keyboard_arrow_uptop
Image credit: Ken Blaze-USA Today Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

¿Quién es el mejor jardinero central defensivo de la historia? El debate no tiene fin. Andruw, Willie, Paul Blair, Griffey, Devo, Torii, Edmonds, elijan. ¿Y en el jardín derecho? La elección se reduce a Clemente o Ichiro, pero si quieres defender a Mookie, Kaline o Larry Walker, adelante.

Los mejores jardineros izquierdos no saltan de los libros de historia como lo hacen en cualquier otra posición. Por lo general, es donde terminan los jardineros si carecen del rango para el centro o del brazo para el jardín derecho. Ese era especialmente el caso en los días previos al bateador designado, cuando el jardín izquierdo y la primera base eran a menudo los lugares para los bateadores que no encajaban en otra posición.

En la larga historia del béisbol, ha habido miles de jardineros izquierdos, y uno de ellos tiene que haber sido el mejor. Ésa es la tragedia de la grandeza. A veces es obvio reconocerla, como cuando Randy Johnson lanza un slider o Andrelton Simmons se lanza al hueco de la tercera base. El resto del tiempo, no nos damos cuenta de lo que hemos presenciado hasta después de los hechos, si es que nos damos cuenta.

Steven Kwan es el mejor jardinero izquierdo del béisbol actual. Acumuló 10.0 DRP en la posición en cada una de las dos últimas temporadas para un total de 20.0. Eso es casi el doble de cualquier otro jugador. Eso es casi el doble del DRP en el jardín izquierdo de cualquier otra persona desde 2022—Ian Happ es el subcampeón con 11.9 en los últimos dos años—y tiene un par de Guantes de Oro para demostrarlo. Su grandeza va de lo sutil a lo obvio. Aquí hay una atrapada descaradamente excelente:

Bueno, fue flagrante para todo el mundo excepto para los umpires, que en un principio lo consideraron como hit, pero tras la revisión se decretó el out. Esa línea tuvo un índice de atrapada del 15% con un tiempo de oportunidad (que comienza cuando el lanzador suelta la bola, según la definición de Statcast) de 2.7 segundos y 33 pies entre su posición inicial y el lugar donde la atrapó.

Este fue casi tan impresionante estadísticamente, pero carece del mismo toque dramático:

Para hacer esa jugada, recorrió 36 pies en 2.9 segundos, pero no necesitó lanzarse. Puede que el hecho de que los Guardians perdieran por 5-0 en la octava entrada también mermara su entusiasmo.

La grandeza también puede parecer fea:

Kwan no fildeó esta pelota limpiamente, y mucho menos la atrapó, pero esta línea aterrizó a 53 pies de su posición inicial con sólo 3.5 segundos de tiempo de oportunidad. Muy pocos jardineros izquierdos podrían haber evitado que rodara hacia la pared para un doble o triple.

La prueba del ojo es un pobre indicador de calidad. Saltar es genial…

…pero echarse un clavado lo es más:

Ambas fueron atrapadas de cuatro estrellas según Baseball Savant, pero la del salto y caída tuvo un índice de capturas del 35%, mientras que la de la zambullida fue del 45%. También ayuda cuando los locutores prestan atención, cosa que no hacían cuando corrió 63 pies en 3.9 segundos de tiempo de oportunidad para este out:

Una de las cosas que distingue a Kwan de sus colegas es que destaca tanto en el seguimiento hacia atrás como en la recepción. Statcast le atribuyó cuatro outs por encima de la media en pelotas bateadas detrás de él y cinco en jugadas delante de él. Los únicos jardineros que lo igualaron en ambas áreas el año pasado fueron los jardineros centrales Kyle Isbel, Kevin Kiermaier y Johan Rojas, y el jardinero derecho Fernando Tatis Jr.

