Traducido por José M. Hernández Lagunes
La situación: Los White Sox llevaban una eternidad buscando 1) un jardinero derecho, 2) más bateo zurdo y 3) más explosividad en el centro del orden. Si a un hipotético gerente general se le diera el poder de editar las habilidades de un jugador, al estilo del juego OOTP, difícilmente podría esperar crear uno más adecuado para solucionar las carencias ofensivas más obvias de Chicago que Óscar Colás.
Antecedentes: Colás estampó su firma en un contrato con los White Sox a finales de enero de 2022, asegurándose una prima de fichaje de $2.7 millones de dólares lo suficientemente tarde como para no ser elegible para nuestro top 10 de equipos de pretemporada (donde probablemente no habría quedado peor que segundo). Comenzando la temporada con clase-A alta Winston-Salem, hizo exactamente lo que se esperaba que hiciera un joven de 23 años con experiencia profesional tanto en Cuba como en Japón: dominó. A pesar de batallar con una lesión en la muñeca a principios de temporada, Colás bateó .312/.369/.375 con siete cuadrangulares en 268 apariciones al plato en la Liga de Carolina. Tras un ascenso en julio a Double-A Birmingham, avanzó directamente por la Southern League, con .306/.364/.563 y 14 cuadrangulares en 225 apariciones. Un breve pero tórrido final en Triple-A Charlotte consolidó a Colás como favorito para un puesto en las Grandes Ligas en 2023, y aquí estamos.
Informe de los visores: Colás es un hombre ligeramente corpulento pero de complexión atlética, con una velocidad de bate fulgurante y fuerza visible en todas partes. La potencia es el aspecto principal de su juego, parece saberlo, y debería ser capaz de proporcionarla en altas cantidades en poco tiempo. La pelota sale de su bate de forma diferente, tanto si se trata de líneas como de elevados, y a todos los jardines. Además, el año pasado bateó por encima de .300 en tres categorías superiores de ligas menores. Entonces, ¿cuál es el problema? Colás es un bateador extremadamente agresivo y no siempre toma las mejores decisiones de abanicada, especialmente contra buenos lanzamientos de rompimiento duro ubicados dentro y abajo en la zona. Esto, obviamente, es un rasgo que tiene el potencial de convertirse en un problema cuando uno tiene que enfrentarse a lanzadores de calibre de la MLB día tras día. La medida en que Colás pueda corregir estos defectos en su enfoque dictará cuánto puede obtener de su herramienta de bateo y, en consecuencia, cuánta explosión y valor ofensivo general podrá producir; tiene habilidades de bateo presentes, y si puede mantener una herramienta de bateo promedio, podría ser un All-Star. Puede manejar el jardín central y, de hecho, lo hizo en la mayoría de sus actuaciones en ligas menores, aunque sus habilidades en esa posición se describirían mejor como “medianas” que como “espectaculares”. Afortunadamente, los White Sox ya tienen un jardinero central (no puedo creer que fue hace casi tres años que escribí sobre la llamada a Luis Robert), y Colás se perfila para un deslizamiento al derecho—el rango es bueno para una esquina y el brazo debe jugar por encima de la media o mejor allí. Actualmente es un corredor promedio y debería aportar un valor marginal en las bases.
Futuro inmediato en Grandes Ligas: Colás se convertirá de inmediato y, con suerte para los aficionados de los White Sox, de forma permanente, en el jardinero derecho de todos los días. Es posible que comience la temporada en la parte baja del orden, pero si todo va según lo previsto, se abrirá camino hacia la parte media o alta.—Ben Spanier
Impacto en equipos de fantasía: Un sólido bateador de .314/.371/.524 en su primera, y única, temporada de ligas menores en 2022, Colás mostró mejoras en todos los aspectos con respecto a lo que ya había hecho en tres años jugando en la Serie Nacional Cubana y un breve paso por la Liga Nipona. Si hacemos una visión holística de todas sus temporadas en el béisbol profesional, es un bateador de 26 y pico cuadrangulares por cada 162 juegos con línea de .296/.354/.500 por lo que no es de extrañar que después de un más que sólido entrenamiento primaveral, los White Sox estuvieran dispuestos a darle el trabajo de tiempo completo.
No te equivoques, Colás tiene sus defectos, especialmente en el departamento de ponches, donde siempre estuvo cerca del 28%. Además, tomará menos caminatas que la media de Grandes Ligas, por lo que estas dos cosas perjudicarán un poco su perfil de contacto. Aún así, se las arregló para conseguir una reducción significativa en su tasa de ponches a 13.6% esta primavera que, incluso en contra de una competencia diluida, es agradable de ver. Simplemente no esperes muchas bases por bolas y, por tanto, puedes olvidarte de él si juegas en ligas OBP.
PECOTA espera que retroceda en el promedio de bateo, por lo que un .300 es muy poco probable. Sin embargo, será muy útil en todas las estadísticas de conteo, incluyendo casi 20 cuadrangulares y probablemente dos dígitos de bases robadas y que, como el piso de la 76ª ronda de jardineros en las ligas NFBC, parece ser una ganga sólida para mí.—Carlos Marcano
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