Los zombis están atacando a tu equipo local

Traducido por Fernando Battaglini

En los estadios de béisbol de la MLB, la gran mayoría de los asistentes están allí para animar, animar, animar al equipo local. (Excepciones cuando los equipos de Boston y Nueva York viajan a estadios de béisbol con poca asistencia y muchos jubilados del noreste). Si no ganan, es una pena. O es al menos un poco estadísticamente improbable. El béisbol tiene la ventaja de jugar en casa más baja entre los principales deportes estadounidenses, pero está ahí. Históricamente, el equipo local gana el 54 % de sus partidos.

En concreto, hasta los partidos del lunes, el equipo de casa ha ganado el 53.8 % de sus partidos en la era de los 30 equipos (es decir, a partir de 1998). (Todos los datos de este informe son de Stathead Baseball). Ha oscilado entre un máximo del 56.2 % en 2010 y un mínimo del 52.1 % el próximo año, pero siempre ha estado por encima del 50 %. El equipo de casa suele ganar.

Hay numerosos motivos. El equipo local está familiarizado con el estadio de béisbol. Sus fanáticos pueden darles un impulso, desmoralizar a los oponentes o intimidar a los árbitros. El equipo de casa se queda en su residencia mientras que el equipo visitante tiene que quedarse en un hotel. Estoy seguro de que hay muchas otras razones, más allá del alcance de lo que estoy buscando aquí.

Estaba hablando con mi padre, que no es un gran aficionado al béisbol —mi devoción por el juego viene de mi madre— y me preguntó si eso cambia en las entradas extra. Su suposición era que la ventaja del equipo local es mayor después de la novena entrada, ya que los visitantes no tienen posibilidad de borrar la ventaja del equipo local.

Verifiqué, usando Stathead, y encontré lo contrario. Desde 1998:

• El equipo local gana el 53.8% de todos los partidos.
• El equipo local gana el 54,0% de todos los juegos que duran nueve entradas o menos.
• El equipo local gana el 52,0% de todos los juegos de entrada extra.

Esa no es una gran diferencia: el equipo local gana a un ritmo de 87.4 victorias en los primeros nueve y a un ritmo de 84.2 victorias después de eso, pero se trata de una muestra sólida de casi 55,000 juegos que terminaron en nueve entradas y más de 5,000 que fueron a entradas extras. Los equipos locales lo hacen mejor cuando evitan las entradas extra.

Pero eso me hizo pensar: ¿ha cambiado eso el corredor zombi? ¿Comenzar cada entrada después de la novena con un corredor en la segunda base ha afectado la dinámica del éxito de los equipos locales?

Aquí hay un gráfico del porcentaje de victorias del equipo local en las primeras nueve entradas (barras azules) y entradas extra (barras rojas) en la era de los 30 equipos.

Hay tres conclusiones de este gráfico.

1. En algunas temporadas (2002, 2006, 2011, 2018), al equipo de casa le ha ido mejor en entradas extra que en las primeras nueve entradas. Pero esa es la excepción.
2. En algunas temporadas (1998, 1999, 2001, 2014, 2019, 2021), los equipos locales tuvieron un récord perdedor en juegos de entrada extra. No hay temporadas en las que los equipos locales hayan tenido un récord perdedor en los primeras nueve entradas.
3. Este es un gráfico bastante inútil. No puedes distinguir ningún patrón.

Aquí hay un gráfico menos inútil. Muestra el porcentaje de victorias del equipo local en entradas extra menos su porcentaje de victorias en las primeras nueve entradas. Un número positivo significa que al equipo local le fue mejor en las entradas extra. Un número negativo significa que al equipo local le fue mejor en las primeras nueve entradas.

Como era de esperar, dados los datos anteriores, hay muchos números negativos. Al equipo de casa le va peor en entradas extra que en los primeros nueve innings. Las cinco temporadas con el mayor déficit son 2021 (-.073), 2020 (-.061), 2019 (-.058), 2014 (-.052) y 1998 (-.049).

Espera un minuto. ¿Los dos peores años son 2021 y 2020? El corredor zombi nació en 2020. Hemos vivido con la abominación desde entonces. ¿Ha hecho una diferencia?

Aquí está el mismo gráfico, pero con dos líneas de puntos. El más largo muestra el déficit porcentual promedio de victorias antes del corredor zombi. El más corto es el déficit desde 2020.

Las líneas se han movido. En los años previos a los zombis, los equipos tenían un porcentaje de victorias de .540 en juegos completados en nueve entradas, .521 en entradas extra, una diferencia de .018. (Sí, .018. Redondeo). Desde la implementación del corredor zombi, los equipos tuvieron un porcentaje de victorias de .543 en juegos completados en nueve entradas, solo .498 en entradas extra, una diferencia de .045.

De acuerdo, esos no son números enormes. Pero no son insignificantes.

Récords de ganados-perdidos en temporadas de 162 juegos

	<= 9 Entradas	Extra entradas	Diferencia
Pre-zombi	87.4-74.6	84.5-77.5	-2.9 ganados
Post-zombi	88.0-74.0	80.7-81.3	-7.3 ganados
Diferenccia	+0.6 ganados	-3.8 ganados

En juegos que duran nueve entradas, el récord es prácticamente idéntico al de siempre. Pero los equipos locales están por debajo del punto de equilibrio en las entradas adicionales desde que se implementó el corredor zombi

¿Explicación? No estoy seguro. Estaré revisando la sección de comentarios para conocer sus pensamientos. Pero tenga en cuenta que esto podría ser una cuestión de aclimatación. En el año de la pandemia, los equipos locales fueron inusualmente malos en las entradas adicionales en comparación con los juegos completados en nueve entradas, perdiendo 61 puntos de porcentaje de victorias y derrotas. Fueron aún peores, 73 puntos, en 2021. (Nota técnica: no, no saqué juegos de doble cartelera de siete entradas que pasaron a entradas extra esas dos temporadas, porque Stathead tampoco).

Pero fueron solo 11 puntos peores en 2022, mejores que el promedio anterior a los zombis. Y en lo que va del año, les está yendo mucho mejor en las entradas extra que en las primeras nueve, debido a un mal récord en las primeras nueve entradas (.531 hasta el lunes) y un récord de entradas extra extraordinariamente bueno (.574). Parece poco probable que se mantengan. Desde 1901 ha habido solo 22 temporadas con un récord de primeras nueve entradas ganadas-perdidas peor que .531 y solo cinco con un porcentaje de entradas extra ganadas-perdidas tan bueno como .578. Pero es poco probable que veamos una brecha frente a los juegos de entrada extra tan amplia como en 2020 y 2021.

Es posible que 2020-21 haya sido solo un caso atípico, y que a los equipos locales de ahora en adelante no les vaya peor en entradas adicionales infectadas por zombis que en el pasado. Pero para mí, es reconfortante, en cierto modo, pensar que el corredor en segunda ha arruinado el béisbol de otra manera.