Candidatos a ser intercambiados a mitad de temporada–una serie. Hoy: Jack Flaherty

Image credit: Eric Canha-USA TODAY Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Con casi tres meses de la temporada 2024 en los libros, los Tigers han perdido prácticamente cualquier esperanza de llegar a la postemporada por primera vez desde 2014. Es la sequía más larga de las Mayores, una ignominia compartida con los Angels, con los que, para ser justos, los Tigers tienen un 1300% más de posibilidades de llegar a octubre, aunque la marca del 1.3% de Detroit ha bajado más de tres cuartas partes en los últimos siete días. Tras la derrota del miércoles ante los Phillies, los Tigers han perdido 14 de los 23 partidos de junio, y su porcentaje de victorias ha descendido cada mes tras un trío de partidos invictos en marzo. Podría parecer prematuro instar a los Tigers a vender cuando eran un equipo .500 tan recientemente como el 5 de junio, pero la sorprendente resurrección de Jack Flaherty presenta un caso excepcional.

Una racha de 6-13 ha dejado a Detroit seis partidos por debajo de la media, aunque la presencia del cuarto mejor cuerpo de lanzadores de las mayores, según DRA, podría indicar que se avecina alguna corrección en una dirección positiva. DRC califica a la ofensiva como la novena peor de la Liga, pero la relación de esos dos factores debería dejar a los Tigers en una plantilla más o menos media. Sin embargo, esto no es la Liga Nacional, donde si la temporada terminara hoy, los Padres llegarían a octubre; Boston ocupa actualmente el tercer puesto de Comodín de la Liga Americana con un porcentaje de victorias de .538, y para jugar a ese ritmo de 87 victorias, Detroit tendría que irse 50-32 en lo que queda de temporada. No es imposible ni mucho menos, pero las cosas están claras: La remota posibilidad de que unas semanas sólidas puedan cambiar la suerte de este club no compensa la realidad de que Jack Flaherty está lanzando actualmente quizás al nivel más alto de su carrera, y podría conseguir un paquete de intercambio a la altura.

Por todo lo que Flaherty ha aparecido la mejor versión de sí mismo este año, unos pocos malos inicios podrían arruinar rápidamente las esperanzas de los posibles socios comerciales de que recuperarán al Flaherty que ya ha acumulado 2.6 WARP este año, o que se combinó para 7.3 victorias a lo largo de 2018-19, en lugar del tipo que ha acumulado solo 2.7 WARP a en sus otros 320 y ⅓ innings de carrera. Dicho esto, el serpentinero que ha subido al montículo 14 veces esta temporada, después de saltarse un arranque a principios de este mes con un problema de espalda, ha parecido más marcado que en cualquier otro momento a lo largo de su carrera de ocho años. Aunque su ERA de 2.92 no es el mejor de su carrera, quedando ligeramente por detrás de su marca de la mágica temporada 2018 que lo vio colocarse cuarto en la votación por el Trofeo Cy Young de la Liga Nacional, por casi todas las estadísticas de tasa esta campaña reina suprema. Llevar esa tasa de ponches del 33% el resto del verano significaría la primera tasa de K+ del 30% en la carrera de Flaherty, y una tasa de caminatas del 4.0% sería la mejor de su carrera en un 44%. Eso es probablemente suficiente para unir las piezas que el jugador de 28 años está haciendo bien por la métrica avanzada, pero un 65 DRA-, bueno para ser el cuarto entre todos los lanzadores en la MLB este año, y el tercero entre los abridores, es el número más alto de su carrera por 15 puntos.

¿A qué se debe la mejora en la evaluación? Se lleva a cabo a través de las dos métricas de evaluación de lanzamientos de BP, con cFIP calificando a Flaherty un punto mejor a pesar de calificar su pico menos alto (85) que DRA. Sus tasas de bolas bateadas han estado lejos de ser anómalas, al igual que su uso de lanzamientos y características. Considere algunos resultados del pico de Flaherty, así como en los últimos años.

En su mejor momento, Flaherty estaba obteniendo BABIP notable, que las métricas probablemente tomaron como irreplicables (y que en gran medida demostraron serlo), aunque las elevadas tasas de infield fly ball naturalmente reducirían las líneas de los bateadores en las bolas bateadas. Aunque uno podría tomar los elevados adicionales junto con las tasas de ponches de más del 29% de 2018-19 sobre la tasa de este año, la minúscula tasa de caminatas de este año obviamente compensa con creces la diferencia. La pregunta es si Flaherty puede replicar ese rendimiento durante el resto de la temporada, y qué tipo de resultados tendrá si se mueve de nuevo hacia el promedio de su carrera (8.6% de tasa de caminatas), o peor a las tasas de caminatas altamente elevadas que lo han arrastrado en las últimas temporadas.

A nivel macro, la progresión de las tasas de ponche-menos-caminata de Flaherty a lo largo de su carrera siguen esencialmente su DRA- anual. Una tasa de K-BB del 29.3% está muy por encima de su pico anterior, al igual que su DRA-; una reversión incluso a su mejor actuación anterior probablemente mermaría de manera similar su rendimiento general. La pregunta es si la versión de Flaherty que tiene una tasa promedio de caminatas depende de BABIPs extravagantes para rendimientos de nivel estelar; después de todo, en las campañas 2020 y 2021 su K-BB% apenas disminuyó con respecto a las dos temporadas anteriores, pero sin el beneficio de la suerte de bolas bateadas, registró DRA- en los 90s. No es exactamente un lanzador para romper el banco (de prospectos).

En cuanto a los lanzamientos, Flaherty ha mejorado en varios de sus lanzamientos, si se confía en PitchPro y StuffPro. Su bola rápida y su curva de nudillos están siendo calificadas a los mejores niveles de su carrera, y mientras que los modelos son menos entusiastas acerca de su slider, el dejar de lado un cutter que subió a casi un nueve por ciento de uso la temporada pasada y que fue bateado con fuerza (.556 slugging en contra) está trabajando para hacer que las opciones restantes de Flaherty se vean mejor en comparación. Además, los porcentajes de slugging permitidos en cada una de sus opciones primarias (la bola rápida de cuatro costuras, la curva y el slider han representado al menos el 85.7% de uso en cada año desde 2020, y conforman el 93.6% de su repertorio este año) han disminuido en más de 100 puntos porcentuales esta temporada, mientras que eso podría tomarse como un reflejo de la mejor suerte de Flaherty, la uniformidad también podría leerse como indicador de una mejora general. Como siempre, la evaluación de los intercambios es una adivinanza.

Firmado por un año y 14 millones de dólares, Flaherty volverá a la agencia libre en noviembre sin importar para quién trabaje. Es estrictamente un brazo rentado, lo que limitará cualquier rentabilidad que pueda acumular, aunque mover contratos de lanzadores de varios años puede ser complicado sin importar el nivel de rendimiento actual del lanzador. No tiene mucho sentido preguntarse a qué equipos en concreto les vendría bien Flaherty–a casi todos les vendría bien un abridor, siempre–pero el equipo en el que acabe probablemente dependerá de quién esté dispuesto a ver una carrera turbulenta que actualmente está cerca de su cenit y a ver más de lo mejor por venir. Eso es más o menos lo contrario de cómo las gerencias modernas valoran a los jugadores en el mercado abierto, pero esa es la belleza de la temporada de intercambios: si no te arriesgas a parecer tonto por alguien, puedes llegar al mismo lugar a través de la indecisión.