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Image credit: Brad Penner-USA TODAY Sports

Traducido por Marco Gámez

Aaron Judge parecía encaminado a otra temporada calibre de JMV cuando se estrelló contra la ahora infame cerca de alambre en el jardín derecho del Dodger Stadium. La tarjeta de alineación no incluyó su nombre al día siguiente, y no ha aparecido en un juego desde entonces, y pasando a la lista de lesionados esa misma semana por un desgarro en el dedo gordo del pie.

Además de estropear cualquier oportunidad que Judge tuviera de obtener un segundo premio de JMV consecutivo, esa jugada en Los Ángeles también puede haber descarrilado la temporada de los Yankees. Desde el 4 de junio, Nueva York desocupó un lugar en la postemporada, con marca de 13-17 sin su superestrella. La mayor parte de la culpa puede atribuirse a una alineación repentinamente anémica que bateó para un promedio de .218, alcanzó la base a un promedio de .288 y tuvo un porcentaje de slugging de solo .379 en esos treinta juegos. Ese OPS colectivo de .667 fue el cuarto peor de cualquier equipo en el béisbol en ese período, solo mejor que los Royals, los Pirates y los Athletics.

La gerencia de los Yankees, indudablemente, vio al bajo rendimiento ofensivo de la alineación como el principal culpable de la caída, por lo que despidieron al coach de bateo Dillon Lawson antes de la pausa del Juego de Estrellas y trajeron a Sean Casey como su reemplazo. Algunos piensan que Casey enfatizará el regreso a un enfoque ofensivo más orientado hacia el contacto, pero los ponches no han sido el problema; los Yankees tuvieron la novena mejor tasa de ponches como equipo durante la mencionada racha. Sería mejor que Casey tratara de descubrir qué está saliendo mal después de que sus bateadores hacen contacto, ya que un equipo repleto de estrellas establecidas se ha visto afectado por una avalancha de contactos impotentes.

Una ofensiva centrada en toleteros como Judge, Giancarlo Stanton, Anthony Rizzo, y Josh Donaldson nunca brillará por el movimiento en las bases. Pero, ¿qué sucede con esa ofensiva cuando esos bateadores no llevan pelotas de béisbol a las gradas con regularidad? Los elevados que no salen del parque pueden ser particularmente frustrantes y casi siempre resultan en outs.

Un equipo construido para batear jonrones a granel nunca iba a acumular hits al ritmo de equipos más rápidos como los Reds o los Guardians, pero la ofensiva de Nueva York raya en lo absurdo. El promedio de bateo del equipo en bolas en juego (BABIP, por sus siglas en inglés) de .261 es el último en béisbol, y la brecha de 15 puntos entre ellos y la segunda peor cifra, que es la de los Atlhetics, de .276 es más que la diferencia entre los Atlhetics y el vigésimo lugar, ocupado por los Mariners. No solo son malos para encontrar los callejones del terreno; son una desviación estándar completa peor que el segundo peor equipo.

¿Ves ese punto solitario en la parte inferior izquierda? Así de lejos están los Yankees del resto del grupo en términos de velocidad del equipo y en conversión de pelotas en juego en hits.

Esto no sería un problema si esos toleteros corpulentos antes mencionados estuvieran conectando jonrones como se suponía que debían hacerlo, pero solo tienen 35 en los 30 juegos desde que Judge salió de juego, ocupan el puesto #18 en la liga. Anthony Rizzo no ha conectado un jonrón desde el 29 de mayo. Giancarlo Stanton conectó un jonrón en su regreso de la LL el 2 de junio, luego solo conectó cuatro más en las próximas cinco semanas. Josh Donaldson está conectando jonrones, pero nada más. Quiero decir que tiene 15 hits este año, y 10 de ellos salieron del estadio. Tiene de 60-5 en las otras bolas que ha puesto en juego, bueno para un BABIP de .083.

En cierto modo, Donaldson es un avatar de los problemas que aquejan a los bombarderos del Bronx en este momento. Primero, es más viejo y propenso a perder seguidillas de juegos, lo que lo coloca en el mismo nivel que Stanton y DJ LeMahieu. En segundo lugar, su enfoque ofensivo está tan marcadamente inclinado hacia el poder que daña el resto de su juego; los elevados son fantásticos para los bateadores de poder, pero tener 47 por ciento de elevados contra solo 4 por ciento de batazos en línea (la proporción que tiene Donaldson en este momento) es una receta para el desastre. El enfoque ofensivo de Anthony Rizzo también encaja en esta categoría, aunque mucho más equilibrado que el de Donaldson. Por último, y algo relacionado con los dos puntos anteriores: es lento. Su velocidad de sprint está en el percentil seis en todo el béisbol, y no está solo ahí abajo:

El tiempo colectivo de Nueva York de 4.62 segundos desde el plato hasta la primera base es una décima de segundo peor que el segundo equipo más lento, los White Sox, y sería aún peor si no fuera por la presencia de Anthony Volpe toda la temporada. ¿Y qué hay con esos viejos bateadores que no despachan tantos jonrones como solían? Resulta que tampoco están ganando muchas carreras hacia primera base para apuntarse hits dentro del cuadro. (También son los penúltimos en la liga en ese índice).

Salvo que descubra la fuente de la juventud en las entrañas del Yankee Stadium, es poco probable que Casey resuelva el dilema de los zapatos de concreto que tienen gran parte de su alineación, pero hay algunas alternativas a las que podría recurrir si quiere cambiar las cosas. Volpe, por ejemplo, parece haberse “ajustado a los ajustes” que hicieron los lanzadores después de su primer mes en las mayores y puede ser una fuerza mayor cerca de la parte superior del orden al bate en la segunda mitad de la temporada. Harrison Bader regresó justo antes de la pausa del Juego de las Estrellas, y representa una bujía rápida muy necesaria tanto en el plato como en las bases. Y, por último, Oswald Peraza podría ser una pieza enérgica desde la banca y en el campo reemplazando a algunos de los jugadores con más edad del cuadro interior.

Sin embargo, no todo es pesimismo, incluso si Casey no cambia su alineación. Se beneficiará de una regresión natural positiva: Rizzo volverá a conectar un jonrón en algún momento (probablemente), Donaldson no puede batear .083 en bolas en juego durante una temporada completa (…probablemente), Stanton está obligado a explotar en algún momento (…ya entendiste), etc., pero, sin lugar a dudas, tiene mucho trabajo por delante hasta que Judge regrese.

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