Traducido por Pepe Latorre
La situación: Es probable que Kyle Manzardo debiera haber comenzado la temporada en las Mayores. Steven Kwan va camino de la lista de lesionados y Manzardo ha acumulado suficientes días en las Menores como para evitar un año de servicio. Así que los Guardians han tamizado la decisión de subir al mejor prospecto de bateo.
Antecedentes: Manzardo, titular durante tres años en la Universidad de Washington, explotó en su segundo año. En aquel 2020 bateó .436 con poder antes de que la pandemia acortara su temporada universitaria. Durante el verano siguió dominando con bate de madera en la Northwoods League y bateó un buen .366/.437/.640 en su tercer año. Eso fue suficiente para que el All-American fuera seleccionado en la segunda ronda por los Rays. No importó que solo diera perfil de primera base únicamente.
Hay un punto negro en su carrera. Un promedio de bateo bajo en Triple-A el año pasado limitó su OPS a “sólo” .802 a pesar de excelentes ratios de contacto y disciplina en el plato. Manzardo ha arrasado en todas las ligas en las que ha jugado desde entonces. A su temporada inicial en Triple-A le siguió un comienzo de 2024 en el que ha bateado .303/.375/.642. Esto forzó su subida.
Manzardo fue el novato número 81 del béisbol de cara al 2023 y el número 37 de cara al 2024. Entre medias los Rays lo traspasaron por Aaron Civale, lo que parece que será un error mayúsculo de un equipo poco acostumbrado a los mismos.
Reporte de los visores: Manzardo va a ganar dinero con su bate, y específicamente con su herramienta de bateo. Tiene un swing clásico de zurdo con el que hace un contacto muy superior a la media. Batea elevados con consistencia y por lo general su tasa de rodados está por debajo del 30%. A pesar de haber bateado .237 el año pasado presenta registros analíticos y de los ojeadores que apuestan que será un pelotero con promedios realmente altos en las Mayores.
Cómo de bueno será su poder es algo un poco menos claro. Manzardo ha conectado muchos homers y hace daño con sus elevados, pero no tiene el poder de alto nivel que generalmente se asocia con un inicialista novato que está entre los 50 mejores, y no se equivoquen, está destinado a la primera base o al bateador designado. Debido a que eleva bien la pelota y logra mucho contacto es probable que logre mejores resultados de poder de lo que nos dice su poder bruto. Pero no esperes muchos batazos superiores a los 110 mph. Será un bateador de volumen que conseguirá batear “suficientes” bambinazos si pule un poco este aspecto.
Futuro inmediato en las Grandes Ligas: Manzardo llega como sustituto de Kwan pero es probable que mande al bateador designado Estevan Florial a los jardines y reparta su tiempo de juego entre primera y el puesto de designado como complemento de una estrella emergente como Josh Naylor. Manzardo es mejor bateador que Florial, que tiene una tasa de ponches del 40%, por lo que tiene mucho margen para hacerse con el puesto de forma permanente. — Jarrett Seidler
Impacto en equipos de fantasía: “Primera base con poder” es una acepción cuasi peyorativa el contexto de ligas de fantasía, o algo que uno desea pasar por alto cuando se trata de encontrar a alguien para la inicial. De hecho, Manzardo podría batear lo suficiente como para ser más que eso. Además, ha más que duplicado su tasa de barrileo respecto del año pasado, pasando de 9.8% a 19.8%. La muestra de esta temporada es más pequeña, pero también es el tipo de estadística que se convierte en norma rápidamente. Pero es que incluso una regresión significaría que aún así ha logrado avances. También es el tipo de salto que hace que un chico pase de ser bueno a marcar la diferencia. Tal vez no cumpla con el hype, y es que el pitcheo de Grandes Ligas es otra cosa ya, pero habrá más poder del que cabría esperar. Añade la certeza del tiempo de juego y el resto de la temporada por delante y vale la pena buscar a Manzardo en ligas de 12 equipos o más. — Tim Jackson
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