Traducido por Fernando Battaglini
Fue sólo un cambio de lanzador y, sin embargo, se convirtió en un punto álgido. El manager de los Azulejos, John Schneider, caminó hasta el montículo en la cuarta entrada del segundo juego de la Serie de Comodines de Toronto contra Minnesota para cambiar a José Berríos por Yusei Kikuchi. Después de estar arriba de Royce Lewis con una cuenta de 0-2, Lewis se defendió y consiguió una base por bolas. Berríos no estaba luchando. El número de lanzamientos de Berríos era de 47, y en las tres entradas anteriores, Berríos había recibido tres hits. Nadie estaba recibiendo castigo.
Y todavía…
Las consecuencias de la decisión probablemente tuvieron más que ver con el hecho de que “no funcionó”. Kikuchi consiguió que Max Kepler conectara un roletazo hacia la segunda base, que Cavan Biggio pudo fildear, pero no convertir el out. Quizás si el cambio de cuadro defensivo hubiera sido legal, Biggio habría estado jugando más cerca de la primera base y las cosas habrían sido diferentes. Kikuchi luego dio base por bolas a Donovan Solano para llenar las bases y Carlos Correa peleó un buen lanzamiento hacia el jardín izquierdo para anotar una carrera. Willi Castro conectó un doble play que anotó la segunda carrera, y ahí fue todo el daño hecho. Para el resto del juego. Los Azulejos abandonaron la temporada 2023 con desilusión.
Por supuesto, el problema fue que los Azulejos no anotaron ninguna carrera. Es difícil ganar un partido si no anotas. Supongo que Berríos también podría haber permitido esas carreras y tal vez le hubieran gritado a Schneider por no tener la urgencia en un juego que debía ganar (literalmente) para ir a buscar a Berríos antes de que las cosas se pudrieran. A veces, como mánager, simplemente no puedes ganar.
El (ex) terapeuta que hay en mí sabe que la decisión de Berríos, o más concretamente, las consecuencias de la decisión de Berríos no tuvieron que ver con quién se enfrentó a Max Kepler. Una discusión nunca se trata de lo qué se trata. Casi de inmediato, en la transmisión televisiva, Michael Kay y Alex Rodriguez comenzaron a preguntarse en voz alta si Schneider había tomado la decisión debido a una hoja de cálculo. Más tarde, la discusión se centró en si Schneider había hecho la llamada basándose en “aportes” de la oficina principal y (dun-dun-dun), “los análisis”. El subtexto se había convertido en texto.
Es realmente una discusión sobre cuál es el papel del mánager en el béisbol moderno. Vivimos en una era en la que tenemos los conjuntos de datos para hacer preguntas que antes no podíamos. Las decisiones que solían basarse en “la filosofía del gerente” o “intuición” o, dependiendo de su inclinación al asunto, “adivinaciones” ahora tenían respuestas correctas. Como cualquier otra cosa en el béisbol o en el resto de la vida, la respuesta correcta venía en forma de probabilidad. Si una estrategia es mejor que otra el 55 por ciento de las veces, eso deja mucho espacio para recopilar los lugares donde el entrenador eligió el equipo número 45 en la historia y “funcionó”. Si los juntamos un número suficiente de ellos, tendremos lo que los niños de hoy en día llaman una “narrativa”. O un TikTok. Estoy bastante seguro de que eso es lo que es un TikTok.
Se añadió más leña al fuego cuando el gerente general de los Azulejos, Ross Atkins, dijo en una conferencia de prensa que la medida fue obra exclusiva de Schneider. Atkins informó que se enteró de la maniobra al mismo tiempo que el resto de los fanáticos. Los fanáticos tomaron esto como si Atkins eludiera la culpa por haber sido Jim Henson para Kermit the Frog de Schneider.
Hoy quiero hablar en nombre de otro personaje de la historia que no ha dado su opinión: la hoja de cálculo.
Mañana: ¡Cuidado! ¡Hay detalles matemáticos explícitos!
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