Despegamos

Traducido por Marco Gámez

El Oeste de la Liga Americana ha sido el centro de la atención durante gran parte de esta temporada, con la sombra de la inminente agencia libre de Shohei Ohtani cerniéndose sobre todo, los Rangers advenedizos volviendo a la prominencia y el drama oscuro que rodea a los Athletics. Ah, y los campeones defensores, que han tenido una temporada más volteada de lo que están acostumbrados, con una alineación inconsistente que intenta capear las ausencias de José Altuve y Yordan Álvarez durante gran parte de la temporada. Algunos de los héroes de la postemporada de años pasados ​​(Rafael Montero, Cristian Javier, Alex Bregman, etc.) también han tenido problemas, y sería bastante fácil señalar esas fallas como decepciones comprensibles después de los triunfos del año pasado.

Sin embargo, eso no es exactamente lo que está sucediendo. Después de completar una de las series más entretenidas de la temporada con una remontada con marcador de 9-8 en el Juego del Domingo por la Noche durante el fin de semana pasado, y de hacer lo esperado al ganar sus series contra Colorado y Oakland, se encuentran cuatro juegos detrás de sus rivales del mismo estado en la lucha por el primer lugar de la división y con el control firme de un puesto de comodín en la Liga Americana.

Han sobrevivido a lesiones e inconsistencias al recibir contribuciones de nombres inesperados provenientes de cualquier sitio de la plantilla: Mauricio Dubón hizo un trabajo admirable reemplazando a José Altuve  como primer bate del club. Hunter Brown ha emergido como la pieza fuerte que Cristian Javier fue en su apogeo de 2022. J.P. France y Brandon Bielak ofrecieron entradas confiables cuando la rotación perdió a Jose Urquidy y Luis García. Y Jake Meyers junto a Yainer Díaz han proporcionado suficiente capacidad productiva en el plato para compensar las complicaciones de los bateadores más establecidos del equipo.

Pero quizás ningún jugador de posición haya hecho más para impulsar esa alineación debilitada que Chas McCormick. Y se lo mostró a una audiencia más amplia en el referido juego dominical, bateando profundo entre los jardines derecho y central en el séptimo episodio, para colocar ese juego por diferencia de una carrera…

…luego bateó otro en el octavo para reducir a la mitad una ventaja de 4 carreras que tenía Anaheim:

Es posible que hayas notado algo sobre esos dos jonrones; fueron bateados por casi el mismo lugar en el callejón de poder entre el jardín central y el derecho. Eso no es una coincidencia para McCormick: Él genera una tonelada de su poder hacia su banda contraria, algo que lo distingue de la mayoría de los otros bateadores. No es que nunca hale la pelota: su porcentaje de tracción de 45.6 estaría empatado con  Francisco Lindor en el puesto 29 más alto si tuviera suficientes apariciones en el plato para calificar, es solo que cuando batea la pelota hacia el otro lado, lo hace mejor que la mayoría del resto.

Ese enfoque ofensivo es similar a otro famoso y efectivo bateador de campo opuesto: Bo Bichette. Bo aprovecha la velocidad del lanzamiento y lo conduce hacia el espacio derecho-central; no te sorprenderá saber que McCormick ha empleado una estrategia similar con gran efecto como jugador de Grandes Ligas. Antes de esta temporada, McCormick tenía un porcentaje de slugging de por vida de .958 en rectas bateadas al campo contrario; el promedio de la liga durante ese período fue de .486. McCormick fue casi el doble de bueno que el resto de la liga para batear las rectas hacia el otro lado. Como era de esperar, esa habilidad lo ha llevado a tener muy buenos números en general contra envíos de alta velocidad; solo mira los números de su carrera contra los lanzamientos rápidos en comparación contra las bolas quebradas antes de esta temporada.

Chas McCormick’s Números de por vida, 2021-2022
	AVG	SLG	Valor para producir carrera
vs. Rápidos	.296	.543	+20.1
vs. Quebrados	.140	.217	-15.3

Como se vio en ese juego del domingo por la noche, McCormick sigue siendo bastante bueno en esto. Esta temporada, sin embargo, ha agregado una nueva faceta a su juego que lo ha llevado a mejoras dramáticas contra los lanzamientos quebrados, que le habían causado problemas en el pasado.

