Traducido por Marco Gámez
Como hicimos el viernes, revisemos ahora las luchas más reñidas de la Liga Nacional, enfocándonos en los jugadores que, de una manera u otra, podrían cambiar las posibilidades de sus equipos para obtener un cupo en la postemporada.
La Liga Nacional tiene un grupo de equipos más amplio en disputa que el joven circuito, con tres escuadras compitiendo por la corona de la división Central y otros dos a tiro de piedra del último puesto del Comodín. Eso significa que cinco divisas tienen oportunidad para alcanzar dos lugares.
Milwaukee Brewers
No es ningún secreto que Milwaukee ha sido capaz de marcar el ritmo en la división Central de la Liga Nacional durante gran parte de la temporada debido a su destreza en el departamento de lanzadores: su ofensiva deja mucho que desear, ocupando el puesto número 24 en el béisbol con un DRC+ de 93.
Su incapacidad para encender el marcador no se puede atribuir a los malos fundamentos en el plato, ya que ocupan el tercer lugar en el béisbol con una tasa colectiva de bases por bolas del 9.5 por ciento. Combinan eso con una tasa de ponches peor que el promedio, pero aún razonable, del 24 por ciento. Entonces, los problemas surgen después de que hacen contacto: un BABIP de .287 que está empatado en el séptimo peor peldaño y un porcentaje de slugging aislado de .146 que ocupa el sexto peor lugar. Eso puede explicarse, principalmente, por los bajos perfiles de pelota bateada a lo largo de toda la alineación
Brewers | Clasificación MLB | |
Roletazos% | 44.7 | 25º |
Elevados al Cuadro% | 6.9 | 21º |
Velocidad de Salida Promedio | 88.4 | 25º |
*fuente: BaseballSavant.com |
Todo lo anterior significa que: los bateadores que pueden poner la pelota en juego con éxito son enormemente importantes para dar equilibrio a una alineación inclinada hacia los tres resultados básicos. Lo que nos lleva hacia un contribuyente algo pasado por alto en esa alineación: el novato jugador de cuadro Andruw Monasterio. En un equipo en el que casi todos los bateadores que no se llaman Yelich batean demasiados roletazos y/o demasiados elevados, Monasterio ha mostrado una habilidad especial para chocar la pelota con ángulos beneficiosos, conectando líneas más del 27 por ciento de las veces. Ese enfoque se refleja en su BABIP .355, el cual es el mejor del equipo. Que lo haya hecho sin dejar de ser paciente (ha recibido bases por bolas en el 11 por ciento de sus apariciones en el plato hasta ahora) lo convierte en algo más que un simple bateador. Es un engranaje crucial para mantener la alineación de los Brewers funcionando, moviéndose y presionando a los jugadores defensivos del equipo rival.
Cubs
Chicago ha aparecido en la imagen de la postemporada después de ingresar al receso del Juego de Estrellas cinco juegos por debajo de .500, con marca de 17-9 en la segunda mitad de la temporada para acercarse a medio juego del último puesto del comodín. Se reforzaron en la fecha límite, agregaron a Jeimer Candelario a una alineación ya profunda y equilibrada y disfrutaron de su (hasta ahora) racha de supernova de nueve juegos (1.268 OPS).
Candelario trae un ingrediente muy necesario a esta alineación: slugging. Los Cubs han estado entre los líderes de la liga en porcentaje colectivo de alcanzar la base durante toda la temporada, pero a pesar de todos esos corredores en las bases, solo ocuparon el puesto número 12 en carreras anotadas hasta mitad de la temporada. Eso se debe, al menos en parte, a que ocupaban el puesto número 21 en porcentaje de slugging aislado hasta ese momento; Tuvieron corredores en circulación, tuvieron hits, pero no conectaron los batazos grandes. Ha sido una historia diferente desde el descanso, y más aún desde que agregaron a Candelario:
ISO | Clasificación MLB | |
Primera Mitad | .150 | 21º |
Después PJE hasta 7/31 | .189 | 9º |
Después del cambio por Candelario | .254 | 2º |
Candelario tenía un ISO de .223 en Washington; ahora tiene una cifra de .242 en Chicago, con seis extra bases en nueve juegos. Para que Chicago se abra paso a codazos hacia la postemporada, probablemente, él tendrá que seguir proporcionando esos batazos.
Los jóvenes que pueden triunfar – Marlins, Reds, & Diamondbacks
Estos tres equipos siguientes tocan notas similares: son equipos jóvenes y talentosos que superaron las expectativas en la primera mitad de la temporada, pero que se han complicado durante su último mes de juego. En sus últimos 30 juegos:
Cincinnati tiene 12-18.
Miami exhibe 11-19.
Arizona registra 7-23.
¡Ayyyyyy!
¡Pero no todo está perdido! A pesar de esas considerables complicaciones, los tres equipos se encuentran a 2.5 juegos de un lugar en los playoffs: los Marlins están (hasta el viernes 11) técnicamente aún medio juego por encima de los Cubs por el último lugar en los playoffs. Cualquiera de los tres todavía podría competir si pueden detener su actual caída. Así es cómo podrían hacerlo.
