y las bases llenas en la parte baja de la 9ª, el partido empatado 9-9, es golpeado por el lanzamiento) y el 25 de agosto, 1960 (el lanzador de los Cubs Glen Hobbie, en camino a una temporada de 20 derrotas en la que lideraría la Liga Nacional en carreras limpias permitidas, rompe un empate 1-1 con un cuadrangular con las bases vacías y dos outs en la parte baja de la 9ª, su primer cuadrangular en 211 apariciones al plato de su carrera) se desvanecerán en la memoria.
Pero siempre nos quedará la cabina de retransmisión de los Pirates perdiendo la cabeza y Scott Proctor cayéndose al intentar correr a primera—1:14 en el vídeo de arriba—para recordarnos lo que nos estamos perdiendo.
Gracias a mi colega y amigo Patrick Dubuque por proponer este tema de investigación. (Hace cuatro años, de hecho. Estaba ocupado, supongo.) Y gracias a mi primer redactor jefe, Sam Miller, por no arruinar completamente el concepto de este artículo cuando habló de los “walkoffs” de los lanzadores en el Episodio 1370 de Effectively Wild.
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