Todo comienza con cómo los lanzadores se han adaptado para enfrentarlo. Con un swing diseñado para lanzamientos explosivos sobre el plato y un historial cada vez mayor de hacer exactamente eso, la respuesta lógica de los lanzadores de toda la liga ha sido retar a McCormick con lanzamientos adentro. Los números lo confirman: en su temporada de debut, el 26 por ciento de las rectas que vio estaban en el tercio exterior de la zona, aproximadamente en línea con el promedio de la liga del 27 por ciento. En su segunda temporada, los lanzadores comenzaron a adaptarse, lanzando solo el 22 por ciento de sus rectas en el tercio exterior, y este año ha seguido disminuyendo hasta llegar al 19 por ciento. El promedio de la liga durante ese tiempo se ha mantenido sin cambios, por lo que esta es claramente una estrategia deliberada de los lanzadores para alejarse de la fuerza de Chas.

Sin embargo, ese cambio de táctica tiene efectos colaterales. Cuando los lanzadores cambian las ubicaciones a las que lanzan, no es solo el lanzamiento el que se mueve. También están cambiando hacia dónde se pueden lanzar sus otros lanzamientos sin perder el engaño obtenido al hacer un túnel con el resto de su arsenal. En el caso de McCormick, lanzar rectas cerca de sus manos también significa lanzar lanzamientos quebrados más cerca de él, donde pasarán más por el plato en lugar de romper fuera de la zona. McCormick lo ha descubierto, y su tasa de persecución de lanzamientos rompientes fuera del plato ha mejorado del 39.1 por ciento en 2021 a un 32.6 por ciento, mucho más saludable, este año. Su índice de abanicar ha sido prácticamente el mismo, lo que en última instancia significa que la mayor parte de su contacto contra los lanzamientos quebrados está en la zona, lo que es mucho más productivo para los bateadores. Eso se refleja en mejores resultados contra el giro de la pelota este año:

Chas McCormick 2023
	AVG	SLG	Valor para producir carrera
vs.Rápidos	.288	.587	+12.0
vs. Quebrados	.274	.466	+4.6

Puedes verlo en acción con esta rápida secuencia de dos lanzamientos contra Jon Gray en abril. Gray abre con una bola rápida justo en sus manos que Chas batea en foul:

Entonces Gray usa su mejor lanzamiento, su slider/sweeper duro. El informe de exploración dice que los lanzamientos quebrados de derechos a la derecha son la forma de sacar out a McCormick, pero debido al primer lanzamiento, Chas puede mirar hacia adentro y ajustarse desde allí, bateando hacia el otro lado para obtener un resultado positivo:

Más envíos lanzados en la mitad interior del plato también se prestan para halar más la pelota y, como se mencionó antes, McCormick está halando la pelota al ritmo más alto de su carrera, casi la mitad del tiempo. El poder hacia el campo opuesto todavía está allí, como lo demuestran los dos jonrones anteriores, pero ha podido lograr algunos más fáciles extra bases, aprovechando su poder al halar la pelota esta temporada, elevando su poder aislado por encima de .200 por primera vez en su carrera y lo lleva al OPS de .904 que tiene ahora, cifra con la cual lidera a todos los bateadores de los Astros que no son Yordan.

Al sumar todo, Chas ha corregido una gran debilidad contra los lanzamientos quebrados sin, aparentemente, hacer concesiones en ninguna otra área, con su tasa de ponches estable en un 26 por ciento, una tasa razonable dado el poder en su bate. Lo más probable es que los altos mandos de Houston ya estén eufóricos de que una ex selección de la ronda 21, una selección que ni siquiera existe en el Draft ahora, se haya convertido en un útil jugador de Grandes Ligas con un OPS de .751 en su carrera y un guante valioso en el jardín central. Lo que ha evolucionado McCormick esta temporada debe estar más allá de los sueños más alocados de esos ejecutivos.