En buena situación

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Traducido por Marco Gámez

Hace apenas unos meses, esto habría sido inconcebible, pero los Guardians podrían están en mejor situación que cualquier otro equipo en la MLB. Si tuvieras que apostar a que un equipo tendrá un excelente resto de la década, ellos serían la mejor apuesta. Tienen una ventaja apreciable en la División Central de la Liga Americana. Steven Kwan vive una gran temporada, dos años después de su primera gran campaña. José Ramírez registra una temporada extraña (nunca dependió tanto de los jonrones), pero es excelente. Si no fuera porque  Aaron Judge anda al estilo Bonds, Ramírez estaría en contienda (principalmente con Gunnar Henderson) para ganar el premio al Jugador Más Valioso que falta en su currículum para aspirar al Salón de la Fama, y ​​está en camino de convertirse en el primer jugador desde Ryan Howard y Prince Fielder, en 2009, que logra impulsar 140 carreras en una temporada.

El sistema de ligas menores de Cleveland es simplemente mediano, pero tienen una alineación equilibrada y dinámica, y siguen encontrando formas de mejorar de manera improbable cuando se trata de lanzadores. Ocupan el cuarto lugar en la MLB en carreras defensivas evitadas, gracias especialmente al excelente trabajo de su cuerpo de receptores. Luego está el otro detalle: dentro de unos días, pueden elegir primero en el Draft de la MLB y también tienen el mayor fondo de bonificación general de cualquier equipo.

En este momento, de hecho, los Guardians serían apenas el tercer equipo en las seis décadas de historia del draft en tener un porcentaje de victorias por encima de .600 para el día en que toman la primera selección general. Sólo otros 10 equipos han tenido récords positivos.

Obviamente, hay una muy buena razón para ello. La temporada pasada, los Guardians fueron un equipo con registro positivo todo el año. Hasta que se instituyó la Lotería del Draft hace apenas unos años, tenías que ser un equipo realmente malo para conseguir la primera selección general de la próxima temporada, y es raro recuperarse de ese tipo de desastre para convertirse en un equipo ganador al año siguiente. Si miramos sólo hacia atrás, Cleveland parece un caso atípico, pero de ahora en adelante, esos casos podrían ser mucho más comunes.

Sin embargo, el draft llega, en contraparte, un mes más tarde, en el verano. La temporada también comienza antes de lo habitual. Los Athletics de 1965 sólo habían jugado 45 partidos en el momento del draft en junio. Los Mets de 1980 sólo habían jugado 44. Los Angels de 1995, que fueron uno de los otros dos equipos que llegaron al día del draft con un porcentaje de victorias de .600 o mejor, habían jugado 33, gracias al comienzo tardío ese año luego de la temporada de la huelga. Los Guardians, por el contrario, se convertirán en el cuarto equipo consecutivo en jugar más de 90 partidos antes de hacer su selección.

Jugar tanto tiempo en este nivel significa que es mucho más probable que los Guardians mantengan su éxito actual que la mayoría de los otros equipos que han sido ganadores en el momento en que hicieron sus elecciones número uno. Así es como le fue a cada uno de esos conjuntos anteriores después de haber seleccionado.

Es una buena señal si llegas nivelado tras 50 o 60 juegos en la temporada después de tocar fondo como lo hicieron esos equipos. Siete de 10 también fueron equipos ganadores el resto del camino. Los Guardians son, por supuesto, un tipo de equipo diferente a la mayoría de ellos, pero están muy bien situados. Sería sorprendente, dado dónde estuvieron el año pasado y cuán lejos han llegado en este luciendo tanto, si no clasifican a la postemporada.

La gran bonificación, sin embargo, llegará el próximo fin de semana. Ya sea que elijan a JJ Wetherholt, Travis Bazzana, Charlie Condon  u otro jugador, su sistema de ligas menores recibirá una inyección instantánea de talento de alto nivel, y debido a que este es su año para selección de las llamadas de equilibrio competitivo después de la primera ronda, tienen una gran cantidad de opciones para completar su grupo de este año con otros prospectos de alto nivel. Los Twins tienen un núcleo fuerte. Los Royals están construyendo algo interesante en torno a Bobby Witt Jr. Pero, en este momento, los Guardians se perfilan como favoritos en su división no sólo ahora, sino para los próximos años.

Luego de que los Red Sox, los White Sox y los Cubs hace mucho tiempo que terminaron sus prolongadas malas rachas, solo queda un equipo en el béisbol con una larga sequía de títulos para aumentar las apuestas cada vez que lleguen a octubre. En varios momentos durante la última década, pensé que Terry Francona sería el hombre que los ayudaría a superar ese obstáculo, algo así como que tenía que ser él. Ahora sabemos con certeza que no lo será, y durante todo el invierno parecía posible que el equipo, por un tiempo, se vería arrastrado hacia atrás por las mareas competitivas. Ahora, parece que superaron esas olas y, tal vez, están más cerca que nunca de triunfar. Ramírez está teniendo el tipo de temporada que hace brillar a las leyendas. Kwan y Josh Naylor están demostrando ser, ofensivamente, un elenco de reparto competente, tal vez el primero que ha tenido en media década.

El cuerpo de lanzadores todavía necesita parches, y puede que no sea este año cuando Cleveland traiga a casa su primer campeonato desde 1948. Con el equipo actual jugando tan bien, su manager novato que parece tan bien adaptado a su nuevo trabajo y con esa tan masiva llegada de talentos en tan solo unos días, se garantizan un puñado de oportunidades en los próximos años. No existe la misma mitología de maldición en torno a esta sequía que en torno a otras, especialmente desde que los Cavaliers aliviaron la carga de la escasez de títulos en toda la ciudad en 2016. De todas maneras, este es el tipo de historia que no termina hasta que realmente termina, hasta que el último out de una Serie Mundial aterrice en el guante de un Guardian. Por ahora, todo lo que podemos decir es que ningún equipo en la historia ha tenido esta combinación de éxito presente y recursos para mantenerlo en el futuro.