Traducido por José M. Hernández Lagunes
Si hicieras una lista de todas las razones por las que el béisbol es increíble, “héroes improbables” y “victorias remontadas” estarían entre las 10 primeras. Ésos han sido los temas de la primera serie de la temporada para los Yankees. Barrieron una serie de cuatro partidos contra los Astros en Houston después de ir perdiendo en los tres primeros, y el tercera base Oswaldo Cabrera fue la estrella de la serie. Ni siquiera habría entrado en la lista de no ser por las lesiones de DJ LeMahieu y Oswald Peraza, pero se fue de 2-4 con un cuadrangular que empató el partido en el Día de Apertura, bateó cuatro hits en el segundo partido y conectó otro palo de vuelta entera que empató el partido el sábado.
En lugar de mostrarte sus mejores momentos, voy a ser mezquino y darte algunos de sus ponches. A ver si descubres el motivo. Primero, aquí está fallando con una curva 1-2 de Framber Valdez:
Ahora ve cómo lo poncha Josh Hader:
Tanto Valdez como Hader son lanzadores zurdos, pero se enfrentó al primero bateando a la derecha y al segundo a la izquierda. En medio, bateó un sencillo ante el zurdo Parker Mushinksi desde la caja de bateo de los zurdos. Los bateadores ambidiestros han existido desde los albores del béisbol, pero rara vez tan indecisos contra zurdos. En caso de que te lo estuvieras preguntando, bateó exclusivamente desde el lado izquierdo contra todos los lanzadores diestros de la manera que se esperaría de un bateador ambidiestro.
Cabrera intentó batear a la izquierda contra un zurdo sólo una vez la temporada pasada. Se ponchó contra Ryan Borucki el 17 de septiembre de 2023. La semana pasada, Randy Miller de NJ.com informó que esto se convertiría en algo más frecuente. “Uno de los cambios invernales de Cabrera fue la decisión de descartar el batear por ambos lados algunas veces. En realidad, podría resultar que batee a la zurda la mayor parte del tiempo… ‘Cuando jugué (pelota invernal) en Venezuela tuve muchas repeticiones de zurdo-izquierdo, así que ahora mismo me siento bien (zurdo-izquierdo)’, dijo Cabrera. “En los entrenamientos de primavera me enfrenté a mucho zurdo, y en todos esos turnos me sentí bien’”.
Cuando hemos visto a jugadores dejar de batear con la izquierda, ha sido en frío. Uno de los mejores ejemplos recientes es el de Cedric Mullins, que bateó .225/.290/.342 en sus tres primeras temporadas en la MLB, luego se convirtió exclusivamente en zurdo en 2021 e inmediatamente bateó 30 cuadrangulares y fue nombrado All-Star y Silver Slugger. Otras veces, hemos visto bateadores ambidiestros renunciar a la ventaja de pelotón tradicional para un emparejamiento específico con un lanzador. Carlos Baerga solía batear como zurdo contra Jim Abbott, cuya mejor arma era una bola de tornillo, pero era un bateador de cambio normal la mayor parte del tiempo. Baerga bateó 7-41 con dos bases por bolas y ningún cuadrangular contra Abbott, así que no funcionó muy bien.
Cabrera no es un candidato obvio para abandonar el bateo por los dos lados. Las líneas de bateo de su carrera en el pelotón son de .230/.297/.359 contra diestros y .235/.280/.367 contra zurdos—números feos, pero al menos parejos. El hecho de que se enfrente a algunos zurdos por el lado derecho y a otros por el izquierdo es fascinante y posiblemente sin precedentes. No conozco a nadie más que lo haya hecho de esta manera, pero no dudes en comentar si recuerdas a alguien que lo haya hecho.
Lo que es aún más curioso es que eligió batear a la izquierda contra Josh Hader. De todos los que alguna vez han lanzado una pelota de béisbol con el brazo izquierdo, Hader es posiblemente el último tipo al que querrías enfrentarte desde el mismo lado. Hagamos una lista de los relevistas zurdos más temibles de la historia, sin ningún orden en particular: Billy Wagner, Aroldis Chapman, Sparky Lyle, Dave Righetti, y sí, Hader está entre ellos. De hecho, su tasa de ponches del 45.4% contra bateadores zurdos es un récord de la MLB. Chapman está justo detrás de él con un 43.9%, y ningún otro lanzador en la historia con al menos 100 entradas contra zurdos supera el 36.0%. Tampoco es divertido enfrentarse a Hader con diestros, pero es prácticamente insuperable desde la caja de bateo de los zurdos.
El cineasta y fanático de los Yankees Randy Wilkins arrojó algo de luz sobre el árbol de decisiones de Cabrera, respondiendo “Dijo que ve mejor la velocidad más alta desde el lado izquierdo, por lo que pichers quienes lanzan más suavemente pueden ir a la derecha”, en respuesta a una pregunta sobre la decisión de Cabrera de batear a la izquierda. Si está diciendo toda la verdad, no tiene muchas ramificaciones.
A Wilkins no se le escapa una cuando se trata de los Yankees, así que le tomaré la palabra. Sin embargo, parece un proceso defectuoso. Considerar sólo la velocidad ignoraría otros factores importantes como el ángulo del brazo, el ángulo de aproximación horizontal y vertical, lo bien que el lanzador esconde la bola y los lanzamientos secundarios que son especialmente difíciles desde un lado u otro, como el slider de Hader, que es imposible de golpear contra zurdos.
Digamos que todo se basa en la velocidad. Podría estar en lo cierto. El siguiente gráfico muestra todos los serpentineros zurdos que lanzaron al menos 10 entradas cada uno contra diestros y zurdos en 2023:
No es ninguna sorpresa que los lanzadores zurdos rindan mejor contra los bateadores zurdos en general, pero echa un vistazo a las líneas de tendencia. Se acercan a medida que aumenta la velocidad. Los serpentineros que lanzan más fuerte tienden a hacerlo mejor en general, pero hay una mayor correlación entre la velocidad y el éxito frente a bateadores del lado opuesto que con oponentes del mismo lado.
Hay un fallo en la teoría de que su decisión se basa puramente en la velocidad. Bateó del lado derecho contra Valdez, quien promedió 95.3 mph en su bola rápida en 2023, pero por el izquierdo contra Mushinski, quien promedió 93.1. Todo se reduce al nivel de comodidad de Cabrera. Parece que se siente mejor bateando de zurdo, pero no tanto como para que valga la pena renunciar a una enorme ventaja de pelotón cuando se enfrenta a un lanzador que no puede quemar a los bateadores diestros, excepto cuando se basa en algún otro factor desconocido. Tal vez sea la forma en que un punto de lanzamiento en particular juega con el ojo del bateador en un estadio determinado, o tal vez sea una táctica psicológica. Tal vez sean las vibras. Hasta ahora sólo tenemos tres datos de la temporada regular, pero sabremos más a medida que se enfrente a más zurdos.
Eso suponiendo que pueda mantener siendo semi ambidiestro. Vamos a ver cuánto tiempo continúa cuando inevitablemente cae en una depresión frente a zurdos de un lado u otro. Todo funciona hasta que no funciona, pero al menos no tendrá que lidiar con Hader de nuevo hasta que los Astros vallan al Yankee Stadium en mayo.
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