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Image credit: Kyle Ross-USA TODAY Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Alec Bohm, Philadelphia Phillies

Esta es una de esas selecciones que dudo en hacer porque, con mi sombrero de Escala 10/90 puesto, puedo ver el potencial de que sea contraproducente. Bohm tiene métricas sólidas de bateo y un importante pedigrí como prospecto. En su tercera temporada, dio pasos firmes después de que el año anterior surgieran dudas sobre si podría dar la talla. Si logra otra mejora de magnitud similar, probablemente será una mala elección.

Ahí radica el problema: los mánager de equipos de fantasía siguen apostando por lo que es un perfil de fantasía totalmente anodino que depende de otra mejora significativa. Bohm fue sólo un bate promedio en la Liga el año pasado. No es el tipo de promedio que fue Bobby Witt Jr., a quien no le importan mucho las barreras del crecimiento, ya que bateó 20 cuadrangulares, robó 30 bases y bateó .254 con 22 años en su debut. Un total de 13 cuadrangulares y dos robos de bases no es suficiente en el fantasy, por muy bueno que sea el promedio, y te obliga a ponerte al día en dos categorías importantes en un tipo que vas a tener que elegir como antesalista titular.

Bohm inclinó su ángulo de salida un poco hacia arriba la temporada pasada, pero no lo suficiente como para indicar que es más que un bate de potencia de entre 13 y 17. Todavía no jala la pelota lo suficiente como para aprovechar cuadrangulares por la línea. No caminó. No es rápido ni buen defensor. Este joven fue realmente muy malo contra los diestros (como también lo fue en 2021), registrando un OPS de .629 contra ellos.

También tuvo un volumen excepcionalmente alto, acumulando 631 apariciones al plato. Si Nick Castellanos no es terrible de nuevo y Bryce Harper regresa a mitad de temporada, Bohm es probablemente el séptimo mejor bateador en esta alineación, lo que podría ayudar en sus carreras impulsadas en base a sus apariciones, pero ciertamente no ayudará a su volumen de estas. Muchas cosas le salieron bien la temporada pasada y es difícil que se repitan. Esa no es una buena base sobre la cual basar una selección de fantasía.—Darius Austin

Bobby Witt Jr., Kansas City Royals

En general, no estoy por la labor de evitar a jugadores con tanto talento como Witt. Como habrás imaginado, para mí todo esto tiene que ver con el coste.

Witt fue uno de los dos jugadores en el béisbol que bateó 20 cuadrangulares y robó 30 bases la temporada pasada (Randy Arozarena fue el otro), lo cual fue suficiente para convertirlo en uno de los 30 mejores jugadores de fantasía en ligas de categorías. Esa combinación de potencia y velocidad le permitió superar el hecho de ser un bateador bastante ordinario en general. Su OPS+ fue de 102, apenas por encima de la media.

Witt también fue bastante ordinario en términos de velocidad media de salida a 89.7mph (144.3kph), un número bastante decepcionante dadas sus herramientas. Si bien su tasa de ponches del 21.4% fue una agradable sorpresa, una tasa de persecución en el percentil 16 y una tasa de caminatas en el percentil 10 sugieren que tiene mucho que crecer en su disciplina en la caja de bateo.

Al echar un vistazo al Consenso ADP en FantasyPros.com, encontrarás que Witt aparece en el Nº 15 al escribir esto. Se encuentra en un lugar similar en NFBC y RT Sports en el Nº 7 y Nº 9, respectivamente, pero mucho más bajo en Fantrax en el Nº 29. Este último lugar parece totalmente razonable, pero cualquier ADP de un solo dígito es evitarlo automáticamente para mí. Incluso en el puesto 15, encontrarás a Witt por delante de bates como Mike Trout y Rafael Devers y de un as como Gerrit Cole.

Witt tiene el talento suficiente para superar sus defectos actuales, pero desde la perspectiva de un jugador de posición, parece el más arriesgado de los que salen del tablero en las dos primeras rondas.—Ryan Boyer

Eugenio Suárez, Seattle Mariners

La recuperación de Suárez era fácil de predecir. Nunca fue tan malo como indicaban sus estadísticas de la temporada 2021, en la que bateó sólo .198 a pesar de jugar en el Great American Ball Park. Sin embargo, los últimos años nos han mostrado suficientes datos como para decir con seguridad cuál es su techo ofensivo en este momento de su carrera. En el mejor de los casos, sus más de 30 cuadrangulares llegarán con un promedio de .230 aproximadamente. Dicho esto, en su parque de local, es de esperar que Suárez mantenga un perfil de bateo duro en el percentil 40. Seattle también puede estar más dispuesto a ponerlo en pelotón, dadas sus escisiones nada estelares… o podrían no ponerlo en pelotón y ver cómo su promedio cae aún más. Contra los diestros, la línea de 2022 de Suárez de .225/.319/.433 con una tasa de ponches del 32.4% y una proporción de HR/FB del 18.7% representaron tasas por debajo del promedio de su carrera, y su escisión de carrera fue apenas lo suficientemente agradable como para seguir recibiendo una buena dosis de oportunidades de todos modos.

Dicho esto, no hay ninguna amenaza inminente que le reste a Suárez la temporada completa de partidos que se espera de él. Se trata simplemente de preguntarse lo siguiente:

  • ¿Puede mi equipo aceptar una media inferior a .230 a cambio de una producción de cuadrangulares superior a la media?
  • En caso afirmativo, ¿qué pasa si esa producción de cuadrangulares está sólo un poco por encima de la media? ¿Merece la pena exprimir ese jugo?

¿Puedo obtener un mejor rendimiento de alguien más con el ADP actual de Suárez de 150, y en su lugar elegir a Matt Chapman en la siguiente ronda? Quiero decir, su línea de base es similar a la de Suárez y su techo es considerablemente más alto dado el renovado parque y los factores contextuales del equipo.

Si la respuesta es sí, entonces evita a Suárez y busca en otra parte la producción en la esquina caliente.—Adam Lawler

Jon Berti, Miami Marlins

Hay un montón de antesalistas que vale la pena evitar por una razón u otra, pero mi atención se centra hoy en Berti porque ha sido principalmente una opción conveniente de robos de última ronda. Corrió como un hombre en llamas el año pasado, aprovechando cada oportunidad que tuvo y robando exitosamente una base 41 veces en 46 intentos. Lideró la Liga en esta categoría a pesar de jugar sólo 102 partidos, 48 menos que el segundo clasificado, Jorge Mateo (35).

Esos 102 partidos son la mayor cantidad que ha jugado Berti en Grandes Ligas, ya sea por lesión, por otras opciones en su equipo o por ambas cosas. Por supuesto, cada uno de esos problemas sigue siendo un obstáculo potencial, especialmente con la estrategia de temporada invernal de los Marlins: incorporar a todos los jugadores de segunda base posibles. (Habiendo registrado 47 apariciones en la clave en 2022, esa era su posición principal).

También está la cuestión de las nuevas reglas de robo que entran en juego, lo que hace que las opciones de ronda tardía que brindan poca utilidad y una disponibilidad endeble sean menos necesarias. Tiene una habilidad distintiva y ofrece elegibilidad multiposicional, pero su equipo parece estar buscando algo distinto… o al menos habilidades similares de otros jugadores. Puedes encontrar algo mejor a la hora de rellenar los bordes de tu plantilla.—Timothy Jackson

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