Traducido por José M. Hernández Lagunes
Elegir a un lanzador abridor puede ser una de las actividades que más ansiedad provoca en el béisbol. A medida que nos adentramos en el reino de la gestión de la carga, las rotaciones de seis hombres y las incesantes lesiones, se hace más difícil calibrar la fiabilidad de los abridores. Los dos últimos años han visto el menor número de lanzadores con al menos 200 innings en una temporada no-acortada desde que comenzó la era de la Expansión en 1961. Hace sólo nueve años, 34 lanzadores alcanzaron esa marca.
En parte debido a la falta de volumen, los abridores están saliendo poco en las dos primeras rondas de las ligas de campeones del Draft de 15 equipos. Corbin Burnes, el lanzador más drafteado no llamado Ohtani, tiene un ADP que ronda el puesto 15. Gerrit Cole (ADP 16), Jacob deGrom (ADP 29) y Sandy Alcántara (ADP 30) son los únicos otros abridores que aparecen en las dos primeras rondas de los formatos de 15 equipos—una especie de sándwich irónico, con el frecuentemente lesionado Ranger aplastado entre los lanzadores de entradas más prolíficos de cada liga.
Los lanzadores empiezan a salir de la pizarra en rondas posteriores, con 28 abridores elegidos en las primeras 98 selecciones, o unas siete rondas en una liga de 15 equipos. Más allá de ese ámbito es donde se encuentra el valor, creo. No es que no debas abalanzarte sobre un brazo probado temprano, probablemente deberías. Pero como siempre, la selección de lanzadores es principalmente un juego de azar. Por eso aprovecho este espacio para divagar sobre dos de los brazos más precarios del mercado: ¿preferirías draftear a Hunter Greene o a Lucas Giolito?
En resumen, la temporada de novato de Hunter Greene estuvo llena de acontecimientos. En las primeras cinco semanas de la temporada de 2022, Greene incluyó una salida de ocho carreras y cinco cuadrangulares en Milwaukee (5 de mayo) y 7.1 entradas sin hit y cinco ponches en Pittsburgh (15 de mayo). A lo largo de la temporada, concedió varios cuadrangulares en siete salidas y cinco carreras o más en cuatro. Si se eliminan esos cuatro fracasos, su año de novato brilla mucho más. En sus otras 20 aperturas, registró un promedio de carreras limpias admitidas de 3.09 y permitió menos de un cuadrangular por cada nueve entradas.
Dicho esto, Greene no tuvo una racha consistente de salidas hasta las dos últimas semanas de la temporada, cuando registró un ERA de 0.78 en 23 entradas en sus cuatro últimas aperturas del año, después de estar seis semanas de baja por una distensión en el hombro. Disputó seis entradas en tres de esas cuatro salidas y logró por primera vez en su carrera dos dobles dígitos de ponches. Es la plataforma de lanzamiento perfecta para un exitoso segundo año, pero el valor de fantasía de Greene aumentaría aún más si evita la lista de lesionados y registra más entradas.
El problema con esto: Greene se desplomaba si lanzaba profundamente durante todo el año.
Hunter Greene: veces a través del orden
PA | AVG | OBP | SLG | K% | |
1ra vez | 216 | 0.184 | 0.287 | 0.303 | 39.4 |
2da vez | 214 | 0.238 | 0.308 | 0.466 | 28 |
3ra o + veces | 101 | 0.264 | 0.337 | 0.56 | 18.8 |
Estos problemas pueden deberse a la previsibilidad de Greene. El año pasado fue un abridor de dos lanzamientos realmente, utilizando su bola rápida de cuatro costuras y su slider más del 40% del tiempo. Ha estado trabajando en su cambio durante los entrenamientos primaverales, pero el año pasado sólo lo lanzó dos veces ante jugadores diestros y sólo logró un ponche. Si el cambio se convierte en un arma más viable, Greene está listo para un segundo salto; con suficientes innings, es un candidato sigiloso para conseguir 200 ponches. Draftear a este lanzador a principios de la octava ronda (donde lo sitúa su ADP actual) vale la pena, pero los problemas de Greene con los cuadrangulares siguen siendo preocupantes.
En cuanto a Giolito, se encuentra a mediados de la décima ronda en ligas de 15 equipos, una selección detrás de su compañero de equipo, Andrew Vaughn. Está agrupado con algunos titulares más: Jesús Luzardo, Joe Ryan y Freddy Peralta.
Giolito es… confuso. Ha obtenido 30 aperturas en campañas consecutivas, pero simplemente incurrió en más daño en el montículo en 2022 que el año anterior. Podría tratarse de mala suerte—su BABIP se disparó de .270 a .340 el año pasado—o podría ser una baja perceptible en su material. Por ejemplo, su bola rápida perdió algo de velocidad, algo de efecto y, como resultado, sufrió más daño.
La bola rápida de cuatro costuras de Lucas Giolito
Año | Uso (Pct.) | Tasa de revoluciones (RPM) | AVG de los rivales | SLG de los rivales | %de abanicadas |
2021 | 43.9 | 2,345 | 0.251 | 0.427 | 25.6 |
2022 | 47.7 | 2,172 | 0.283 | 0.449 | 21.3 |
Igual de preocupante es cómo batalla Giolito contra los bateadores diestros. Siempre ha sido un poco peor contra los diestros debido a su uso intensivo del cambio, pero Giolito cedió una línea de .312/.370/.543 contra 403 diestros enfrentados la temporada pasada. Eso es después de permitir una línea de .217/.267/.423 a bateadores del mismo lado el año anterior. Guau.
Sin embargo, al igual que Greene, Giolito terminó la temporada con fuerza. En sus últimas seis salidas, registró un ERA de 3.48 en 33.2 entradas, cediendo sólo dos cuadrangulares y permitiendo un AVG de .218.
La otra cosa sobre Giolito: ¡pone números! Desde el inicio de 2018, ocupa el puesto 12 en las Mayores en entradas lanzadas y está empatado en séptimo lugar en aperturas. A través de sus altibajos, ha estado fácilmente disponible para unos White Sox siempre en cambio. También lo convierte en un candidato a agente libre más atractivo de cara a la próxima temporada invernal. El lanzador de 28 años está entrando en su última temporada de control del club del sur de Chicago y podría utilizar el conseguir su próximo contrato como un potente incentivo. Después de todo, 2022 no fue la norma: en las tres temporadas anteriores, terminó sexto, séptimo y 11º en la votación del Trofeo Cy Young de la Liga Americana. De 2019 a 2021, Giolito promedió 11.1 ponches por cada nueve innings mientras registraba un ERA+ de 129.
Entonces, ¿preferirías draftear al candidato de rebote o al que avanza? Si eliges a Greene, estarías apostando por su potencial y a que elimine el problema de los cuadrangulares más temprano que tarde. Si eliges a Giolito, le darías a tu equipo de fantasía flexibilidad en las rondas intermedias mientras esperas que vuelva a estar en forma.
Me quedo con Giolito, sobre todo porque ya ha demostrado su valía. Aunque creo que Greene mejora su año de novato, el problema de los cuadrangulares me pone nervioso.
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