Traducido por Marco Gámez
Ke’Bryan Hayes no es solo un sombrío recordatorio del paso del tiempo (vi jugar a su padre en persona), sino que también representa el panorama para las ligas de fantasía en cuanto a la posición de tercera base se refiere. Aprendimos mucho en 2023 y necesitaremos aplicarlo en 2024, y eso es cierto en el caso de Hayes: los Pirates y los gerentes de fantasía aprendieron bastante sobre Hayes, y algunos datos reales sugieren que todavía podría haber una posibilidad de que hayamos subestimado sus habilidades.
El invierno pasado, en el draft de ligas de campeones de 15 equipos, Hayes tuvo un ADP de 170, lo que lo convirtió en promedio en el decimocuarto antesalista seleccionado de cara a 2023. Eso puede parecer alto, dada su línea ofensiva en 2022 de .244/.314/.345, que estuvo un poco por debajo de sus marcas en 2021 de .257/.316/.373. Pero hubo factores atenuantes en juego; esto es lo que el gerente general de los Pirates, Ben Cherington, me dijo sobre Hayes después de 2021, cuando una lesión en la muñeca lo limitó:
“Toda la información que tenemos en este momento nos pone muy optimistas sobre su recuperación”, continuó Cherington. “Esta lesión no debe ser algo que permanezca durante la temporada baja, y que, ciertamente, no seguirá presente en los entrenamientos de primavera o el próximo año”.
Cuando jugó una temporada completa en 2022 y bateó más o menos lo mismo, y luego volvió a hacer algo similar en la primera mitad de 2023 (tenía una línea ofensiva de .252/.290/.393 en la pausa del Juego de Estrellas), yo, prácticamente, había abandonado la idea de que Hayes sería más que esto en las ligas de fantasía. Peor aún, después de totalizar 20 robos en 2022, había estafado solo nueve bases a mitad de la temporada, a pesar de las nuevas reglas para fomentar más robos.
Quienes seleccionaron a Alec Bohm, Brandon Drury o Jordan Walker (todos con ADP peor que Hayes) se sintieron bastante bien al respecto. Pero, luego, llegó la segunda mitad de Hayes. No, no corrió más; solo tuvo una única base robada en la segunda mitad. Sin embargo, logró una campaña de .299/.335/.539 después del receso con 10 jonrones, casi tantos como los que conectó en 2021 y 2022 combinados.
“Creo que lo más importante es que está sano”, me dijo el manager de Hayes, Derek Shelton, antes de un partido en Filadelfia a finales del mes pasado. “Y me refiero a que, incluso volviendo a la segunda mitad, sus números han sido buenos, pero también estuvo bien en junio, antes de lesionarse. Así que hay un amplio espectro de juegos en los que realmente ha destacado. Eso es realmente emocionante para nosotros. Lo más importante es que está sano”.
Ahondando en lo que señala Shelton: Hayes sí bateó bien en junio, con un promedio de .337 y tres jonrones…pero no recibió ni una sola base por bolas. La capacidad de batear rectas, que impulsó gran parte de su avance en la segunda mitad, se evidenció con un promedio de .348 contra ellas. Mientras tanto, realmente trituró los envíos quebrados en junio: bateó contra ellos .440 con tres jonrones.
Durante el resto de la temporada, sus habilidades para batear lanzamientos quebrados volvieron a los parámetros de su carrera. Fue contra los envíos rápidos que Hayes, quien había registrado promedios de .271 y .257 en el campo de juego durante 2021 y 2022 con siete jonrones en total, elevó su rendimiento a .301 con seis jonrones ante ese tipo de lanzamiento. Desde la perspectiva de Shelton, eso se relaciona con buena salud.
“Simplemente está chocando con la parte gruesa del bate frente al plato, lo que [significa] que estamos viendo más elevación, lo que significa que está bateando más la bola rápida”, dijo Shelton. “Y creo que mucho de eso proviene de la capacidad de poder rotar”.
Las razones para ser optimistas sobre Hayes en 2024 son fundamentalmente diferentes de las que había antes de 2023. Ahora ha registrado temporadas consecutivas por encima de las 500 apariciones en el plato, lo que ayuda a dejar atrás su frágil 2021. No se ha convertido en la máquina de 30 bases robadas que era una expectativa razonable después de 2022 y de los cambios de reglas, pero solo seis defensores de la tercera base superaron los 16 robos, por lo que está entre los mejores en su posición.
Y no nos equivoquemos: será su posición. Mike Gianella dio su habitual excelente consejo sobre lo que debemos hacer mejor al escribir sobre el béisbol de fantasía, e “ignorar otros factores”, un ejemplo de esto es cuando de la defensa de Hayes se trata. Hayes fue cuarto en todo el béisbol en carreras defensivas salvadas (todas las posiciones), y lideró, fácilmente, a todos los tercera base.
Independientemente de lo que quieras desear de la temporada de 27 años de Hayes, desde una continuación de su poderosa segunda mitad de 2023, hasta un regreso a su forma de correr a partir de 2022, o incluso una combinación de ambos (lo que lo convertiría en un jugador de nivel top-100, quizás entre los 75 primeros), también tiene un piso muy alto. Para mí será uno de los seleccionados entre los primeros 125 en todos los formatos la próxima temporada.
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