Traducido por Pepe Latorre
¿Cuánto tiempo ha pasado desde que tuvimos a alguien con opciones reales de batear .400? En una temporada completa de 162 juegos nadie ha terminado por encima del .360 desde que Joe Mauer lograra .365 en 2009. Y la última vez que alguien terminó por encima de .370 fue cuando Ichiro bateó .372 en 2004. Incluso estos promedios están lejos de .400. Probablemente no volverá a suceder, a menos que haya un cambio radical en las dinámicas entre lanzador y bateador. Para aquellos que sean demasiado jóvenes para recordar a Tony Gwynn en 1994, es muy divertido revisar las estadísticas del periódico en el teléfono cada mañana en tiempo real buscando variaciones en los decimales en el lugar de los millares.
Steven Kwan no va a batear .400. Para ilustrar lo imposible que es basta con decir que desde el 18 de junio acumula un 8-24 con dos bases por bolas, dos dobles y tres cuadrangulares. Es decir, una línea de bateo de .333/.385/.792, en la que el promedio de bateo cayó ocho puntos. Esto también demuestra lo poco que importa si “juegas para ganar el juego” o no. Nadie diría que tuvo una mala semana sólo porque su promedio cayó de .398 a .390.
En cualquier caso, .390 es un promedio de bateo ridículamente alto, especialmente para un jugador con poder limitado. Vale la pena maravillarse de cómo hace lo que hace. Lidera la MLB en tasa de contacto (93.8%) y tasa de contacto en la zona (97.2%). Su tasa de ponches del 7.4% es la segunda mejor solo por detrás del 5.5% de Luis Arráez (mínimo 200 apariciones al plato). Antes de contextualizar estas cifras conviene detenerse y simplemente disfrutar de su surrealista tasa de contacto en la zona. Si falla sólo tres de los próximos 100 swings que realiza en lanzamientos en la zona de strike, ¡se reducirá! Su control del barril es simplemente indescriptible.
Lo destacable de todo esto es que el simple hecho de hacer contacto y evitar ponches no suele convertir a nadie en un gran bateador. Aquí tenemos los líderes en tasa de contacto en la zona este año junto con algunas otras estadísticas relevantes:
Pelotero | AP | Contacto-z (%) | Daño/BBE (%) | Pctil 90 en EV | FB en pelotas jaladas(%) | SEAGER |
Steven Kwan | 210 | 97.2 | 5.8 | 99.4 | 7.5 | 10.0 |
Kyle Isbel | 203 | 96.5 | 12.3 | 104.9 | 5.8 | 0.2 |
Nick Loftin | 103 | 95.7 | 6.8 | 99.1 | 6.8 | 18.4 |
Ildemaro Vargas | 153 | 95.5 | 9.8 | 102.2 | 11.4 | 12.4 |
Nick Fortes | 145 | 95.4 | 6.4 | 102.3 | 8.0 | 8.9 |
¿Esperabas a Aaron Judge y Shohei Ohtani? Aparte de Kwan ninguno de estos bateadores es especial, pero él consigue que funcione. Isbel, en segundo lugar, batea .229/.274.367 con 100 de DRC+. Loftin es probablemente el jugador más parecido a Kwan y está bateando .229/.327/.292.
Lo que diferencia a Kwan de los Loftin e Isbels del mundo es la calidad de sus contactos, pero no en el sentido de Giancarlo-Stanton, no tiene una velocidad de salida monstruosa. Basta con mirar las gráficas de Kwan y Loftin para entender por qué dos bateadores similares en disciplina en el plato y (falta de) poder están separados por 143 puntos de promedio de bateo. Aquí está la de Kwan:
Si ignoras los puntos rojos situados más allá del jardín derecho no podrás saber si batea como diestro o zurdo. No hay manera de posicionar a los defensores según sus tendencias porque sus tendencias están en todas partes, no sólo de línea de falta a línea de falta, sino que es capaz de batear dentro del cuadro o a los jardines.
Aquí la de Loftin:
Es importante tener en cuenta que tiene aproximadamente la mitad de apariciones en el plato que Kwan, pero el elevado número de rodados a la tercera base deja claro que se trata de un bateador derecho. Al comparar las dos gráficas queda claro que Kwan consigue muchos sencillos y dobles con líneas tanto al jardín izquierdo como al derecho. Loftin no puede decir lo mismo. Esto muestra un problema que tienen muchos bateadores de alto contacto: pueden evitar abanicados y poner la pelota en juego, pero con una alta concentración de rodados a su lado natural y cierta aversión por las líneas de foul.
Incluso si no cuentas las bolas en las líneas de foul y ajustas la diferencia en las apariciones al plato, Kwan tiene muchos más puntos verdes en los jardines. No es un problema derivado de la distribución de los jardineros. Kwan simplemente hace un mejor uso del poder limitado que posee y logra más líneas y elevados. A continuación veremos sus bolas bateadas con un ángulo de bateo de 10 a 50 grados:
Jugador | Ángulo de bateo de 10-50° | AVG | SLG | Velocidad de salida promedio | Ángulo de bateo promedio |
Steven Kwan | 101 | .540 | .860 | 86.5 | 25 |
Nick Loftin | 42 | .333 | .410 | 84.0 | 30 |
Esto tiene que ver con que Kwan ataca las líneas de foul, pero también golpea la pelota con más fuerza y en un ángulo de bateo más óptimo cuando la eleva. Ninguno de ellos destaca en velocidad de salida, pero Kwan usa más de lo que tiene en el tipo de bolas bateadas que más importan. Jugar como local en Progressive Field ayuda, aunque está rindiendo mejor como visitante.
Loftin es un bateador decente, aunque no tenga poder. Un segunda base que consiga bases por bolas y haga mucho contacto en la zona sería bienvenido en cualquier dugout, pero eso suele ser lo mejor para los bateadores con perfiles de alto contacto. Es solo que Kwan ha estado al nivel de Ichiro o Tony Gwynn en lo que llevamos de temporada y, por cierto, también es el mejor jardinero izquierdo defensivo de la MLB. Cuanto más aguante a este nivel más revisaremos su promedio de bateo con la esperanza de que comience con un cuatro.
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