Traducido por Pepe Latorre
Christian Encarnacion-Strand, Cincinnati Reds
Si usaste el FAAB para hacerte con Encarnación-Strand en una liga con redraft el año pasado, seguramente fuiste feliz. Conectó 13 jonrones, anotó 29 carreras y registró 37 carreras impulsadas con un promedio de .270 en 241 PA. Resultó ser una apuesta especialmente buena ya que CES también era elegible para la tercera base en la mayoría de las ligas. Combinando todas sus estadísticas como profesional Encarnación-Strand viene de temporadas consecutivas con más de 30 jonrones y .300 AVG. Incluso si cae un poco en 2024, un año de 25 bambinazos y un promedio de .270 sería un gran resultado para un jugador joven y prometedor.
Tengo dos grandes dudas sobre si seleccionar a CES en ligas de redraft a pesar de su más que asentado ADP de 141 en la NFBC. Primero, su línea de bateo estuvo bien, pero la mayor parte se debe a dos semanas a final de la temporada en las que estuvo en llamas. Antes de esa racha de 11 juegos en la que ridiculizó a los lanzadores rivales firmó una muy discreta línea de .261/.319/.403 en 191 apariciones en el plato. El problema es que los lanzadores contrarios a los que conectó jonrones durante ese lapso fueron Tylor Megill, Jeff Brigham, Bailey Ober, Bailey Falter, Andrew Jackson, Lucas Giolito y Casey Lawrence. Incluso teniendo en cuenta lo escaso que el buen pitcheo es hoy, se trata de unos rivales extremadamente asequibles que ayudaron a que CES reforzara su línea.
El problema más importante y obvio es el exceso de cuerpos en el roster de Cincinnati. CES ya no es una opción realista en tercera, los Reds firmaron a Jeimer Candelario para ser titular en primera y eso limita en gran medida a Encarnación-Strand a la posición de bateador designado. Creo en Encarnación-Strand (y en las ligas de dinastía puedes ignorar toda esta angustia), pero en los formatos de redraft quiero mucha más certeza sobre el tiempo de juego entre las primeras 10 rondas del draft. No conseguirás eso con CES. – Mike Gianella
Cody Bellinger, Agente libre
Bellinger ha tenido una de las trayectorias profesionales más extrañas que puedo recordar. Su OPS de .881 fue el duodécimo mejor de la liga el año pasado y es suyo el mérito de haber tenido una temporada productiva después de unas lesiones tan graves que le tuvieron por debajo del nivel de reemplazo durante dos campañas consecutivas en 2021 y 2022. Durante el último mes ha estado siendo seleccionado alrededor del puesto 57, es el primer bate no-élite (con potencial para serlo) en la primera base. Eso es alrededor de 25 puestos por debajo del primer nivel que crearon los redactores (que son muy diferente de las clasificaciones escalonadas que presenta Mike Gianella).
No estoy muy seguro de cuál es el atractivo a ese precio. Ya ha demostrado antes que puede fracasar y/o perder el rumbo durante períodos prolongados. Gran parte de su producción del año pasado dependió de hacer más contacto que nunca, hasta el punto de que era irremediable que algún batazo no acabara siendo un home run. Incluso si vuelve a hacer tanto contacto el poder no necesariamente estará allí. Entonces, ¿lo más destacado son sus robos? Porque si ese es el caso hay otros tipos en torno a la elección 60 que parecen más seguros que confiar en que Bellinger junte dos buenas temporadas consecutivas por primera vez en cinco años. Incluso si te quitan a un primera base, hay opciones más valiosas a esa altura del draft. Elegiría a alguien en quien creo más, como un lanzador abridor con grandes habilidades o un cerrador con seguridad laboral. — Tim Jackson
Alec Bohm, Filadelfia Phillies
Tengo que admitir que estaba muy emocionado, como creo que muchos otros, con lo que Bohm podía hacer en 2023. Parecía que iba a desatarse y entrar en modo bestia, elevando la pelota y buscando más jonrones… pero no fue así. Es cierto que 20 bambinazos pueden parecer suficientes, pero eso no es lo que esperamos de nuestro primera base titular. A PECOTA no le gustan las perspectivas de poder de Alec para 2024, proyectando apenas 14 y menos de 65 carreras o carreras impulsadas. Es algo muy poco alentador y hace que sea aún más sorprendente que Bohm esté siendo seleccionado antes que mejores opciones como Vinnie Pasquantino, Isaac Paredes o Nate Lowe.
Otra cosa importante para tener en cuenta con Bohm es que pasó 20 de sus últimos 26 juegos del año pasado bateando cuarto sin gran éxito (línea de .245/.283/.443 con 89 de wRC+), posiblemente será degradado a la sexta posición del orden contra lanzadores derechos, lo que reducirá absolutamente sus carreras y sus impulsadas.
Bohm no es un verdadero primera base en el sentido más puro, Bryce Harper volverá a tener esa tarea esta temporada… pero sus números también languidecen en comparación con otros terceras bases. Considero que el costo del draft es demasiado alto para cualquiera de las posiciones. – Carlos Marcano
Vladimir Guerrero Jr., Toronto Blue Jays
Quiero tener fe. Realmente lo hago. Hace apenas unos años Guerrero bateó .311/.401/.601 con 48 jonrones. Sí, gran parte de su producción se dio en Dunedin ese año, pero aun así bateó .294/.368/.566 en el Rogers Center y .295/.382/.503 en juegos fuera de casa. Aún ahora Guerrero todavía exhibe esa rara combinación de habilidades de contacto superiores al promedio y poder de élite que lo convierten en un jugador tan emocionante. ¡Y qué demonios, cumplirá solo 25 años en dos meses!
Sin embargo (y este es un “sin embargo” profundo y triste), es posible que Guerrero simplemente no sea el jugador que vislumbramos en 2021. Fuera de ese año glorioso, ha bateado .269/.339/.455 en 2.145 apariciones en el plato. Guerrero ha sido un bate por encima del promedio, a veces un bate superior, pero no ha logrado alcanzar el nivel que se espera cuando salió elegido en el draft. Parte del problema es que le cuesta elevar la pelota, conectado líneas y rodados. Su perfil le ayudará a mantener un promedio elevado, pero limita su potencial de poder. La versión de Guerrero que realmente deberíamos esperar es un bateador de .270-280 con 25-30 bambinazos.
Desafortunadamente no son nuestras expectativas y Guerrero continúa siendo seleccionado en segunda o tercera ronda en formatos de redraft. El año pasado hubo nueve primeras bases que lo superaron en producción, incluido Bryce Harper en una temporada acortada por las lesiones y Justin Turner con 38 años. No caiga en la trampa de perseguir expectativas poco realistas. ¿Cuántas veces seremos engañados hasta que nos adaptemos? Dicho todo esto, Guerrero sigue siendo una opción de alto nivel para dinastías dada su relativa juventud, su alto nivel y, bueno, la promesa de que desate su potencial. – Jesse Roche
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