Marlins
La diferencia entre el equipo de los Marlins que, sorpresivamente, llegó al segundo lugar en la División Este de la Liga Nacional en la primera mitad y el que parece que ha perdido el control desde entonces no es lo que podrías pensar: sí, la ofensiva ha sido peor, pero no ha sido por una sequía prolongada de poder. En su primera mitad ISO fue .138; desde entonces es .141. Por el contrario, la causa ha sido una pérdida tanto de bases por bolas como de hits.
Primera Mitad | Segunda Mitad | |
ISO | .138 | .141 |
BB% | 7.4 | 5.6 |
AVG | .265 | .251 |
Quizás sabiendo que este era el problema, la gerente general de los Marlins, Kim Ng, adquirió a Josh Bell de los Guardians. A pesar de parecer que el rol de un primera base debe incluir el slugging, el poder de Bell ha ido y venido a lo largo de su carrera.
Lo que se ha mantenido constante es su gestión de la zona. Tiene una tasa de bases por bolas en su carrera del 11.8 por ciento y la única temporada en la que estuvo por debajo de los dos dígitos fue la temporada 2020 acortada por la pandemia, cuando fue del 9.9 por ciento. Con Luis Luis Arráez volviendo al nivel de los mortales en cuanto a sus pelotas en juego, la habilidad de Bell para alcanzar la base consistentemente podría ser más útil para la alineación de los Marlins que su poder intermitente.
Reds
Cuando los Reds ganaron 12 juegos seguidos para convertirse en el centro de atención nacional, lo hicieron con un grupo atlético de bateadores que emocionaban y que, aparentemente, podían conectar la pelota en cualquier momento con potencia o velocidad. Estaban constantemente amenazando en las bases, con jugadores pacientes como Jonathan India, TJ Friedl, y Matt McLain alcanzando bases para que Elly De La Cruz y Spencer Steer los encontraran en circulación. Eran dinámicos, y además estaban equilibrados.
Al movernos hasta agosto encontramos que: India ha estado en la lista de lesionados durante semanas, y que en los últimos 30 días Friedl tiene una tasa de bases por bolas del 2 por ciento, mientras que McLain y De La Cruz se han combinado para poncharse 74 veces en 208 apariciones en el plato, una tasa del 35.5 por ciento. Estos dolores de crecimiento son de esperarse en un equipo tan joven, pero que todos ellos ocurran al mismo tiempo han hundido lo que era una ofensiva potente.
Para remediar eso, los Reds necesitan, ante todo, que India vuelva a estar cerca de la parte superior de su alineación. Su capacidad constante para alcanzar la base es invaluable para este equipo en particular. Segundo: Friedl tiene que recuperar el control de la zona de strike. Lo perdió en julio. Este es un gráfico del promedio durante 15 días de su tasa de bases por bolas (línea azul) y de sus swings ante lanzamientos fuera de la zona de strike (roja):
Que esas dos cosas dejaran de ocurrir contribuiría bastante a remediar el peor porcentaje colectivo de la liga de .287 en cuanto a alcanzar la base se refiere, que el equipo ha tenido en el último mes. Incluso durante este período de descenso ofensivo, el equipo ha conectado 39 jonrones en 26 juegos; tener algunos hombres en base cuando esas bolas salen del estadio sería un cambio bienvenido.
Diamondbacks
Arizona es, de alguna manera, una versión bizarra de los Reds, igualmente ineficaces durante los últimos 30 días, pero sus complicaciones están casi completamente relacionadas con SLG, mientras que las de los Reds se relacionan a OBP. Desde el receso, los Diamondbacks han conectado 21 jonrones. Esa cifra está empatada como la marca más baja de cualquier equipo. Han tenido un OBP de .308, peor que el promedio de la liga de .320, aunque no sustancialmente, pero un SLG de solo .378, está muy, muy lejos del porcentaje de slugging de la liga de .423 en ese período.
Una razón primordial en el descenso de poder de Arizona ha sido su incapacidad para hacer daño contra los lanzadores zurdos. Tienen dos jonrones contra lanzadores zurdos en la segunda mitad, ambos pertenecientes a Christian Walker. Ese total está empatado en el último lugar y se produce después de que tuvieron 27 en la primera mitad, cifra que estaba empatada en el puesto número 12.
No es una coincidencia que los bates de Arizona se callaran contra los zurdos al mismo tiempo que Evan Longoria entró en la lista de lesionados con una distensión en la espalda. Longoria fue su segunda amenaza de poder más prolífica contra los zurdos, conectando cinco de sus 11 jonrones contra ellos.
Arizona ha intentado tapar ese agujero causado por Longoria mediante el intercambio por Tommy Pham, quien ha sido un asesino contra zurdos durante la mayor parte de su carrera; este año, ocho de sus 10 jonrones son contra PZ, y tiene un OPS de por vida de .842 contra ellos. Solo ha aparecido en seis juegos con Arizona y aún no ha encontrado su equilibrio, bateando solo de 21-3, con tres bases por bolas, para comenzar su carrera en los Diamondbacks, pero una vez que Pham se adapte y Longoria regrese, Arizona estará mucho mejor equipado para volver a su característica de batazos de alto vuelo que tuvieron durante la primera mitad.
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