Hay una escuela de pensamiento que dice que todo en el deporte es siempre lo mejor que ha sido nunca. Bob Feller tenía la mejor bola rápida de su época, pero no se acercaba a la de Spencer Strider. Su bola rápida de antaño parece absurda a través de una lente moderna y no impresionaría a la mayoría de los relevistas de 95-y-sliders y los que viven en los márgenes de las listas de 40 jugadores. El juego cambia y los jugadores evolucionan. Los mejores jugadores de hoy parecerán dinosaurios para las estrellas de dentro de 50 años. En ese sentido, Kwan ya es el mejor jardinero izquierdo de la historia porque es el mejor ahora mismo.

Si no suscribes esa teoría, aquí tienes algunos de los principales candidatos al título actual de “mejor jardinero izquierdo de la historia”.

Jugador Juegos en JI DRP Prom. del Top 5 en DRP en JI Guantes de Oro en JI
Barry Bonds 2,715 109.5 20.2 8
Alex Gordon 1,361 75.7 14.6 8
Rickey Henderson 2,421 117.8 16.6 1
Carl Yastrzemski 1,912 207.4 22.4 7

Hay enormes montañas de sal en intentar cuantificar algo así. Mirar hacia atrás en la historia no es para lo que se diseñó el DRP. [1] Lo mismo ocurre con cualquier otra métrica defensiva moderna que se quiera utilizar. Conseguir 10.0 DRP en temporadas consecutivas es un gran comienzo, pero Kwan nunca igualará los 31.0 DRP de Yastrzemski en 1962. La importancia de esto depende de cada uno. Si Yaz es un ávido lector de BP, es posible que haya descubierto sus estadísticas de DRP en los últimos años, pero ciertamente no las conocía hace 60 años. 10.0 DRP en 2023 puede ser tan impresionante como 31.0 en 1962, pero también puede que no. Es casi tan subjetivo como los Guantes de Oro. Simplemente no tenemos un gran método para comparar la defensa a través de las épocas de la misma manera que podemos hacerlo con el bateo o el lanzamiento.

¿Podría Kwan superarlos a todos algún día? Para crear un jardinero izquierdo excepcional, necesitamos una tormenta perfecta de criterios. Tiene que ser un defensor de élite, por supuesto, pero sin riesgo de ser desplazado a otro lugar del jardín. En 2022 jugó un puñado de partidos en el centro y en el derecho, pero la temporada pasada se desempeñó exclusivamente en el izquierdo. El jardinero central de Cleveland es Myles Straw, un ex Guante de Oro por derecho propio, que tiene contrato hasta 2026. La presencia de Straw debería mantener a Kwan en el izquierdo.

El otro componente clave es batear lo suficientemente bien como para tener una larga carrera. Kwan carece de poder y sus métricas de velocidad de salida son deficientes, pero es un bateador de contacto de élite. Su índice de contacto del 88.9% fue el tercero en la MLB y su índice de contacto zonal del 95.1% fue el segundo (mínimo de 100 apariciones al plato). El mero hecho de batear la pelota sin potencia no convierte a alguien en un buen bateador, pero eleva el nivel de su promedio de bateo y, a diferencia de muchos bateadores de alto contacto, registró un índice de caminatas superior a la media del 9.7%. En resumen, llega a la base lo suficiente como para ser un primer bate clásico, lo que mantendrá su bate en la alineación y su guante en el jardín durante un tiempo.

Es prematuro considerarlo uno de los mejores jardineros izquierdos de la historia del béisbol, ya que dos temporadas no son suficientes. Sin embargo, tiene dos Guantes de Oro y probablemente ganará varios más antes de retirarse. Cuando reflexionemos sobre su carrera dentro de 10-15 años, ¿hablaremos de él como lo hacemos de Brooks en tercera base o de Keith en primera? Probablemente no, pero es mejor apreciar la grandeza mientras sucede que cuando ya ha pasado.


[1]De hecho, se trata necesariamente de una fórmula diferente cuando se echa la vista atrás a ciertas épocas, ya que nuestra versión actual se basa en prácticas más modernas, como las métricas de seguimiento de la pelota, que no estaban disponibles en años anteriores.

Thank you for reading

This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.

Subscribe now
You need to be logged in to comment. Login or Subscribe