Gangas para mejorar la ofensiva

Image credit: © Kamil Krzaczynski-USA Today Sports

Traducido por Marco Gámez

Lo sabes todo sobre Shohei Ohtani. Probablemente también sepas todo sobre Cody Bellinger, quien, incluso con su temporada excepcionalmente extraña, es, probablemente, por un amplio margen el segundo mejor jugador de posición en el mercado. También para Matt Chapman aplica lo mismo. Luego viene un parejo grupo que incluye a jardineros de las esquinas del campo que vienen de temporadas grises, jugadores que defienden las esquinas del cuadro interior que vienen de un año de recuperación, bateadores designados casi tan viejos como la posición misma y no hay mucho talento establecido de primer categoría que siga jugando a un alto nivel. Si fueras un gerente general en las Reuniones de Invierno de esta semana y buscaras comprar piezas esenciales para agregar a tu alineación, estarías en una situación difícil. Si bien no faltan bates que merecen estar en una alineación, no hay muchos jugadores que puedan ofrecer valor en el campo y en el plato.

Sin embargo, no todo está perdido; hay gangas por ahí, sólo hay que buscar debajo de las piedras adecuadas. Comenzaremos observando cómo los resultados de los bateadores se comparan con la calidad de sus bolas bateadas para tratar de encontrar candidatos para la recuperación. Vamos a excavar

La línea discontinua es la línea de ajuste entre la Tasa de Daño (una versión ajustada del ángulo de despegue y dispersión de la tasa de Batear Fuerte) y el porcentaje de slugging aislado (ISO, porcentaje de slugging – promedio de bateo). Ella tiene un R-cuadrado de ~.6, lo que significa que el Daño representa aproximadamente el 60 % de la variación en ISO. Esa relación se cumple casi todos los años, por lo que buscar a los jugadores de bajo rendimiento en esta área puede informarnos sobre de cuáles jugadores podría esperarse obtener mejores resultados en el futuro, si la calidad de su bola bateada se mantiene estable.

Hay un grupo de jugadores ubicados cerca del 30 por ciento de índice de daño (muy por encima en comparación con el promedio de la liga que es 20 por ciento), pero tuvieron ISO inferiores a .200, muy por debajo de lo que esperaríamos. Estos son los jugadores a los que me dirigiría si quisiera mejorar mi alineación mientras compro en el área de descuentos.

Si necesita añadir a su alineación un bateador zurdo que no sea Shohei Ohtani ni Cody Bellinger, una buena apuesta es Joc Pederson, quien viene de una mala temporada en San Francisco. Si bien sus resultados cayeron respecto a una sólida temporada 2022 (su OPS disminuyó en 110 puntos, de .874 a .764), sus métricas subyacentes se mantuvieron prácticamente sin cambios y sus tasas de ponches y boletos mejoraron de manera bastante significativa:

Ya no es capaz de cubrir el jardín central, y probablemente sea mejor usarlo dividiendo el tiempo entre el bateador designado y una esquina de los jardines, pero Joc todavía es capaz de jugar en el campo y permanecer en una alineación durante largos períodos.

Si busca ayuda del otro lado del plato y no puede permitirse el lujo de adquirir a Teoscar Hernández o Rhys Hoskins, la siguiente mejor alternativa puede ser Garrett Cooper. Este jugador que pasó mucho tiempo con los Miami Marlins ha tenido problemas para permanecer en el campo, pero tiene las habilidades para contribuir cuando está sano, registrando tasas de barril de dos dígitos en cada una de las últimas cuatro temporadas. Es posible que sus números de primera línea no lo reflejen, pero eso se debe, al menos en parte, a que la mayoría de sus juegos fueron en los cavernosos confines de loanDepot y Petco Parks. A pesar del historial de salud irregular y la combinación de estadios hostiles, Cooper logró establecer un récord personal de jonrones la temporada pasada mientras registraba su segundo mejor índice de hacerle swing a strikes.

Con una línea ofensiva de .286/.338/.478 contra lanzadores zurdos, Cooper puede equilibrar una alineación que de otro modo estaría repleta de zurdos y aún puede jugar de manera solvente en primera base, incluso si sus días de defender los jardines terminaran a los 33 años.

No hay muchos agentes libres notables en las posiciones defensivas premium, pero hay algunos con posibilidades de contribuir en 2024. En primer lugar está uno de los mejores jugadores durante el primer mes de 2023: Adam Duvall. Incluso a la edad de 35 años, Duvall inició 56 juegos en el jardín central de Boston con un slugging de .531, y sus números de bolas bateadas no sugieren que vaya a desacelerar en el corto plazo.

A estas alturas, es seguro asumir que Duvall es bueno para más de 300 AP contra zurdos, una defensa capaz en el jardín central y un porcentaje de alcanzar la base de .300 o menos. Una pieza con defectos, pero útil para cualquier equipo contendor.

Si disfrutaste el papel de Mitch Garver como receptor suplente y bateador designado principal de los campeones Rangers, pero no quieres gastar en la pieza original, Tom Murphy representa un facsímil más que apropiado. Al igual que Garver, Murphy ha tenido problemas para permanecer en el campo, pero ha sido un bate productivo la mayoría de las veces cuando ha podido uniformarse, registrando un OPS+ de 116 en pasantías durante 4 temporadas como Mariner en uno de los peores entornos para los bateadores del béisbol. Probablemente no quieras que juegue más de dos veces por semana detrás del plato, pero como suplente y opción como bateador designado, Murphy será un valor agregado en alguna parte.

Por último, el agente libre alrededor del medio del cuadro con mayor potencial es el que tuvo uno de los peores años en tiempos recientes: el veterano talismán de los White Sox, Tim Anderson. Es difícil creer que un bateador que superó promedio de .300 en cada una de las cuatro temporadas anteriores de repente lo pierda en la medida en que lo hizo Anderson en 2023. El propio Anderson sugirió que las lesiones fueron la razón principal de su decepcionante temporada, y esa es una razón mejor que cualquier otra para pensar que podrá recuperar los números en el reverso de su tarjeta de béisbol el próximo año. Definitivamente es una apuesta más al trabajo en su cuerpo antes de que en cualquier otro aspecto de su perfil en 2023, además tampoco es difícil imaginar a Anderson como primero en la alineación y bateando .305 en rol de segunda base para un club oportunista como los Dodgers o los Rays en 2024.