Traducido por Pepe Latorre
La situación: de momento, los Marlins llevan un 2023 en el que han estado animados. Juegan alrededor de .500 y son segundos en la División Este de la Liga Nacional. Lo han hecho mientras tantean distintas opciones en el quinto lugar de la rotación debido a la lesión de bíceps de Trevor Rogers el mes pasado. Finalmente, la búsqueda terminó decantándose por su mejor prospecto de lanzadores, y uno de los mejores del béisbol, Eury Pérez.
Antecedentes: Pérez, procedente de la República Dominicana, fue fichado por un bono bajo de solo seis cifras en 2019. Debutó en la pelota de temporada completa a los 18 años, una vez que las Ligas Menores reanudaron su actividad en 2021. No tardó en llamar la atención gracias a lanzamientos muy potentes y un físico privilegiado. Terminó 2021 en clase-A fuerte, registró una efectividad inferior a 2 y ponchó a más de un tercio de los bateadores a los que se enfrentó. Después de la temporada Pérez se convirtió en el tercer mejor novato de los Marlins y en el 54º de todo el béisbol. 2022 le deparó emociones fuertes y una apuesta arriesgada por parte de Miami: debutó en Doble-A con solo 19 años. Pero estaba preparado para la tarea. Las estadísticas, a simple vista, no fueron tan impresionantes, ya que Pérez era un poco propenso a permitir jonrones, pero siguió ponchando a muchos bates. También lidió con un poco de fatiga en el hombro, pero podría haber sido solo una forma de administrar su conteo de entradas, aunque recuerda que era, y sigue siendo, un prospecto joven y volátil. Sin embargo, era claramente uno de los mejores lanzadores novatos del béisbol, encabezando nuestra lista de novatos de los Marlins en 2023 y ubicándose en el puesto 11 en general. Este año, en la Liga Sureña, Pérez registró seis aperturas dominantes antes de que Miami decidiera que ya había visto suficiente.
Reporte de los ojeadores: Pérez mide 2,05 metros, aunque podría ser un poquito más alto. Aún tiene margen de mejora, sigue estando muy delgado y todo lo que se ve cuando lanza son piernas. Sin embargo, nunca ha tenido los problemas recurrentes de los lanzadores altos y, a pesar de abusar del wind-up en su mecánica de lanzamiento mantiene todo en línea y lanza strikes. Pérez tiene material de parte alta de la rotación. Es capaz de dominar solo con su bola rápida, que se mueve por encima de las 95 millas con buena extensión y rotación. Incorporó una slider duro a su repertorio el año pasado, lo que le da dos armas muy potentes además de lanzamientos quebrados y una slurve muy poderosa. El cambio también ha aparecido en ocasiones y, por supuesto, esa ha sido una de las firmas de los Marlins en el desarrollo de lanzadores en los últimos años (aunque no está claro si ese sigue siendo el caso). Puede haber dudas sobre si su físico aguantará la exigencia de la titularidad. El único lanzador de Grandes Ligas con este tipo de complexión es Triston McKenzie, y Pérez es aún más alto. McKenzie ha tenido una buena cantidad de lesiones a lo largo de su carrera profesional, y Pérez se perdió el año pasado por un problema en el brazo. Pero la salud/durabilidad es la única duda real aquí, y es que cuando uno mira a los distintos lanzadores novatos se da cuenta de que muy pocos tienen la ventaja de Pérez.
Futuro inmediato en las Grandes Ligas: Los Marlins tienen un puesto libre en la rotación. No hay motivos para pensar que Pérez regresará a las Menores en el corto plazo. Tendrá que hacer que los bateadores de las Grandes Ligas persigan y abaniquen constantemente sus bolas rompientes, porque si les permite esperar a su bola rápida, aunque sea muy buena, la conectarán y causarán algo de daño. Espero que pase esa prueba sin demasiados problemas y se establezca como uno de los dos o tres mejores abridores de los Marlins para el resto de la temporada. —Jeffrey Paternostro
Impacto en equipos de fantasía: Los Marlins no han dejado claro cuánto durará la estancia de Pérez en las Mayores, pero con un lugar disponible en la rotación y el equipo luchando por la postemporada, sería estúpido no mantenerlo en Miami en el largo plazo. A pesar de su edad, Pérez ya ha comenzado a aprender de su compatriota Sandy Alcántara, quien incluso lo recogió en el aeropuerto el jueves por la noche y le ofreció algunos consejos para su debut. Con la tutela de otro abridor dominicano, Edward Cabrera, Pérez podría florecer gracias al apoyo con el que cuenta alrededor y a su talento puro. No está echando a nadie de la rotación, y para cuando Trevor Rogers y Johnny Cueto regresen de sus lesiones, y como ha dicho Jeffrey más arriba, Pérez ya podría ser uno de los mejores abridores de Miami. Los Marlins deberían estar más que felices de ayudarlo a desarrollarse en las Grandes Ligas. Si Pérez está disponible en una keeper o liga de dinastía en el que no se puede reclamar a un jugador hasta que debute, bien vale la pena. También en ligas estándar más profundas, si tienes un hueco. Después de todo, nunca hay demasiado pitcheo. —Elijah Ackerman
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